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La sierra de la Grana es una sierra que está enclavada entre la población de Torremanzanas y la imponente sierra del Cabeçó d'Or. Vista de lejos tiene cierta similitud piramidal y desde la misma ciudad de Alicante se identifica gracias a esa forma triangular junto al Cabeçó.
Es una modesta sierra, poco conocida y durante el avance por sus laderas descubriremos que en tiempos pasado ha sufrido incendios y quemas pues nos cruzaremos con difuntos troncos caídos y tocones muertos, al igual que zonas yermas. Aunque también tiene zonas con laderas muy bien pobladas de arboleda con mares de copas verdes.
En toda la ruta no existe señal de ningún tipo (ni PR-V ni hitos ni marcas) aunque es muy fácil de orientación, tan solo hay un par de cruces en los que estar atento es importante.
El inicio de ruta es un punto al que se llega desde la carretera CV-782 (carretera que se dirige de Torremanzanas a Relleu) y está a escasos 150 m de un desvío que se encuentra junto a una masia en uso (Mas del Collado), cerca del punto kilométrico 3.
Ese punto inicial es un cruce de caminos divergentes y justo en el mismo cruce hay sitio para dejar el coche. A nuestra izquierda el camino para empezar a caminar, a nuestra derecha el camino por el que se regresará tras realizar la ruta.
Los primeros pasos se realizan por una pequeña cuesta asfaltada de unos 400 m. Terminado el repecho estaremos en llano y esta forma de terreno será igual por un buen trecho.
A nuestra derecha y a distancia tendremos una ladera totalmente cubierta de copas verdes perteneciente a pinadas con alguna que otra casa de campo diseminada por la zona.
Aparecerá algún que otro desvío durante el avance pero es evidente que se dirigen a esas casas de campo que hay repartidas por esta zona inicial. Seguimos de frente bordeados de una pinada alta.
Y así llegamos a un punto en el que dejaremos el asfalto definitivamente por un camino amplio de tierra. Justo en ese momento tendremos al frente un perfil de montaña bastante reconocible, el Puig Campana.
El siguiente tramo a realizar será una enorme "Z" entre campos de cultivo y bancales. En la primera recta surge uno de los pocos desvíos a tener en cuenta, al llegar a él hay que seguir por la derecha.
En la segunda recta de la "Z" pasaremos por el Mas de la Surca, una casa de campo habitada y en donde tendremos la compañía de los ladridos de los canes del lugar al ver llegar a su terreno forasteros (nosotros). El paso por el lugar por este motivo se realiza ligero.
Realizamos el último giro de la "Z" entre los campos de cultivo y esta última recta termina en una zona de umbría con un cartel señalizando "Vía pecuaria".
En esta zona de umbría realizaremos un pequeño tramo circular atravesando un pequeño barranco y justo en medio tendremos la Font de la Beura, un enorme recuadro de cemento en donde recoger el agua de la fuente, pero en ese momento totalmente seco todo.
La zona de la font está invadida por matorral y vegetación baja por lo que nos conformamos con verla a cierta distancia.
Tras la font el camino vuelve a empinarse, todo el tramo de la "Z" y la font se hizo en llano o descendiendo y ahora toca ascender. Durante este pequeño repecho hay que seguir de frente y ascendiendo pues aparecerá un camino igual de ancho a la izquierda a descartar.
Terminando este repecho llegamos a un punto importante de la ruta (punto #2) pues aparecerá el Mas del Nofre pero no hay que llegar a él, justo al terminar el repecho hay otro camino a la derecha que hay que coger realizando un giro algo repentino.
Este nuevo camino es también de tierra y está algo erosionado pero irá mejorando en calidad conforme se avance y es el que nos llevará hasta la parte alta de la Sierra de la Grana.
A partir de aquí las vistas mejoran. El campo de visión se amplia pues vamos tomando altura poco a poco ascendiendo por un camino de tierra de gran pendiente pero agradable, sin grandes problemas. A nuestra izquierda veremos lomas y pequeños montículos totalmente verdes por la espesura de la vegetación que lo pueblan.
El camino se adentrará de nuevo en una pinada de enorme altura que no dejará anticipar nada de lo que veremos al salir de ella.
La pinada termina cuando el camino llega a la parte alta de la Grana. Con las vistas despejadas tendremos en panorámica toda Aitana a nuestra izquierda al igual que la Penya de Sella. Más a la izquierda veremos al completo Els Plans con su peculiar parte "blanca" de cima.
Justo entre Els Plans y Aitana veremos a distancia unas abominables lomas de troncos negros quemados pertenecientes al incendio que se produjo en las cercanías de Torremanzanas en Agosto de 2012. Una imagen dantesca que contrasta enormemente con las lomas y montículos verdes que aún quedan por la zona.
Continuamos por el camino realizando un pequeño, pero constante, giro a la derecha para así cambiar de vertiente.
