- Desde Alcoy, y mirando hacia el norte, es visible por sus dimensiones una gran brecha que parece separar 2 grandes partes de la sierra de Mariola. Un enorme desfiladero que en realidad es el Barranco del Cint.
- La ruta recorre el interior de este barranco para después regresar al punto de partida por una vertiginosa cresta, la del Alt de Les Pedreres, lugar por el que obtendremos unas impresionantes vistas al interior del barranco y a nuestro alrededor.
- Otro dato es que en todo el recorrido vamos a ser continuamente observados por buitres y es que cerca de la zona hay unas buitreras, incluso pasaremos muy cerca de la zona reservada a ellos.
- El inicio de la ruta se sitúa en el Preventorio de Alcoy, lugar que se encuentra en la carretera CV-796. Ahí tenemos sitio de sobra para aparcar junto al edificio.
- Los primeros pasos son por la carretera avanzando por una gran recta sin arcén, por tanto algo de precaución.
- En los primeros metros pasaremos por un merendero y un par de columnas de piedras en donde ya veremos en ellas señales de PR y hasta de GR.
- La carretera nos lleva directos a una gran antena con caseta y que vemos al final de la recta pero justo antes de llegar a ellas abandonamos la carretera por su lado izquierdo tomando un pequeño sendero que asciende. Han sido solo 350 m de asfalto.
- Ascendemos por el sendero unos pocos metros y pronto alcanzaremos un pasamanos de madera, entramos a una pequeña zona que nos permite tener una panorámica completa de Alcoy desde alto y de las sierras aledañas.
- Por el sendero se pasa por unos pequeños merenderos de piedras y miradores. Al igual que por un pequeño cementerio de mascotas.
- Por momentos está acotado por troncos y cuerdas, imposible descarriarse. Y si echamos la vista arriba veremos la cruz de la ermita de Sant Cristòfol. Un tramo agradable por la alta pinada que encontraremos.
- El sendero cruza la carretera por el techo de algún túnel y pronto empezaremos a vislumbrar la entrada al Barranco del Cint en la distancia.
- Para llegar al inicio del barranco el sendero empieza a descender continuamente para finalmente volver a alcanzar la misma carretera del inicio y justo en una gran curva, ya estamos a escasos metros. Unos 150 m que lo haremos ya por la misma carretera.
- La entrada al Barranco del Cint se encuentra en una curva cerrada de la CV-796, hay zona de aparcamiento, paneles y carteles y cerca una antigua torre de alguna fábrica de antaño, todo rodeado de buena arboleda.
- Frente a nosotros enormes paredones de roca, entramos en el barranco.
- Aunque el tramo está perfectamente señalizado con PR-V el sentido de la ruta dentro del barranco es inevitable al estar encajonados.
- Tras unos metros encontramos una especie de pasarela de piedras que asciende levemente y pegada a una de las paredes del barranco, una obra de mampostería que dignifica aún más el lugar facilitando el avance. Esta mampostería la vamos a encontrar en muchas ocasiones dentro del barranco.
- Al finalizar este primer tramo en ascenso el camino hace un leve giro a la izquierda y entramos literalmente en el barranco.
- A izquierda y derecha las enormes paredes del barranco del Cint se pegan a nosotros para terminarnos de engullir, las sombras aparecen de pronto y unos grados centígrados bajan de golpe.
- El siguiente tramo está escalonado por veintitantos peldaños, los ascendemos observando todo lo que nos rodea y apreciando tan refinado trabajo rocoso. Como si estuviéramos en un castillo medieval.
- Después ya llano o más bien un leve y sutil ascenso que prácticamente no apreciamos al estar absortos por la vegetación y las paredes rocosas que nos rodean.
- El camino sigue siendo de mampostería en varios tramos por lo que es muy fácil seguir el rumbo correcto.
- Ya estamos en el interior del barranco, a nuestro alrededor enormes laderas totalmente verticales y una pinada de grandes dimensiones dan al tramo un aspecto muy interesante.
- Si observamos por encima de nuestras cabezas ya será fácil poder observa varios buitres planeando.
