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El Vinalopó es uno de los ríos más importantes de la provincia de Alicante por ser casi autóctono; nace, se desarrolla y desemboca íntegramente en la provincia.
Aunque digo casi porque realmente el nacimiento está en el término municipal de Bocairent y este municipio pertenece a Valencia.
Pero de sus 83 kms de longitud más de 80 están dentro de la provincia.
Es el río que da nombre a nada menos que 3 comarcas interiores de la provincia; el Alt, Mitjà y Baix Vinalopó de ahí su importancia, sobretodo para el regadío de los campos de cultivo de estas comarcas.
A lo largo de las rutas realizadas me he encontrado con él en varias ocasiones y esta vez he ido a su lugar de nacimiento para encontrarme con un lugar mágico y encantador.
El inicio de ruta se encuentra en Banyeres de Mariola, hay que localizar su polideportivo que está en las afueras que es donde iniciaremos la ruta.
Junto al polideportivo hay zona de estacionamiento por lo que no tendremos ningún problema.
Dejamos el coche en una esquina junto a una rotonda de la calle Camí Pantanet, junto a los muros del polideportivo.
En la misma rotonda tenemos el inicio de la ruta a la izquierda, hacia el norte y a la vez la calle por donde regresaremos al final del día la tenemos al frente, al este.
Iniciamos a andar por un tramo asfaltado, al final de la calle (unos 200 metros) cuando giramos levemente a la izquierda cambiamos el asfalto por tierra.
Por aquí hay alguna casa de campo y chalets y es que estamos en el extrarradio de Banyeres todavía.
Otros 200 metros de camino y aquí encontraremos un cruce en forma de "T", giramos a la derecha y ya nos alejamos de la población, dirección noreste.
Es una dirección que nos abandonaremos en los próximos kms.
Nos metemos de lleno en ambiente campestre, frente a nosotros un camino ancho y claro y hasta señalizado (avanzamos por el PR-V 4) y un terreno con mucho monte bajo y en ocasiones con tramos de buena pinada.
Descartamos un par de cruces a la izquierda hasta llegar a un segundo cartel que señaliza hacia la derecha un hotel rural, nosotros seguimos a la izquierda (segundo porque ya vimos metros atrás uno igual y ahí sí lo seguimos).
En el inicio de este camino hay algunos campos de cultivo, pasados ellos llegaremos a una especie de rotonda con un par de pinos en medio, cogemos el camino izquierdo.
Ahora seguiremos por un tramo en el que el camino parece haya sido "rastrillado" porque quedaba roca virgen al aire, por tanto el estado del camino podrá variar en el futuro si terminan con los trabajos.
A nuestro alrededor mucho pino joven, de mediana altura y cuando cogemos algo de altura obtendremos unas bonitas vistas a nuestro alrededor; al frente el Montcabrer de perfil que por casualidad lo aprecié nevado esta vez, a la derecha el cauce por donde intuimos corre el Vinalopó y por tanto por donde pasaremos posteriormente.
Podemos llegar a atisbar una antigua torre en ruinas en esa dirección, es el Castillo del Vinalopó o de Les Torretes y es una buena "baliza" para deducir por donde pasaremos porque cerca de ahí está la Fon de la Coveta con el nacimiento, pero eso para más adelante.
Seguimos por el camino que por esta zona la señalización del PR-4 es muy ambigua aunque el sentido o dirección a seguir es evidente.
En un punto el camino se "duplica", a escasos metros aparece un segundo camino y durante unos metros están en paralelo, pero … ¿por cual ir? ¿el izquierdo o derecho?
El camino derecho es el que se escoge para acortar e ir más directamente al meollo de la ruta. Al tomarlo el camino va girando a la derecha hasta llegar a las cercanías del nacimiento.
En esta ocasión decidí continuar por el camino izquierdo, el que sigue avanzando en dirección al Montcabrer, continuando el PR-V 4.
Este paralelismo dura aproximadamente unos 100 metros, después los caminos divergen
Continuamos por el camino escogido y al poco aparecerá un camino a la izquierda y que asciende, lo descartamos y pocos metros después un cruce en forma de "Y", tomamos el camino izquierdo que es un poco más grande que el derecho.