Pasaremos por el medio unos claros amplios sin vegetación y con tan solo matojos de hierba creciendo libremente con apariencia de ser antiguos campos de cultivo en desuso.
Así se empezará a ver las laderas sur de la Grana y por tanto asomarse a nuestro paso el Cabeçó d'Or.
La imagen del Cabeçó es totalmente espectacular y novedoso, ver esta sierra desde la sierra de la Grana, el noreste, le da un aspecto majestuoso e imponente porque podemos verla en perpendicular y en toda su extensión y así poder descubrir laderas y vertientes de ella ocultas a la vista desde la costa.
Ya en la ladera sur se vuelve a pasar por un claro sin vegetación, este bastante amplio que casi hace desaparecer el camino, y justo al final de ese claro estará el punto #3 de la ruta.
En ese punto el camino de tierra por el que se circulaba hace un giro casi en 45 grados a la izquierda e inicia el descenso de la ladera, en esta ocasión no hay que seguir por ella, hay que salirse y seguir de frente, contactar con un pequeño sendero y andar por él unos 250 m para contactar de nuevo con otra pista.
Encontrar el inicio del sendero es bastante ambiguo y puede crear dudas porque aparenta no existir, pero una vez se ha avanzado unos metros la senda se marca. Está justo al lado de un pino mediano.
El sendero es algo selvático y asilvestrado pero no tiene pérdida dentro de él y tan solo hay que seguir de frente porque tras esos 250 m contactaremos con otra pista, la cual ya no dejaremos hasta prácticamente el final de ruta.
Y realmente llegaremos a una curva cerradísima, continuamos por la derecha, el tramo que asciende.
Por este nuevo camino de tierra se avanzará en continua verticalidad y por tramos hay repechos importantes, al igual que está algo erosionado. Hay algo de arboleda bordeándolo y por momentos se adentrará por pinadas para volver a salir y tener la vertiente de la ladera y las vistas hacia el Cabeçó.
Cuando el camino llanea hay que prestar atención. Al frente aparecerá una zona abierta de antiguos bancales o zona de cultivo que se rodeará haciendo un giro circular. En el inicio de ese giro aparecerá a la derecha del camino una estructura de piedra derruida, un antiguo corral para ganadería.
Circunvalaremos la zona de bancales y a partir de aquí habrá que estar atento a nuestra derecha para buscar una pequeña edificación de piedra, muy cercana al camino, pues es la señal para empezar a ascender a la cima de la Grana.
Al contactar con la pequeña casa de piedra es la loma que tiene justo detrás donde se encuentra la cima de la Grana y si agudizamos la vista hacia ese montículo podremos llegar a atisbar el puntal blanco del vértice para confirmarnos que ahí es.
Avanzamos hacia la casa, pasamos junto a su pared izquierda y empezamos a ascender.
El ascenso a la cima desde el camino son escasos 150 m pero esta pequeña distancia es bastante complicada de realizar pues la senda es inexistente, hay que avanzar campo a través, al libre albedrío, oteando las mejores opciones de avance entre una maraña de matorral y maleza baja de lo más punzante, teniendo solo como indicio alcanzar la parte alta.
Hay que añadir que troncos de árboles caídos en el pasado lejano (por incendios) harán su contribución a complicar el ascenso, al igual que algún que otro escalón de bancal abandonado.
La maleza y matorral lo invade todo así que mejor avanzar por donde sea y acabar con la odisea de llegar a cima cuanto antes, aún a riesgo de algún arañazo. [¿uno solo? quién lleve pantalón corto ni lo intente]
Pronto aparecerá, a distancia, el enorme vértice cual faro en medio de la tormenta para guiarnos en nuestros últimos pasos y así finalmente alcanzar el objetivo, llegar a la cima de la Grana.
Nunca antes había encontrado un vértice geodésico tan ferozmente custodiado por la naturaleza, la satisfacción de llegar y alcanzar la cima de la Grana compensan los 150 m más asilvestrados de toda la ruta.
El vértice tiene una base alta y podemos aprovechar para subir a ella y poder otear mejor porque desde suelo solo podemos observar que la zona del vértice no se salva de la invasión asilvestrada del matorral y de troncos secos y muertos, muy pocos metros libres para deambular junto al vértice.
Subimos a la parte alta y desde ahí podemos mejorar algo las vistas y poder ver mirando hacia el noreste la Penya de Sella, Aitana e intuir la Serrella en la parte izquierda de ella, y más a la izquierda Els Plans.
Hacia el noroeste se puede ver el Puig Campana, Ponoig, Sanxet, la sierra de Orxeta y la costa de Benidorm aunque el árbol en pie más alto en 100 metros a la redonda está en esa dirección y no deja vislumbrar mucho mejor el horizonte. Al sur el Cabeçó y la costa de Alicante y un poco a la derecha la parte alta del Migjorn.
