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Finalmente llegó el día de realizar una ruta altamente espectacular que no es otra que la Sierra de Bernia.
La ruta de día contiene puntos de interés imprescindibles de visitar y curiosamente los 3 empiezan por F : El Fort, La Font y El Forat ... de Bernia, y si a eso le añadimos una cima con vistas imponentes, quizás estamos ante una de las rutas más bonitas de la provincia.
El inicio de la ruta es en la Urbanización de Alhama Springs, en la calle más alta de la urbanización. Y a Alhama se llega tras pasar por la población de Altea La Vella.
Llegar al punto de inicio no tiene ninguna complicación, justo en el final de la última calle más alta se puede dejar el coche y desde allí parte una especie de pista de tierra ancha la cual ya tiene señales del sendero PR-V 7, tan solo nos reenganchamos a él que empezó más abajo, en la Font del Garrofer en Altea La Vella.
Tras unos escasos centenares de metros hay que estar atento al desvío a la derecha que hay junto a un depósito de agua de piedra circular. A partir de aquí ya nada tiene pérdida.
Tras una pequeña subida llegamos a un cartel que nos avisa que vamos a subir por el Camí de Les Revoltes, un camino peculiar que sube por el Barranco de las Peñas Blanques. Es una senda que contiene por partes escalones de piedra y que asciende en zigzags y para alguien que ha hecho la ruta de los escalones de Vall de Laguar las reminiscencias y comparaciones están bastante justificadas.
Conforme se va subiendo la vista va mejorando hacia la costa, no hay que perderse como van transformándose las siluetas de Serra Gelada y el Puig Campana en el ascenso.
Aunque no es una subida complicada si es bastante vertical y hay que tomársela con calma al ser el esfuerzo inicial y quedar todavía mucho por recorrer.
A cada paso la cresta de Bernia va surgiendo poco a poco, hasta que finalmente llegamos a disfrutarla visualmente por completo al acabar el Camí de Les Revoltes.
Se acaba de ascender por el barranco y ahora se camina por una senda bien definida con buenas vistas a la cresta, se sigue ascendiendo pero no con tanta verticalidad. Se pasa cerca de algunas casas de piedra y por un tramo boscoso (que se agradece) antes de llegar finalmente a la zona recreativa Font de la Barca.
Esta zona recreativa es un lugar bastante agradable por las vistas que tiene, puede servir como punto inicial de la ruta si alguien quiere "recortar" algo de ella, porque hasta la Font de la Barca se puede llegar en coche, pero la subida por el Camí de Les Revoltes es bastante aconsejable por no decir imprescindible.
Tras un pequeño descanso en la zona, se continúa camino. La continuación es un poco ambigua por haber variedad de caminos y sendas por la zona pero el correcto es seguir el camino principal de gravilla hacia las casas que asoman más arriba.
En pleno camino hay un cartel que nos hace girar 90 grados a la derecha para pasar junto a unas casas blancas. En este punto se tiene una visión espectacular de la alineación del Puig Campana, Ponoig y Aitana.
Pasamos junto a las casas por un camino de tierra que pronto se volverá en senda y así empezar a ascender por ella.
A escasos metros de iniciar la subida por la senda se encuentra la Font de Runar, una pequeña fuente protegida por puerta metálica y que tras ella esconde un pequeño y constante goteo de agua en una pared totalmente verde por la humedad.
Se deja atrás la pequeña fuente y la senda de ascenso pasa por zonas de torrenteras de piedras sueltas antes de llegar al cruce principal de la ruta. Es el cruce entre el Fort o el Forat de Bernia, el cruce por el que se volverá después de haber pasado por el Forat de Bernia, en esta ocasión la dirección tomada fue hacia el Fort.
La senda hacia el Fort es bastante evidente, no tiene pérdida y se puede decir que no tiene un gran desnivel, prácticamente en llano, por tanto es un buen tramo para disfrutar de las vistas hacia Aitana y Puig Campana que nos ofrece el camino y a la cercana cresta de Bernia que la tenemos ya ahí mismo. Un tramo muy bonito de recorrer.
Y así se llega al Fort de Bernia. Lugar en el pasado usado para como puesto de vigilancia para la zona. La imagen más destacada del lugar son los arcos teniendo como fondo el Puig Campana.
Realmente el lugar es más que los arcos pero está todo muy deteriorado, aunque se puede uno imaginar el esplendor que debió tener en el pasado, hace algunos siglos.
