- El Barranco de La Encantada es una pequeña y cómoda ruta que se adentra en un increíble y espectacular barranco fluvial en el norte de la provincia de Alicante. Toda el agua pasa a ser posteriormente afluente del río Serpis.
- Al tener todo el interés la ruta el agua, es interesante (e imprescindible diría) realizarla en momentos en los que el caudal de agua sea prominente, mejor escoger para realizar la ruta días en los que previamente haya llovido mucho en el norte de la provincia en temporadas otoñales/primaverales.
- El inicio de ruta es en la población de Planes, un bonito pueblo interior en cuyo centro emerge un castillo.
- En concreto el inicio está en un pequeño desvío desde la CV-711. Para llegar ahí hay que atravesar el pueblo a través de la CV-700, coger la CV-711 tras atravesar el pueblo (a la izquierda) y volver a la periferia del pueblo (tras unos 800 m) realizando un pequeño descenso y atravesando un pequeño puente. Hay sitio de sobra en ese lugar.
- Tras dejar el coche hay que volver a la CV-711 andando, se atraviesa el pequeño puente y tras un pequeño repecho estaremos en la carretera. Giramos a la izquierda y a escasos 150 metros se encuentra el inicio del vía crucis que nos llevará zigzagueando hasta la Ermita del Santísimo Cristo de San Cristóbal.
- El vía crucis es totalmente en ascenso, tiene tramos muy bien acondicionados escalonados con cemento y otros incluso con baldosines, y otros tramos es de tierra y piedra.
- No hay que perderse durante el ascenso las vistas que se van obteniendo, y a cada paso mejorando, de Planes con su Castillo y la sierra de Almudaina de fondo, al igual que del Montcabrer y Benicadell.
- Así llegamos a la Ermita de San Cristóbal tras todo el vía crucis zigzagueando. Se puede hacer una visita de la zona exterior de la Ermita pues tiene una zona de ocio con parque infantil y bancos-merenderos bastante interesantes en la parte posterior. Desde ahí y subiendo unos pequeños peñascos obtendremos unas inmejorables vistas hacia Benicadell y embalse de Benirarrés.
- Descenderemos la loma de la Ermita por la carretera de asfalto que le da servicio y que sale de su derecha.
- Durante el descenso a nuestra izquierda tendremos la pequeña sierra de Cantalar, en cuya vertiente norte se forma el barranco de La Encantada y por donde pasaremos posteriormente. No hay que dejar pasar observar el horizonte pues tenemos oportunidad de visionar nuestros próximos pasos.
- Al final de la carretera de descenso llegamos a un cruce de 4 caminos. Aquí hay 2 posibilidades, tirar de frente o girar a la izquierda, los 2 caminos nos llevarán al mismo sitio solo que de distinta manera.
- La 1º opción ascenderá por caminos de tierra entre terrenos de cultivos y bancales y alguna casa de campo. En la parte que hace zigzag aparecerá el único cruce ambiguo, al llegar ahí hay que coger el desvío que asciende ya que este tramo se tiene que ir ascendiendo continuamente pero de manera cómoda. Una señal blanca-amarilla nos ayudará en la decisión.
- Echando la mirada atrás, se tendrá una bonita visión de la Ermita situada en la loma que se descendió, de Planes y de Montcabrer.
- Finalmente llegamos a un cruce de asfalto. Es un cruce al que hubiéramos llegado igualmente si en el cruce de 4 caminos anterior hubiéramos elegido girar a la izquierda, solo que hubiera sido todo asfalto, por lo que seguir de frente fue la opción más idónea por ser más campestre.
- Este tramo de asfalto es en descenso continuo y en su parte final hará un zigzag pronunciado en forma de "W" comprimida.
- En la parte alta de este tramo y antes de iniciar el descenso hay que aprovechar la panorámica que nos ofrece la altura pues tendremos a la vista buena parte del tramo que recorreremos posteriormente, la entrada al barranco y un puente de 3 arcos al que no debemos llegar pues significaría que nos habremos pasado la entrada al barranco.
- Al finalizar el pronunciado zigzag contactamos con la CV-700. Hay que recorrer unos 150 metros de carretera que habrá que atravesar con muchísima precaución pues estamos en plenas curvas. A mitad camino del asfalto un cartel informativo nos advierte de la entrada al Paraje Natural del Barranco de La Encantada, sin pérdidas.
- Tras los 150 metros llegamos a un pequeño claro que es la verdadera entrada al barranco, un cartel informativo nos advierte de lo que vamos a disfrutar y deleitar durante el recorrido (Gorg del Salt, Toll del Blavet, Molí de l'Encantada, L'Estret ...) sin más dilación y con gran expectación nos adentramos, por fin, en el Barranco de La Encantada ...
