- La sierra del Morrón es el brazo más al oeste del muro de sierras que sirven de límite entre Alicante y Valencia en el Valle de Beneixama, en el norte de la provincia de Alicante.
- La ruta es fácil en orientación y benévola físicamente. Es totalmente circular realizando un ascenso por un cómodo y ameno barranco y un regreso muy interesante, por ser bastante aéreo, por el cordal de la sierra.
- Es junto a la ruta de la Sierra de Beneixama (*) y la del Águila (*) una bonita trilogía (por su proximidad) dentro del Alt Vinalopó.
- El inicio de ruta se encuentra cerca de la población de Cañada, en un cruce de caminos del viejo camino de Beneixama junto a una antigua casa de piedras. Cerca de la casa hay una nave industrial cercada con un muro y barandas blancas y en el inicio del camino de la ruta un panel informativo del SL-V de la zona.
- Estamos en una inmensa llanura y frente a nosotros tenemos la sierra del Morrón pero separados de las faldas de ella por un largo camino inicial de tierra de unos 2,5 kms totalmente llanos. Echamos un vistazo al panel (coincidimos con el SL-V 113) y empezamos a andar, iniciamos la ruta.
- Este tramo de acceso a la sierra es totalmente en línea recta y durante el trayecto pasaremos por la base de 2 torretas eléctricas de gran altura y una tercera de menor entidad casi al finalizarlo.
- Es un camino fácil de seguir, hay que continuar de frente continuamente descartando desvíos laterales (obvios) que se adentran a terrenos de cultivo o casas de campo.
- En los márgenes del camino están esos campos de cultivo, con oliveras en algunos tramos. A nuestra izquierda, ya muy avanzados, descubriremos una enorme balsa para el regadío que solo veremos al sobrepasarla y una casa de piedras con apariencia de estar abandonada (Corral de Tormos). Serán los indicios de que estamos llegando al cruce inicial.
- Aunque realmente no es un cruce, más bien una explanada amplia donde convergen las terminaciones de campos de cultivos. Para aclarar la dirección encontraremos un poste SL-V ayudándonos a discernir el camino a seguir (aunque era muy evidente la dirección a tomar).
- Terminamos el camino de aproximación a la sierra, hemos llegado ya a sus faldas y ahora proseguimos por un camino de tierra ancho muy bien bordeado y con su zona central creciéndole vegetación (creando el típico doble surco).
- Iniciamos ahora el ascenso a la sierra por la vertiente derecha de un barranco muy interesante. En su zona inicial aún encontraremos terrenos de cultivo (olivos).
- El camino poco a poco se va introduciendo en el barranco, avanzamos por la parte intermedia de la vertiente de la ladera. Ni cerca del cauce ni muy alto.
- A mitad camino pasaremos por un tramo con gran arboleda invadiendo el cauce del barranco que incluso nos impedirá ver su fondo. Un tramo muy agradable de recorrer, muy verde porque incluso en el mismo camino tendremos los pinos cobijándonos.
- El camino finalmente termina en un pequeño claro, una zona con apariencia de ser punto de reunión de cazadores (encontraremos bidones). Debemos continuar igualmente de frente al pasar por este claro pues podremos seguir avanzando aunque ahora será por un sendero. Llevamos ¾ partes del ascenso.
- Este nuevo sendero avanza igualmente por el margen derecho ascendiendo levemente, muy sutilmente, por el interior del barranco. La arboleda y pinada desaparece a partir del sendero, solo tendremos la compañía a partir de aquí de matorral y monte bajo.
- Poco a poco notamos como el barranco va disminuyendo y empezamos a otear la parte alta de la sierra.
- Finalmente el sendero llanea cuando pasamos por otro poste SL-V y en pocos metros nos encontraremos con un cruce de caminos, el primero desde que empezamos a ascender desde las faldas de la sierra.
- En este cruce si dirigimos la vista hacia la derecha veremos la sierra del Águila y en esa dirección podríamos llegar al conocido Caldero de la zona, pero no es por ahí nuestros pasos, giramos a la izquierda bruscamente, casi una media vuelta.
- El siguiente objetivo es alcanzar la cima del Morrón y el camino que nos lleva a ella, en algunos momentos, no es un camino bien definido, por momentos parece "esparcirse" en tramos que llegan a claros o zonas empedradas.
- Aunque la dirección a seguir es bastante obvia ya que hay que continuar por la cresta de la sierra y desde el cambio de dirección ya se puede apreciar en la distancia la antena que se encuentra junto al vértice y que nos ayudará a considerar la distancia.
- El camino asciende muy gradualmente, de una manera uniforme, sin grandes sobresaltos, muy cómodamente.
- El tramo final es quizás el más "pronunciado", cuando se asciende una loma cónica en cuya parte superior ya podemos ver claramente una enorme antena.
- Así llegamos al vértice de la cima, el punto más alto de la sierra, a 914 m de altitud. Teniendo en cuenta que iniciamos la ruta a 550 m, se ha superado un desnivel de poco más de 364 m y además de una manera muy cómoda.
- La cima es una enorme explanada en donde el vértice y la enorme antena están escasamente separados por 15/20 metros.