Desde aquí se tiene una visión impecable de Benidorm, Serra Gelada y todo el skyline de montañas formadas desde el Puig Campana hasta Aitana, todo un placer para la vista, aunque solo hubiera sido llegar hasta aquí ... valió la pena.
Tras husmear e inspeccionar todo lo que daba de si el Fort ... sus paredes de piedra, arcos, estancias y recovecos, y de retomar energías con un horizonte perfecto hay 2 opciones desde este punto : O seguir la senda del PR-V 7 bordeando la Sierra de Bernia o ... subir hasta la cima de Bernia.
La segunda opción la tenia decidida desde inicio así que dejando atrás el Fort se continúa de frente en dirección a la cima de Bernia, directo a ella.
En los primeros pasos se avanza de manera directa hacia Bernia, sin senda pero es inevitable coincidir con algo parecido a ella tarde o temprano, se avanza entre arbustos y vegetación baja.
La segunda parte del ascenso se hace a través de una senda ya algo definida y completamente por torrentera, señalizada esta vez tan solo por hitos y mojones altruistas, piedras sueltas por todas partes y con una verticalidad importante. Se avanza en pequeños zigzags y mejor observar los hitos para ir sobre seguro y no avanzar por torrenteras "vírgenes".
En este punto la cresta de Bernia la tenemos completamente en paralelo a nosotros y se puede observar a la perfección, las paredes de Bernia y su cresta a escasos metros, la palabra "respeto" salió de mi al verla. Una imagen inolvidable.
La tercera parte del ascenso es quizás la más "peliaguda" de todas, se quedó atrás la torrentera y ahora hay que avanzar a saltos entre enormes piedras con alguna señal de pintura tipo "flecha roja" como único aliado de orientación.
Por ocasiones se pasa por senda de roca no apta para gente con vértigo.
Finalmente se llega a bordear la parte final de la cresta y se empieza a ver ya la Marina Alta. A partir de aquí hay que seguir ascendiendo de roca en roca y usar las manos. Se llega a una parte con una cadena que es ineludible usar como "pasamanos" para evitar algún que otro "sustillo" ... pero nada del otro mundo. Otro tramo de avance entre grandes piedras y rocas usando las manos y de pronto ... senda.
Después de ascender durante varios metros usando las manos, casi casi escalando más bien a uno le choca que la parte final para llegar a la cima de Bernia tenga un sendero bien definido, quizás sea la alfombra roja (esta vez verde) que la naturaleza pone a los atrevidos que quieran llegar a la cima de Bernia. Así que los últimos metros antes de llegar a cima se hacen bastante relajados y disfrutando del esfuerzo realizado.
La cima de Bernia sencillamente es sublime, en un día claro como el que yo tuve se tiene una visión en 360 grados espectacular.
La vista puede pasar de ver el Montgó (Denia) a las playas de San Juan de Alicante en cuestión de 1 segundo, más de 100 kms de vistas ... y dirección al mar, unos islotes que irremediablemente deben pertenecer a las Islas Baleares.
En la cima con más tranquilidad se puede visionar la sugerente forma que tiene la sierra del Ferrer que tenemos a nuestros pies, Aixortá en su esplendor con la sensación de poder tocarlo y las innumerables sierras y montañas por detrás de ella, el Montgó como si fuera una "pequeña colina" lejana, desde Puig Campana hasta Aitana aglomeradas todas las sierras, toda la Costa Blanca y sus poblaciones costeras ... y sobretodo, el perfil de la cresta de Bernia que desde su cima se torna más desafiante que nunca.
Con estas sensaciones ... quien quiere irse de la cima de Bernia ??? Tras disfrutar del momento y de las vistas surge la inevitable y obligada cuestión de regresar y dejar atrás la cima, pero esta vez aparecen 2 opciones : Regresar por nuestros pasos y volver al Fort de Bernia o ... liarse la manta a la cabeza y atravesar la cresta de Bernia ??? Viendo el perfil de la cresta la decisión no es fácil porque vuelve a surgir la palabra "respeto" pero ...
Los primeros pasos a través de la cresta de Bernia son quizás los más delicados de toda la travesía, y quizás más de uno pueda amilanarse. A los pocos metros de dejar la cima aparece ante uno un cortado que a las primeras no se sabe por donde pillarlo. Tras inspeccionar la zona la mejor opción para mi fue bordearlo por su zona derecha, momento bastante delicado la verdad, no apto para quien padece vértigo de nuevo. Tras un pequeño "sube-baja" se prosigue por una senda con un cortado lateral importante.