- Pero el tramo de las paredes rocosas tan cerca de nosotros termina muy pronto, son escasos metros los que se atraviesan pegados a ellas. Aunque seguimos metidos en el barranco pues las laderas a nuestro alrededor tienen un declive importante.
- El sendero a seguir es bastante evidente y la arboleda que nos rodea es importante tanto en cantidad como altura, un tramo muy agradable de recorrer.
- Pronto aparecerá una pequeña casa de campo a la izquierda del barranco (Mas del Potro) con pequeños recintos teniendo en el interior borricos y ganado ovino y una pequeña huerta particular.
- Tras la casa, a pocos metros, saldrá un cruce de caminos paralelos, cogemos el izquierdo y tras pocos metros aparecerá una fuente de la que emana el agua desde alto para caer en una repisa plana, creando un pequeño salto de 1 metro.
- El paraje de la fuente está en un recodo que junto a la humedad crea un entorno en el que la vegetación puede expandirse más selváticamente.
- Dejamos atrás ya la casa y la fuente y seguimos avanzando por el interior del barranco encontrando todavía tramos de mampostería pero ahora cual calzada romana.
- Ya empezamos a notar que estamos saliendo del barranco, empezamos a ascender con más notoriedad y el horizonte por encima de nuestras cabezas empieza a aclarar.
- Así llegamos a un cruce de caminos de tierra con forma de "Y", ya estamos en un punto elevado y podemos observar el interior del barranco que acabamos de atravesar, o intuir por donde pasamos. En el mismo cruce hay un panel informativo de la flora y fauna del lugar.
- Se acabó el barranco y la mampostería.
- Desde aquí podemos observar el peñón inicial del barranco del Cint, el que nos dio la bienvenida pero ya bastante alejado y separados de él una gran pinada que acabamos de atravesar.
- Tomamos el camino de la izquierda, el que asciende y está más empedrado.
- A la derecha, a cierta distancia, destaca un enorme peñón que nos acompañará un buen tramo en paralelo y en cuyas faldas la pinada lo cubre todo.
- Conforme avanzamos la panorámica y horizonte se abre cada vez más pues ascendemos. A nuestra derecha aparecerá la ladera sur del Montcabrer y descubriremos un pequeño tramo calcinado, troncos de pinos negros en la distancia, el incendio de Agosto de 2014.
- La pinada a nuestro alrededor es inmensa y es de agradecer que el incendio no llegase aquí pues la devastación hubiera sido bestial.
- Seguimos avanzando y ascendiendo y pronto aparecerá un pequeño tendido eléctrico, el ascenso termina al contactar con los postes de madera e iremos por debajo de ellos un buen trecho.
- Por aquí encontraremos señales del Camino de Santiago del Sureste (flechas amarillas)
- Este tendido eléctrico da servicio a la siguiente Masía por la que pasaremos y que por tanto está habitada, la Mas del Barranc, unos pequeños perros advertirán nuestra presencia con sus ladridos. Los alrededores de la casa son grandes campos de cultivo.
- Pasamos por el lateral de la casa y tras rodear una pequeña colina cónica llegamos a las cercanías de la Mas del Garrofero.
- Cuando llegamos a las proximidades de la casa encontraremos a nuestra izquierda un camino que asciende y que en su inicio tiene una cadena, este es el camino que nos llevará hasta la cresta del Alt de les Pedreres.
- Ahí la Mas del Garrofero solo la vemos en la distancia, a unos 100 metros.
- Cogemos el camino y a la derecha veremos grandes campos de cultivo y una carretera por la que podremos escuchar algún vehículo pasar en la distancia.
- Pronto un cruce, seguimos por la derecha. Y posteriormente otro cruce pero aquí da igual porque los 2 caminos convergen más adelante.
- El camino en esta primera mitad es amplio y evidente pero cuando se adentra en la gran pinada se convierte en un pequeño sendero aunque fácil de seguir.
- Estamos en umbría y los pinos se desatan alcanzando una enorme altura.
- El ascenso es sutil y muy gradual, por momentos avanzamos llaneando.