- Los primeros pasos ya los conocíamos pues los veíamos desde la altura del zigzag "W" y son de asfalto y en abierto, pero poco a poco iremos adentrándonos en el barranco, siendo engullidos. Tendremos continuamente a nuestra derecha la corriente del agua.
- En este primer tramo el agua discurre lenta y se puede disfrutar de la visión del paso del agua en pequeños desvíos que hay a lo largo del primer tramo de camino. Por momentos la anchura del cauce puede alcanzar los 5/6 metros o reducirse a 1/2 metros pocos después y viceversa, unas visiones y estampas hermosas. El inicio es bastante prometedor.
- Pronto escucharemos que el agua se acelera y cae con fuerza de algún lugar, estamos llegando al Gorg del Salt.
- El Gorg del Salt es una pequeña cascada que tras ella deja una inmensa laguna. Para visitarla hay que desviarse del camino principal y realizar un pequeño descenso por unas escalinatas muy bien acondicionadas. Antes de descender la escalinata se puede visitar el Gorg del Salt desde alto desde un pequeño saliente al que hay que llegar con extrema precaución. Unas vistas inmejorables pues desde alto se puede ver el embudo que hace el agua antes de caer por la cascada.
- Volvemos al camino y descendemos la escalinata hasta los pies de la laguna formada desde la cascada. Un lugar inmejorable y una estampa digna para disfrutarla debidamente.
- Junto a la laguna de aguas cristalinas hay una inmensa pared de roca que empequeñece el lugar. Hay un pequeño puente de madera que salva la continuación del agua y que sirve para llegar a la laguna.
- El tiempo parece no pasar absorbido por la visión de la cascada y su característico sonido de incesante agua corriendo. Un lugar, nunca mejor dicho ... encantador.
- Tras el tiempo preciso para disfrutar del lugar y momento toca la continuación del camino. Se suben las escalinatas y volvemos al camino principal todavía cautivados por lo visto.
- Se continúa camino y a poca distancia del Gorg de Salt hay que girar a la izquierda. A pocos metros de una curva cerrada descendiente hay que dejar el camino por el que se va y girar a la izquierda, un pequeño poste de madera nos avisa de la continuación del camino "Toll del Blavet". Todo (curva y cartel) junto a una casa de campo y verja metálica.
- A partir de aquí olvidaremos definitivamente el asfalto hasta salir del barranco y las visitas a puntos de interés se sucederán continuamente.
- La senda es cómoda, placentera y bastante evidente y deja unas vistas a unas paredes de roca lejanas que nos hace intuir que pasará por allí. Hasta ese momento trascurre por espacio abierto pero va cerrándose poco a poco.
- En pleno camino aparece la sorprendente imagen solitaria de un árbol de caqui, que en la época que pasé estaba repleto de ellos, ramas y ramas de caquis vírgenes colgando libremente aunque por desgracia los "más a mano" ya estaban "recolectados" y por tanto solo quedaban en ramas altas e inaccesibles los restantes.
- A poca distancia aparece una antigua casa abandonada de piedra a la que se accede en pequeño descenso y junto a ella el curso del agua prosigue libremente tras pasar una pequeña presa, estamos en la zona del Toll del Blavet.
- Se puede llegar a deambular por encima de la pequeña presa y tener unas vistas magníficas de las caprichosas formas de las paredes de roca que hay tras la presa y que están torneadas por el paso del tiempo y la fuerza del agua, rocas alisadas y redondeadas.
- La casa debió tener un uso muy interesante al estar tan cerca del cauce del agua.
- Proseguimos camino y ya notamos como el barranco nos va engullendo poco a poco, al igual que la vegetación que se abre libremente por la senda.
- A poquísima distancia sale al paso el Molino de La Encantada, un cartel informativo nos proporciona la información necesaria para entender su uso, fecha de construcción, estancias y demás datos relevantes de una construcción tan llamativa. A sus pies pasa el cauce del agua más embravecido, como sabiendo que algo fuerte está por llegar y muy cerca.
- Está prácticamente derruido pero mantiene su estructura general de paredes altas, está a la vez invadido por vegetación agradecida de tanta agua a su alrededor, eso hace que el interior sea intransitable por su vegetación selvática.
- Tras la visita se continúa por la senda por la que le van surgiendo a borbotones chorros de agua por diferentes puntos, un sinfín de charcos y diminutas fuentes invaden la senda. Hay un momento que no se sabe si el ruido del agua corresponde al cauce o a las erupciones de fuentes de agua por el camino.