Pero la senda desaparece y por ocasiones hay que avanzar a través de roca y oteando y buscando las mejores opciones para avanzar. Cuando existe senda se disfruta de las vistas y del momento, cuando no, la tensión de encontrar el modo de avanzar aparece.
Y ese avance por momentos es lento por no estar definido el camino aunque en otros momentos se puede avanzar bien.
Tampoco se llega a crestear por completo, la mayor parte del trayecto se hace por debajo de la propia cresta, pero el trayecto hace que se tenga que pasar por la propia cresta en ocasiones. Eso nos permitirá tener visiones de ambos lados.
Y obviamente, durante el trayecto por la cresta las precauciones deben ser extremas sobretodo al andar por zonas cercanas a los cortes verticales.
A mitad camino hay un tramo también "peliagudo" que pasa junto a una pared vertical y una senda estrecha de piedra, no habría problemas si no fuera por un árbol seco que hace que tengamos que pasar esquivándolo y haciendo equilibrio a la vez.
Pero al poco por contra hay que atravesar un tramo bastante llamativo y espectacular que es pasar a través de 2 paredes verticales formando un pequeño embudo, un momento agradable dentro del avance por la cresta.
Tras el "embudo" se avanza por un lateral de la cresta que da a la vertiente norte durante un buen tramo de manera bastante asilvestrada sin señal ni senda.
Tras un avance pausado y cuidadoso, y gracias al instinto de orientación, finalmente se llega a una zona de piedras que es la antesala al cruce del Portixol.
El Portixol es un cortado gigante, unas inmensas paredes blancas-grisáceas que nos anuncian un tramo algo complicado, pero la imagen es espectacular. Uno es consciente de estar en un sitio privilegiado, uno de esos sitios pocos accesibles a cualquiera y es imprescindible disfrutar de cada segundo, de cada mirada. Estamos en plena Cresta de Bernia y las vistas a ambos lados son impresionantes.
Cuando llegamos al Portixol se observa mirando hacia abajo, por tanto el descenso será importante.
Tras tragar saliva se inicia el descenso de una pared altamente vertical, el descenso es complicado y hay que tomárselo con calma, otear las mejores opciones para avanzar lento, pero seguro por unas piedras fijas pero lisas y con un desnivel abrupto. Algún punto de pintura puede llegar a ayudarnos buscando el paso adecuado, el uso de las manos es necesario y obligatorio.
Tras el complicado y delicado descenso y tocar por fin "tierra firme y plana" si se echa la mirada atrás y vemos por donde se ha descendido la pregunta ¿Por ahí he bajado? es inevitable hacérsela.
La pared por donde se bajó era el único paso posible para continuar, desde abajo se ve la inmensa pared blanca como si fuera la de una inmensa catedral con unos cortados a ambos lados de vértigo.
Una vez abajo, en el fondo de la U que forma el Portixol se puede inspeccionar la zona y descansar del esfuerzo del descenso.
En este punto ya ni me planteé continuar cresteando [¿es posible?] y decidí iniciar el descenso de la ladera de Bernia por el lado más izquierdo de los que hay en el Portixol, animado también por algún hito en el inicio.
Desde arriba se veía un camino de tierra en el final del descenso y esa fue mi referencia a alcanzar.
El descenso por el lateral de Bernia es bastante pronunciado y largo y mejor tomárselo con calma.
El primer tramo es de torrentera de piedra y se puede llegar a seguir una especie de camino, pero después la torrentera se convierte totalmente asilvestrada por lo que bajé lo más delicadamente posible para no provocar tsunamis de piedras.
Tras la torrentera, vegetación sin señal alguna de senda ... Había perdido la senda de descenso ??? o realmente por aquí no hay camino ??? Ante la duda tomé la determinación de continuar directo hacia el camino de tierra que veía a lo lejos, al final de un descenso largo pero en línea recta de por donde iba en ese momento.
Esta decisión provocó continuar descendiendo de una manera totalmente asilvestrada, sin senda, ni camino a la vista, descendiendo entre bancales y pudiendo evitar a veces y otras no, caer enredado entre zarzas y vegetación salvaje con prominentes púas desagradables al tacto.