- Una gran pared rocosa aparece por detrás de la pinada, nos acercamos al final. Y el final lo marca un tramo en zigzag aquí con gran pendiente pero que se salva con facilidad.
- Tras el zigzag una valla y unos carteles, hemos llegado a la zona de las buitreras que se encuentran acotadas. Pero aún no hemos llegado a la parte alta, tenemos que seguir por el sendero que ahora avanza en paralelo a la pared rocosa que ya podíamos ver antes.
- Este tramo es algo aéreo y estamos en ocasiones expuestos, hay que llevar algo de precaución por aquí.
- Finalmente la pared rocosa desaparece y ya podemos ver la vertiente sur entre las copas de los pinos, estamos en la cresta de Las Pedreres, iniciamos su travesía.
- En los primero metros no iremos tan cerca de la cresta, el sendero se adentra en la poca pinada que hay en la zona para continuamente ascender o incluso hacer sube y bajas.
- En algún momento pasaremos cerca de algún mirador rocoso con unas vistas vertiginosas, nos hacemos una idea de lo que nos espera.
- En un punto dejamos atrás el tramo de pinos y ya el sendero se acerca al borde del precipicio a nuestra izquierda.
- Ya tenemos una inmensa panorámica hacia el norte de Montcabrer y del peñón que vimos a la salida del barranco y a nuestros pies un inmenso mar verde. Y por encima nuestra los buitres.
- La sensación de altura y vértigo se extrema en cuanto nos acercamos a esos bordes a los que por suerte nos podremos acercar con más seguridad en algunos buenos miradores que encontraremos durante el camino, rocas llanas y horizontales.
- Muy buenas sensaciones de altura, en pocas rutas podemos encontrarnos un sendero tan vertiginoso.
- A cada paso ascendemos más y las vistas más se aclaran hacia el sur.
- Finalmente llegamos al punto más alto de la cresta o más bien al punto de inflexión a partir del cual ya empezaremos a descender.
- Desde aquí las vistas se magnifican e incluso podremos ver perfectamente a vista de pájaro el interior del barranco del Cint y los peñones iniciales. Frente a nosotros una inmensa ladera verde, las estribaciones sur de Mariola. Unas vistas altamente vertiginosas.
- Continuamos por el sendero ya iniciando el descenso y si nos fijamos al frente podremos llegar a ver la cruz de la ermita de Sant Cristòfol, nuestro próximo destino.
- A partir de aquí el descenso es directo, Alcoy poco a poco se acerca aunque todavía escondida por la colina de la ermita.
- A nuestra izquierda las vistas al interior del barranco son de vértigo y estamos haciendo un descenso continuado a pocos metros del precipicio. Este inmenso balcón a nuestra izquierda hace que el descenso sea tranquilo y pausado, aprovechamos cada paso para disfrutar de tan magníficas vistas.
- En el horizonte las sierras de Almudaina, Serrella y Aitana alejadas y más próxima la Serreta.
- El sendero es muy pedregoso y a nuestro alrededor no hay vegetación, pero a mitad camino el ambiente cambia, pasamos casi de golpe del tramo yermo a un entorno de pinos en gran cantidad y altura, un tsunami en forma de pinada.
- Las vistas al interior del barranco ya las perdemos por lo que nos centramos ya en llegar a la ermita y en no perder el sendero. Al entrar en la pinada encontraremos señales de PR-V que nos guiarán por su interior.
- Hay un desvío hacia la derecha que obviamente descartamos, nuestro destino es seguir de frente y descencer dirección a la ermita.
- Ya en las inmediaciones de la ermita aparecen carteles de Parques Naturales de la Generalitat Valenciana y un cruce de senderos. La visita a la ermita en un pequeño tramo de ida y vuelta, después usaremos estos senderos.
- La ermita está situada en lo alto de una pequeña colina y será ese pequeño repecho lo que nos separará de ella.
- En los alrededores de ella hay unos merenderos y asientos de piedras para pasar tranquilamente un día de campo.
- La ermita está muy bien cuidada, en su interior podemos leer la historia que ha tenido el lugar y relatos de su reciente restauración y de quienes lo hicieron, al igual que de exvotos en cantidad y recuerdos de personas ya no presentes.