A partir de aquí se acaban lo cruces o desvíos que nos hagan pensar, aparecerán algunos pero será bastante intuitivo seguir por el correcto.
El trayecto es muy cómodo y ameno, las pinadas a partir de aquí parecen de mayor altura.
Tras atravesar un pequeño campo de cultivo y de hacer una pequeña curva a la derecha, el camino deja de ser tan campestre, empezaremos a pasar por casas de campo y chalets que aparecerán a ambos lados del camino, será la señal de que este trayecto toca a su fin.
El último km será un continuo y constante paso por accesos a casas de campo y con pinadas de considerable altura.
Así llegamos al punto #1 de la ruta, en donde vamos a hacer un cambio de dirección importante, giramos a la derecha en casi media vuelta, dirección sur.
Hasta el momento la ruta está siendo muy fácil físicamente, hasta llegar aquí prácticamente todo ha sido llano o como mucho irrelevantes repechos.
En este cruce si miramos a la izquierda llegamos a ver un tramo de carretera (la CV-794) y junto a ella un panel informativo, la curiosidad nos vence y nos acercamos brevemente hasta la carretera y el panel. Escasos 30-40 metros.
Ahí obtenemos información de una pequeña ruta para alcanzar el nacimiento, nosotros vamos a usar una pequeña parte inicial, el resto difiere mucho a lo que uno tiene en mente realizar.
Dejamos la carretera y el panel y tomamos el nuevo camino dirección sur, este es muy amplio inicialmente (más de 7-8 metros) pero poco a poco irá disminuyendo y seguimos andando en llano, sin desnivel.
Unos 400 metros después llegamos a un cruce en forma de "Y", cogemos el izquierdo que es seguir por el principal por el que avanzamos. Este es el único cruce a tener en cuenta por esta zona. La arboleda por aquí es de gran altura.
A nuestra izquierda poco a poco irá apareciendo unos campos de cultivo de grandes dimensiones que llamarán nuestra atención.
Enseguida pasaremos junto a una casa con una gran pared de rocas a modo de vallado, tras pasar la casa haremos una curva, por aquí ya tenemos que estar atentos a lo que tenemos enfrente.
Nos acercamos al punto #2 de la ruta, a la entrada al barranco y pasando la casa ya podemos apreciar el desvío al estar en alto.
Llegamos a un par casetas, una está vallada y un cartel advierte de su uso "Servicios municipales, aguas potables", la otra no está vallada y tiene funciones eléctricas, ambas están muy juntas y detrás de ellas ya vemos nuestra continuación, un pequeño sendero que se adentra en un barranco sin apenas profundidad y seco. Una especie de rambla.
A partir de aquí hacemos un cambio radical, dejamos de lado la comodidad de los caminos de tierra y nos adentramos en un pequeño y coqueto barranco, esto promete.
El cambio es a mucho mejor, a partir de aquí vamos a avanzar por un pequeño sendero que avanza en paralelo al lecho seco del pequeño barranco que intuimos debió ser en el pasado parte del Vinalopó.
El trayecto dentro del barranco es muy bonito y agradable, estamos encajonados por las pequeñas laderas del barranco y nos hace sentir por momentos estar alejados de cualquier atisbo de civilización, hace poco hemos pasado por diversas casas de campo y ahora notamos estar en un lugar inhóspito.
El sendero es muy cómodo, el sendero y lecho se llevan de la mano sin prácticamente desnivel y constantemente iremos cambiando de margen cruzando el lecho pedregoso.
En algún momento podremos encontrarnos con alguna charca o pequeña poza pero no en el mismo camino. [Aunque esto siempre va a depender de si hubo días de lluvia previos]
En el horizonte no podemos ver mucho más allá, realmente estamos metidos en un barranco, que aunque sea muy pequeño no nos deja tener un horizonte amplio, tan solo veremos al frente las curvas-ondulaciones que iremos haciendo dentro de él.
Y al meternos en el barranco ya no debemos preocuparnos de desvíos, hay que seguir por él hasta que salgamos. El recorrido dentro de él es aproximadamente de 1,5 kms.