De esta manera el descenso fue algo tortuoso y a la vez lento y tedioso, siempre me quedará la duda si a pocos metros de por donde fui había alguna senda más "amigable".
Y por fin camino de tierra, final del descenso, adiós cresta de Bernia, hasta la próxima.
Contactar con el camino de tierra que tiene a pocos metros una casa fue un oasis después del descenso tan asilvestrado, pero lo mejor estaba todavía por llegar cuando a escasos 200 metros de iniciar a andar me encontré con la Font de Bernia.
La Font de Bernia es un privilegiado lugar para retomar fuerzas y más tras un descenso tan atípico, un lugar muy bien cuidado, con buena sombra y con un chorro de agua espectacular, aunque supongo que esto último dependerá de la temporada.
Tras el merecido descanso se continúa por una senda que sale por detrás de la fuente, muy evidente, señalizada y bien clara que corresponde al PR-V 7 que rodea la sierra de Bernia. Ahora vamos en busca del Forat de Bernia.
Se camina ahora por la vertiente norte de la sierra y el sendero es en continuo ascenso, buscando acercarse a la cresta de Bernia poco a poco, pasando por paredes verticales de varios colores, un tramo muy agradable de recorrer.
Junto ya a las paredes de la cresta, la senda avanza entre piedras e incluso en ocasiones habrá que usar las manos en la parte final para ascender. Hay un momento en el que parece no querer aparecer el Forat y cualquier recoveco parece indicar su presencia, pero son falsas alarmas.
Hasta que finalmente si, aparece el Forat de Bernia. Para quien lo ve por primera vez sorprende (gratamente) su longitud tan larga, uno esperaba menos metros, pero mejor así, más interesante.
La entrada al Forat desde la vertiente norte es amplia pero conforme vamos avanzando por el túnel habrá un momento que tendremos que poner rodilla en tierra y avanzar con la cabeza bien gacha, casi casi reptando, pero solo un pequeño tramo
El flujo de aire que traspasa el túnel provoca un ruido característico y entra en contacto con quien lo traspasa. A la vez hay algún tramo del túnel que puede tener pequeños charcos en el suelo. Detalles interesantes durante el traspaso del túnel.
Y por obra de un simple agujero, en tan solo unos pocos segundos estamos de nuevo en la vertiente sur de la sierra, de nuevo Serra Gelada y el Puig Campana a la vista, de nuevo el sol porque por la vertiente sur se anduvo en umbría.
La parte sur del Forat es bastante amplio, un gran techo protege la pequeña apertura, el verdadero Forat, lugar idílico diría, un buen lugar para contemplar toda la Marina Baixa con tranquilidad.
Dejamos atrás el Forat y avanzamos en paralelo a la cresta en ocasiones por senderos de tierra pero la mayoría del tiempo por senderos de piedras sueltas, senderos que atraviesan torrenteras de piedras sueltas pero que no dejan de estar bien definidos.
No hay que perderse de vista la grandiosidad de la cresta que la tenemos a escasos metros.
Así se llega al cruce principal del principio de la ruta, el cruce hacia el Fort de Bernia de nuevo. A partir de aquí será desandar lo que se realizó al principio de la jornada, pasar por delante de la Font de Runar, por la zona recreativa Font de la Barca y descender por el Camí de Les Revoltes, todo esto esta vez con la ventaja de que es cuesta abajo.
Pero aún así el esfuerzo de toda la jornada y las horas realizadas provoca que sea un descenso casi en punto muerto por el cansancio acumulado y que haya que realizarlo con precaución.
En el regreso, en el final de ruta, de nuevo la visión de la Sierra de Bernia pero esta vez a lo lejos, de nuevo con su fascinante cresta e intentando convencerme que había estado allí arriba hacia unas pocas horas.

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0	Inicio ruta	00:00
1	Font de la Barca	01:10	01:20
2	Cruce circular	01:50
3	Fort de Bernia	02:05	02:30
4	Cima	03:20	03:50
5	Portixol	04:50
6	Fuente de Bernia	05:20	06:00
7	Forat	06:40	06:50
2	Cruce circular (Vta)	07:30
0	Fin ruta	08:30

FECHA	Marzo - 2011
NIVEL DE RUTA	Muy alto
TIPO DE RUTA	Circular, excepto tramo inicio
ALTITUD CIMA	1126 m
TIPO CIMA	Pico
KMS RECORRIDOS	13
PR-V/s USADO/s	7 Parcialmente