- Al encontrarse en la cima de una pequeña y diminuta colina cónica y al estar en el extremo sur de la cresta volvemos a ver todo el valle y la ciudad de Alcoy al completo.
- Si damos una vuelta por sus alrededores descubriremos interesantes rincones y perfectos miradores. Es el lugar propicio para visualizar de antemano nuestros siguientes pasos que serán los finales.
- Desde la misma ermita podemos bajar directamente hasta el Preventorio en un descenso directo pero no lo hacemos, desandamos unos pocos metros y volvemos hasta el panel metálico de Parques Naturales de la G.V. que había en la base de la colina de la ermita y cogemos un sendero hacia la izquierda.
- Empezamos a rodear la ermita por su base y pronto aparece un cruce de camino en forma de "Y" ¿cuál? Ambos caminos llevan al mismo lugar, al área recreativa del Preventorio pero con desigual distancia.
- El de la derecha realiza un gran rodeo con un descenso gradual, en esta ocasión cogemos el izquierdo.
- Y al coger el izquierdo empezamos a descender levemente hasta llegar a una zona muy rocosa y vertical, un barranco.
- Desde arriba ya vemos el destino y muy cerca, el área recreativa, gracias a que los árboles de su interior no son pinos, son de hoja caduca y siendo otoño el color amarillo y rojizo destacan enormemente (obviamente esto dependerá de la estación del año pero la diferencia con los pinos será notable).
- Lo que nos separa es poca distancia pero sí un gran desnivel, una especie de barranco pedregoso pero al menos de rocas fijas y por tanto estables.
- El descenso es abrupto y muy vertical pero interesante y dinámico, no conlleva dificultad si se realiza con precaución y oteando las mejores opciones.
- Es una especie de inmenso tobogán rocoso y para no descender directos mejor hacerlo con pequeños zigzags.
- Ya en la parte final aparecerá un mini sendero que nos lleva directos al área recreativa y más en concreto junto a un camino con un magnífico puente de madera rojizo.
- Ya estamos en el área recreativa del Preventorio, el descenso desde la emita ha sido corto y directo.
- Y el lugar no podía ser más bonito. Quizás contribuyó a que llegase en uno de esos momentos adecuados, en pleno otoño y con sol de atardecer.
- La mayor parte del suelo era una alfombra de hojas caídas aunque lo árboles aún resistían por mantener gran cantidad en sus ramas.
- El contraste de hojas rojizas, amarillas y verdes creaba un colorido espectacular.
- El lugar es amplio y está escalonado y en muchas partes encontraremos bancos y mesas de piedra para pasar un agradable día en la naturaleza. Todo bien acotado para delimitar la zona con pasamanos de madera.
- También hay una pequeña fuente y un pequeño estanque de agua en la parte central.
- Un perfecto final de ruta, un bucólico lugar para disfrutarlo con tranquilidad.
- Ya tan solo queda regresar al Preventorio y para ello hay 2 opciones, o usar el camino principal y ancho que desciende por en medio del área o el que usé.
- La segunda opción es coger un pequeño sendero que empieza al atravesar el puente de madera rojizo que encontramos al finalizar el descenso del barranco empedrado.
- Este pequeño sendero se adentra en una buena pinada, con gran cantidad de pinos y de mediana altura y al principio se avanza en llano o en sutil descenso.
- Intuimos donde está el Preventorio pero de momento aún no lo vemos por la espesura de la pinada.
- El sendero avanza haciendo un giro a la izquierda hasta llegar a una caseta o base eléctrica vallada, aquí giramos a la derecha y empezamos a descender más directamente.
- Cambiamos el sendero por un camino de tierra ancho (el que ofrece servicio a las torretas eléctricas de la zona) haciendo primero unos zigzags para finalizar con una recta que en descenso nos lleva directos al mismo Preventorio.
- Muy buena ruta para descubrir un impresionante barranco y una cresta vertiginosa, con unos puntos de paso finales interesantes como la ermita de Sant Cristòfol y el área recreativa del Preventorio. Corta y sencilla pero suficiente como para quedarnos prendados.
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