En la primera parte el trayecto es limpio, la vegetación o monte bajo está alejado de nosotros, en la parte final la vegetación empieza a invadir el sendero pero sin llegar a molestar, creando un entorno mucho más agradable y vistoso a nuestro alrededor.
Antes de salir veremos en la ladera derecha un camino de tierra que desciende entre un par de pinos de gran altura … este es el atajo del camino derecho de aquellos que iban en paralelo al principio de la ruta.
Por aquí incluso ya vemos en alto y bastante cerca la derruida torre del Castillo del Vinalopó o de Les Torretes, el anuncio de que nos queda poco para salir del barranco.
La señal definitiva que nos avisa que el barranco termina es un tronco de grandes dimensiones tirado en medio del camino que aparece de súbito al salir de un tubo de vegetación a un pequeño claro.
A nuestro alrededor ya tenemos un horizonte más amplio, salimos del barranco y ya enlazamos con un camino más campestre y en llano.
Una agradable experiencia la del recorrido dentro de este pequeño barranco.
Al salir del barranco enlazamos con un camino de tierra que al poco llega a un cruce en forma de perfecta "Y" … izquierda en esta ocasión.
Así llegamos en pocos metros a una agrupación de casas, aunque realmente no hay que llegar a ellas si queremos subir al Castillo del Vinalopó porque unos 30 metros antes de alcanzar las casas aparece a la izquierda el camino de ascenso al castillo.
El camino realmente ofrece acceso a la parte posterior de la agrupación de casas, pero en una curva del camino aparece un pequeño sendero que claramente se desvía al castillo.
Desde que iniciamos la ruta todo ha sido llano y por primera vez ascendemos, no es un desnivel importante y la distancia que nos separa del castillo son tan solo 150 m, merece la pena.
El Castillo del Vinalopó se encuentra en bastante mal estado, encontraremos una estructura cuadrada totalmente invadida por la vegetación y de pequeñas dimensiones. Mantiene en pie lo que debió ser su torre principal, aunque realmente solo 1 de las 4 paredes de la torre, esto le da un aspecto altivo pero vacío.
Aún así podemos deambular por el interior y alrededores del castillo sin problemas.
Lo más interesante desde luego son las magníficas vistas que obtenemos a nuestro alrededor, hemos conseguido altura y eso ayuda a poder observar el pequeño valle inicial del río Vinalopó a la perfección.
Y nos permite poder observar los pasos que dimos al principio de la jornada al otro lado del valle, el final del barranco seco del Vinalopó de donde venimos y nos ayuda a hacernos una idea de cuales serán nuestros siguientes pasos.
Desde aquí hacia el norte podemos observar la sierra de Mariola, con el Montcabrer y el Portín muy claramente definidos y hacia el suroeste la sierra de la Fontanella con un bonito perfil junto a la sierra de Onil también. Al este la Loma Fontfreda nos evita poder ver el Menejador al completo.
Descendemos el pequeño repecho y alcanzamos ahora sí la agrupación de casas pasando por delante de su fachada principal.
Hacemos una pequeña curva a la derecha y enseguida un cruce con caminos divergentes, escogemos el derecho y este será ya el acceso a la Font de la Coveta, el nacimiento del Vinalopó. El camino derecho es más pequeño, realmente es un sendero y parece que dejar el camino principal por el que vamos sea extraño … pero es por ahí.
En los primero metros atravesaremos campo abierto teniendo algunos campos de cultivo a nuestra izquierda. El sendero culebrea haciendo unas ondulaciones en el camino pero siempre en llano y notamos que vamos bien encaminados porque el sendero se dirige hacia los típicos sauces junto a ríos.
De pronto pasamos de estar en campo abierto a pasar por un tramo cerrado en el que la naturaleza invade el camino, pero es solo un espejismo de pocos metros porque pronto llegamos a otro claro, este alargado pero con alta arboleda a los lados.
Al llegar aquí el nacimiento del Vinalopó nos espera en el otro lado del claro.
Lo atravesamos y llegamos a la Font de la Coveta, un lugar de donde emana aguas subterráneas iniciando así el río Vinalopó.
Hemos alcanzando el objetivo del día, el rodeo ha sido importante para no ir directos al nacimiento pero a mi parecer ha merecido la pena.