- Estamos justo en el punto más estrecho del barranco y es quizás el punto más fluvial de toda la ruta, el más húmedo, el más encantador.
- Porque es justo aquí donde aparece el salto de agua al pozo de l'Estret, una auténtica exhibición y ostentación de la naturaleza y de la fuerza del agua a nuestra vista.
- Metros antes de la caída el agua fluye distante a lo que le viene encima, una caída de más de 8/9 metros a una poza que después se convierte en laguna, un salto de agua entre dos enormes paredes que intimidan y entre ellas una distancia mínima de metro y medio o dos metros (todo muy a ojímetro).
- El lugar es espectacular, es el premio a una ruta de lo más interesante, pero hay que tener algo de precaución al estar las piedras de la zona alisadas y redondeadas porque hay que dar pequeños "saltitos" a rocas del cauce para llegar a puntos estratégicos y tener unas vistas sublimes de la caída del agua. Un resbalón tonto y a disfrutar del tobogán de 8 metros ...
- A la visual impresionante hay que añadir la banda sonora del agua con su constante ruido fluyendo por las cañerías naturales que hay formadas antes y durante la caída, todo un elenco hipnotizante.
- El lugar es enormemente grato pero es inevitable la continuación de la ruta. Dejamos atrás el salto de agua y continuamos camino.
- Nada más dejar la zona del salto hay que ascender un pequeño repecho y llegar a una casa de piedra abandonada y derruida.
- Es en este punto de donde parte un pequeño sendero que desciende una impresionante ladera con una verticalidad a tener en cuenta para llegar de nuevo al cauce del agua. Lo que denomino visita opcional.
- Esta visita la pongo como opcional, fuera de ruta, pero merece la pena. Si se desciende la ladera se llega de nuevo al curso del agua con una amplitud de unos dos metros y que hay que salvarlo saltando entre piedra y piedra cuidadosamente. Al llegar al otro lado del barranco la vegetación invade al completo de una forma extremadamente selvática una diminuta senda.
- Como se puede se avanza (un machete no vendría mal) y finalmente se llega a la parte posterior del salto de agua de l'Estret, una impresionante laguna verde que es el remanso del agua tras el salto de 8/9 metros. La imagen complementaria que faltaba por ver. Un lugar idílico pero a la vez recóndito y de acceso difícil. Quizás eso le da un aire enigmático y a la vez paradisiaco.
- En su parte central hay una enorme roca plana, lisa y blanca que podría servir perfectamente de trampolín a la laguna aunque su acceso está algo complicado.
- Regresamos de nuevo al cauce aunque sea sin machete, lo atravesamos y lo que se descendió alegremente toca ascender, aunque es un ascenso muy vertical, se realiza sin problemas. De nuevo en la casa de piedra abandonada.
- Una pequeña visita que nos puede llevar poco más de 15/20 minutos, no muy complicada y que merece la pena.
- Lo que había por ver dentro del barranco de La Encantada ya se vio, tan solo queda regresar de nuevo al punto de inicio en Planes.
- Dejamos atrás la casa de piedra y seguimos avanzando por una senda bien definida que irá ascendiendo por el barranco dejando atrás definitivamente el agua.
- Justo antes de salir del barranco y a cierta distancia tendremos una buenas vistas a la continuación del barranco que va llegando al Serpis. Unas paredes verticales impresionantes pero ya lejanas.
- Pronto aparecerán un par de casas de campo, de nuevo civilización, y tras ellas un pequeño camino que nos llevará a una carretera asfaltada. Se acabó el Barranco de La Encantada.
- El final de la ruta hay que hacerlo por esta carretera asfaltada. El mayor aliciente es la perspectiva tan completa que se tiene del Benicadell a nuestra derecha y más adelante de Montcabrer.
- La carretera bordea campos de cultivo y es prácticamente en línea recta, en paralelo a la pequeña sierra de Cantalar. No tiene variantes de ningún tipo que pueda confundirnos.
- Así se llega a la carretera CV-711, a unos 250 metros más atrás del inicio del vía crucis, de nuevo la población de Planes. La carretera no tiene arcén pero es muy poco transitada, aun así mejor recorrerlos con precaución hasta el desvío del pueblo donde tenemos nuestro coche.
- Una ruta totalmente indispensable para todo aquel que quiera fundirse con la naturaleza aunque solo sea por unas pocas horas y que sin duda dejará huella tras realizarla. El tramo por el Barranco de La Encantada consolida y justifica la afición que uno puede tener por el senderismo.
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