Nos marchamos del vértice sin pena pero con la gloria de haber alcanzado posiblemente el vértice de la provincia de Alicante menos visitado por su dificultad selvática en llegar a él.
Ahora hay que regresar de nuevo al camino de tierra que dejamos junto a la casa de piedra que está a escasos 150 m de la cima y lo mejor es intentar recordar por donde se ascendió en la ida para no complicarnos más aún el descenso pues podemos llegar a puntos muertos, auténticos laberintos sin salida por el matorral y el monte bajo.
Algún tronco caído y algún escalón de bancal nos pueden ayudar a recordar por donde pasamos en la ida.
Habrá un momento que será la pequeña casa de piedra la que nos hará de baliza-guía para acabar cuanto antes con el suplicio de la visita a la cima.
Llegamos a la casa de piedra y al camino, de nuevo llano y continuamos por la derecha. Volver a avanzar cómodamente por un camino amplio y sin obstáculos naturales se nos antoja un placer de incalculable valor.
Proseguimos por el camino de tierra y ahora el tramo es en continuo descenso o con pequeños llanos.
El primer tramo del camino por el que se avanza tras la cima es un tramo que en el pasado debió arder en algún incendio, nos encontraremos troncos muertos a ambos lados del camino y éste estará bordeado solo de matorral, pero habrá momentos en el que veremos que el camino se adentra en frondosas arboleda, pinada que debió salvarse de aquella quema del pasado.
Es bastante triste constatar estas diferencias durante el avance y en un claro del camino podremos ver, a distancia, una pequeña loma a nuestra derecha que debió sufrir las mismas consecuencias pero verlo de lejos es aún más manifiesto y evidente pues veremos centenares de metros yermos junto a un bosque espeso. Huellas de los detestables incendios.
Las vistas que se tienen son a la izquierda el Cabeçó, a la derecha asoma timorata la Penya Migjorn y de frente tendremos otra loma o montículo perteneciente todavía a la Grana.
Así llegaremos a un punto importante, el camino de tierra por el que se ha circulado termina en un cruce con otra pista de tierra (punto #6) y llegados aquí hay que hacer un giro brusco a la derecha, realmente estamos en una especie de collado y hemos descendido la Grana por una cresta de ella.
A partir de aquí tenemos una ventaja, el camino de tierra por el que avanzaremos será el definitivo para regresar al punto de partida, ya no hay desvíos ni cruces y es bastante evidente. Nada más empezar a caminar veremos a distancia la Mas Cortés de Dalt (punto #7 de paso).
Este nuevo camino (cómodo y placentero) en el primer tramo descenderá la ladera de la Grana hacia una pequeña zona de bancales y tierras de cultivo.
Justo la ladera que tenemos a nuestra izquierda es la que vimos anteriormente, aquella que tenía una zona yerma y boscosa a la vez y veremos como la Mas Cortés de Baix debió estar rodeada del incendio que debió sufrir esa ladera.
Echando la vista atrás tendremos la Penya Migjorn al completo y una ladera perfectamente escalonada realizada con bancales para el cultivo.
Justo cuando crucemos los campos de cultivo y empecemos de nuevo a ascender dirección hacia Mas Cortés de Dalt, a nuestra derecha tendremos una bonita estampa de Aitana y la Penya de Sella.
Para llegar a el Mas Cortés de Dalt hay que realizar un pequeño repecho. La edificación está en uso y habitada. Tras pasar junto a la masía continuaremos ascendiendo hasta llegar a un pequeño collado entre 2 montículos para empezar a descender ya dirección hacía nuestro coche.
Las vistas durante el descenso serán hacia Els Plans y a pequeñas laderas quemadas en el incendio de Agosto de 2012, pequeñas franjas negras dentro de mares verdes.
A mitad camino de este descenso final pasaremos por un tramo en el que el camino zigzagueará.
Pronto empezaremos a ver, a distancia, la carretera CV-782 a través de claros de la arboleda a nuestra izquierda, al igual que la cima de Els Plans más claramente.
Y muy pronto el cruce donde dejamos en el inicio de la jornada nuestro coche y por tanto el final de la ruta.
Una ruta muy fácil en orientación (aún sin señal alguna) a través de una ignorada y maltratada sierra en donde se conquista un vértice "casi" inexpugnable.

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FECHA	Octubre - 2012
NIVEL DE RUTA	Bajo
TIPO DE RUTA	Circular, excepto tramo cima
ALTITUD CIMA	1095 m
TIPO CIMA	Rellano
KMS RECORRIDOS	10,5
PR-V/s USADO/s	Ninguno

0	Inicio ruta	00:00
1	Mas de la Surca	00:30
2	Mas del Nofre / Giro	00:50
3	Senda cambio pista	01:30
4	Desvío a cima	02:20
5	Cima	02:30	03:00
6	Cruce pistas	03:45
7	Mas Cortés de Dalt	04:15
0	Fin ruta	04:40