El nacimiento se encuentra en una pequeña oquedad de difícil acceso, nos tenemos que conformar con mirarlo externamente
El rincón es muy pequeño, escasos 2X1 metros y el interior forma cueva, creando una pequeña charca de unos 20 cms de agua.
A partir de ahí el agua inicia su curso pasando por debajo de un pequeño puente artificial formado por una losa rocosa llegando al cauce e iniciando el periplo hasta la costa.
En el inicio del Vinalopó se crea un pequeño remanso de aguas formando una pequeña laguna alargada de cristalinas aguas y rodeada de altos árboles y frondosa vegetación.
Desde el nacimiento tan solo hay que seguir el curso del río para continuar la ruta y lo haremos por un camino que en ocasiones se vuelve pequeño sendero.
Y no hay que avanzar por el camino sin más, es bastante conveniente acercarse a la orilla del río al menor atisbo de posibilidad para disfrutar del entorno porque puede que nos encontremos con pequeños rincones de gran belleza o pequeñas cascadas que pasarían desapercibidas si solo avanzamos por el sendero si este está alejado de la ribera.
Hacer la ruta en pleno Enero supone encontrarse un lugar con una belleza importante, los caminos están invadidos por las hojas caídas y eso crea un aspecto interesante, el único inconveniente es tener que aguantarse las ganas de darse un pequeño remojón en las cristalinas aguas.
El primer tramo se hace por el margen izquierdo del río conforme avanzamos y es quizás la parte más accesible y de mayor "anchura", un par de metro o tres.
Pero hay un momento que cambiamos al margen derecho del río cruzándolo por un coqueto puente de piedras con pasamanos de madera y para mayor auge de encanto se accede al puente descendiendo por una escalinata de rocas y troncos. Un exquisito rincón.
A partir de aquí nos "alejamos" algo del río porque el sendero ya se encuentra a un nivel superior, ya no volveremos a tener fáciles accesos.
Seguimos por un bucólico sendero por donde ya veremos una enorme chimenea apuntando al cielo por encima del ramaje de la arboleda por la que avanzamos, pertenece al molino de Dalt.
Unos pocos metros más y llegamos a la antigua fábrica de Blanes que está pegada al molino, salimos de la arboleda junto al río. La fábrica en el pasado ha tenido variedad de usos hasta su abandono actual. Una alargada fachada llegando hasta las 3 alturas el edificio. Debió tener tiempos mejores.
Justo delante de la fábrica hay un puente que está a cierta altura del río, pero al menos tiene pasamanos.
Lo cruzamos y volvemos al margen izquierdo del río cambiando el sendero por un camino de tierra amplio.
La parte acuática de la ruta está apunto de terminar pero queda una última visita a un tramo interesante del río, el Toll Blau.
Avanzamos por el camino de tierra y cuando llegamos a un cambio de rasante cogemos otro camino a la derecha que desciende y que poco a poco se convierte en sendero.
Este sendero nos lleva directos al Toll Blau o al menos a la parte superior del Toll Blau porque el acceso al Toll Blau sería conveniente hacerlo en verano o al menos tener un calzado propenso a mojarse.
Pero al menos llegamos a los límites para ver desde alto una espectacular zona situada a un nivel inferior y al cual el río Vinalopó llega a través de unas bonitas cascadas verdes.
Estas cascadas podemos intuirlas o verlas parcialmente si avanzamos un poco por un pequeño sendero que hay a la izquierda del lugar y que está invadido por la vegetación.
Por el sendero precaución porque es algo aéreo, nos permite ver desde alto la zona pero estamos algo expuestos aunque salvados por la densa vegetación.
El lugar promete y mucho pero es Enero y exponerse a mojarse los pies no apetece mucho, nos quedamos con las ganas de visitarlo más profundamente aunque al menos nos ha servido para descubrir el lugar.
En compensación podemos conformarnos con una pequeña cascada que podría considerarse a escala y que está en esta parte superior.
Con la promesa de volver en una época más estival regresamos sobre nuestros pasos y volvemos al camino amplio en el cambio de rasante, ahora cogemos el camino izquierdo.
A partir de aquí nos alejamos definitivamente del río Vinalopó, ya no llegaremos a alcanzarlo más, por tanto solo nos queda centrarnos en regresar a Banyeres de Mariola.