- Subimos a la parte alta del vértice y podemos mejorar algo las vistas a nuestro alrededor, aunque seguimos en el centro de la explanada y el matorral y monte bajo sigue ganando la partida a las vistas, al menos a corta distancia.
- Aunque en el horizonte podremos apreciar hacia el norte (ya de Albacete) la sierra de Oliva por sus molinos de viento y hacia el sur las sierras de la Villa, Fontanella, Reconco y Onil solapadas.
- La antena es muy exigua por la medida de su diámetro (no llegará a los 50/60 cms) pero considerable por su altura de más de 20 metros. Consigue estar erguida gracias a 18 cables de acero que la tensan en distintas direcciones.
- Por ello deberemos llevar algo de precaución con estos cables si deambulamos por la explanada.
- Dejamos atrás la cima y el siguiente tramo, que ya es el regreso, es quizás el más interesante de toda la ruta por las vistas tan aéreas que vamos a ir obteniendo.
- La continuación es avanzar por la cresta de la sierra teniendo en el horizonte la sierra de Villena continuamente, es una dirección que no abandonaremos en ningún momento pues a nuestros lados tendremos las vertientes verticales de la sierra, no hay escapatoria.
- Y como es el regreso empezaremos a descender continua pero muy levemente, sin un gran desnivel, muy suavemente.
- Aunque por momentos incluso con algún sube-baja por no ser una cresta en línea recta, sino tener pequeños montículos o conos que podemos ver en la distancia y por los que deberemos pasar.
- Buena parte del descenso se realiza siguiendo un pequeño sendero no muy claro (a veces nos podemos descarriar, pero nos reengancharemos rápidamente) pero que más o menos se puede intuir.
- Es una cresta muy yerma, árboles solo encontraremos en el primer tercio, después tan solo matorral y monte bajo pero sobretodo mucho esparto.
- Un recorrido muy aéreo por las vistas que conseguimos a cada paso e ir por una cresta cuyas vertientes laterales son pronunciadas. Interesante salirse algún momento del camino y disfrutar de sus barrancos internos desde alto.
- Cuando ya hemos realizado más de la mitad del recorrido por la cresta, aparecen enormes hitos piramidales de piedras (casi 1 metro de altura), a partir de aquí la senda se "distrae" entre el esparto y es fácil continuar por pseudo-senderos paralelos al oficial que al fin y al cabo llevan al mismo sitio. (Aunque … ¿realmente había oficial?)
- Después de los enormes hitos (varios por el camino) llegaremos a un punto de paso muy interesante, una zona plana y rocosa por donde el sendero termina de desaparecer.
- Es una especie de plataforma o de minarete rocoso que invita a ser disfrutado por la panorámica que tenemos hacia la Sierra de la Villa de Villena y el Alt Vinalopó. Ya casi hemos terminado el descenso porque desde aquí arriba ya empezamos a ver la "vía de escape" de la sierra y el acceso a la carretera de regreso.
- Descendemos el minarete rocoso con un pequeño destrepe y ya cogemos el último tramo de cresta que se dirige directo a una torreta eléctrica y que está junto a unos campos de cultivo de una casa de campo.
- En estos último metros finales recomendable echar la vista atrás y descubrir un bonito perfil de la sierra con la zona rocosa que hemos destrepado como pequeño "ático" de la sierra.
- Nos dirigimos directos a la torreta eléctrica, de hecho debemos llegar a su misma base y usar el pequeño camino de acceso a él para terminar de salir de la sierra. Terminamos el descenso, estamos en llano.
- Hemos llegado a la parte trasera de unos campos de cultivos pertenecientes a un pequeño almacén de campo, realizamos una curva y encaramos un camino en cuya parte derecha tendremos almendros.
- Seguimos y cuando el terreno cambia el cultivo de almendros a olivos … cambio brusco de dirección.
- ¿Por qué? Realmente estamos en un camino privado perteneciente al almacén que veíamos desde la parte alta de la sierra y cuyo terreno está cercado con vallas (y estamos dentro). Si seguimos por este camino "casi" llegaremos a la carretera de regreso porque nos impedirá salir de la finca encontrar la puerta principal cerrada.
- Por eso cuando llegamos al punto donde (casualmente) los almendros dejan paso a olivos si miramos a la izquierda veremos un pequeño barranco, hay que atravesarlo con un fácil sube-baja.
- Para identificar también el necesario cambio de dirección, en esa parte del barranco hay un enorme tubo-cañería que atraviesa también el barranco.
- Tras el sube-baja llegaremos a otro campo de cultivo de almendros y olivos, pero este sin vallas y por el cual descenderemos hasta encontrar la carretera asfaltada.
- Finalmente ya sí salimos de la sierra, volvemos a contactar con la misma carretera donde dejamos nuestro coche pero a una distancia de 3 kms de él
- No había más remedio, si queríamos hacer la ruta circular era inevitable terminar con este tramo de asfalto.
- Un último tramo algo ingrato por el asfalto pero podemos aprovechar para estirar piernas y simplemente disfrutar del entorno. Tan solo encontraremos campos de cultivo y casas de campo durante todo este recorrido de regreso.
- La carretera está muy poco transitada por vehículos, incluso más fácil coincidir con ciclistas.
- Cuando en el horizonte empecemos a ver un muro con barandas blancas y una casa de piedras, será la señal de que estamos llegando al final de la ruta.
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