Avanzamos por el camino de tierra unos 300 metros hasta alcanzar el costado de una agrupación de casas, giramos a la derecha sin llegar a ellas y descendemos en dirección a una antigua fábrica abandonada y que junto a ella hay una enorme chimenea.
Por aquí hacemos una pequeña "U" en el camino para así alcanzar la fábrica y pasar junto a ella (y comprobar su abandono absoluto) desde aquí ya veremos un pequeño puente que nos ayudará a cruzar el río, seguimos descendiendo para llegar a él.
En esta zona la arboleda es de una considerable altura pero es invierno y no tiene hojas.
El puente está por encima del río a una altura de unos 3-4 metros y sin pasamanos, pero es ancho y cómodo.
Al pasar el puente enlazamos con un bonito sendero por el que iremos ascendiendo levemente con la buena compañía de los despeluchados sauces.
Enseguida llegaremos a campo abierto y a llano, pero realmente hemos llegado al borde de un enorme campo de cultivo.
Dejamos el sendero y cogemos un camino que atravesará por el centro el inmenso campo de cultivo. Hacemos una pequeña curva y después una gran recta de más de 300 metros teniendo a ambos lados el terreno cultivable, estamos pasando por el mismo corazón del campo de cultivo que es totalmente en llano. La sensación de amplitud nos embarga.
Al final de la recta de 300 metros divisamos una casa y el camino se dirige directamente a ella, a su entrada principal. Detrás de la casa hay una pinada de gran altura.
Por el camino si oteamos a nuestra derecha veremos el Castillo del Vinalopó relativamente cerca comprobando así que el tramo del paso por la ribera del río ha sido más bien breve.
Al llegar a la casa vemos que delante de ella hay una antigua balsa de grandes dimensiones circular, seca y abandonada al igual que la casa, también descubriremos un molino con muchas aspas de igual altura que los pinos.
Hay que rodear el edificio porque por detrás de él encontraremos y enlazaremos con un camino de tierra, giramos a la izquierda.
El camino es el límite norte del inmenso campo de cultivo que atravesamos previamente, por tanto a nuestra izquierda un inmenso terreno llano de cultivo, por aquí podremos ver la gran chimenea de la segunda fábrica como enorme baliza.
Es una gran recta de más de 400 metros que en la parte final hace una leve curva a la derecha.
Tras la curva un pequeño claro y 2 caminos, seguimos de frente iniciando una subida, descartamos el camino que se dirige a la Masía de Las Monjas.
El repecho es llevadero pero no deja de ser una cuesta al final de la ruta y nos sorprende la idea de que sea el primero y único de toda la ruta con cierta importancia porque desde que iniciamos la andadura al principio de la jornada todo había sido llano, descenso o mínimas subidas (exceptuando la visita al Castillo del Vinalopó).
Al final del ascenso conectamos con muros de roca de casas de campo y chalets, llegamos a llano y al extrarradio de Banyeres, desde aquí ya podemos ver nuestro coche en la distancia.
Tan solo nos separa una pequeña recta para llegar a la rotonda del principio de la ruta, al polideportivo y a nuestro coche.
Magnífica, cómoda y sencilla ruta que nos permite descubrir el nacimiento del Vinalopó y un hermoso paraje húmedo con un encanto especial.
La provincia de Alicante no es muy afortunada en cuestión de ríos por lo que se hace indispensable su visita para aprovechar uno de los pocos que tenemos con cierta relevancia. Quedaremos gratamente encantados.

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0	Inicio ruta	00:00
1	Cruce-Panel carretera	01:20	01:25
2	Entrada barranco	01:45	01:50
3	Castillo del Vinalopó	02:50	03:00
4	Font de la Coveta	03:20	03:45
5	Fábrica de Blanes	04:10
6	Toll Blau	04:15	04:35
7	Casa - Balsa circular	05:00
0	Fin ruta	05:25

FECHA	Enero - 2015
NIVEL DE RUTA	Bajo
TIPO DE RUTA	Circular
ALTITUD CIMA	Sin cima
TIPO CIMA	Sin cima
KMS RECORRIDOS	13
PR-V/s USADO/s	4 Parcialmente