- La ruta del día es un modesto y sencillo recorrido por los alrededores de la población de Aspe para realizar la visita a un par de acueductos del siglo XVIII.
- Aparte de los acueductos pasamos tan cerca del río Vinalopó que podemos acercarnos a él y aventurarnos a cruzarlo por un escuálido puente.
- Y justo en la parte final de la ruta ascendemos al cerro más cercano de Aspe que contiene el humilde vértice de el Cantal situado a tan solo 348 m de altitud.
- Iniciamos la ruta en la misma población de Aspe. Junto a una rotonda encontramos ya las señales del PR-V que usaremos al completo para guiarnos durante el recorrido, el PR-V 169.
- Desde esa rotonda subimos un pequeño repecho y ya en llano avanzamos por la calle Cuevas Nia. A nuestra izquierda casas de 1 ó 2 plantas, a nuestra derecha campo.
- Pasados escasos 300 metros dejamos las casas y el asfalto y empezamos a andar por un camino de tierra amplio, estamos dejando Aspe atrás .
- Este camino de tierra es bastante cómodo, en llano (como casi toda la ruta) e iremos avanzando en dirección este, asi que previsiblemente si la ruta es matutina, se tendrá el sol de cara. Destaca a nuestra izquierda la visión panorámica de la Sierra del Cid.
- Al acercarnos a los cables aereos de un tendido eléctrico será la señal de que estamos acercándonos a un cruce a tener en cuenta, en él nos encontraremos 2 caminos en paralelo y de similar tamaño, el de la izquierda asciende, el de la derecha desciende. Cogemos el derecho.
- El siguiente tramo es sinuoso, el camino realiza zigzgas, una gran "S" para finalmente avanzar de nuevo en línea recta.
- Por aquí aún tendremos en el borde del camino alguna casa de campo dispersa, pero con el avance irán desapareciendo definitivamente.
- Tras pasar un badén aparecerá un cartel en el camino advirtiéndonos de la presencia de la "Fuente de Maria Pepa", en unos 20/25 metros y bajo unos grandes árboles encontraremos la diminuta entrada a una pequeña cavidad, todo bordeado de rocas.
- Seguimos avanzando y descubrimos que el panorama a nuestro alrededor es bastante llamativo, estamos rodeados de enormes socavones formados por barrancos. Sus paredes son de colores rojizos muy llamativos, salpicados en ocasiones por un bonito verde que forman las copas de los pinos que poco a poco van creciendo junto a ellos.
- En otras ocasiones los barrancos por los que pasaremos cerca estarán totalmente yermos y el interior de ellos solo veremos enormes rocas con infinidad de tonalidades rojizas. Un espectaculo visual de colores.
- El camino por el que vamos está igualmente bordeado de laderas con rocas y piedras bastante llamativas que harán la delicia de los amantes de ellas.
- En cierto momento el camino de tierra se vuelve hormigonado para realizar un ascenso, un repecho en forma de S para inmediatamente realizar un brusco descenso en línea recta. Al llegar al final del descenso giramos a la derecha y llegaremos a un tramo del camino (ahora de nuevo de tierra) en el que a nuestra derecha tendremos una baranda de madera.
- En el otro lado del barranco encontraremos (en ese momento) obras correspondiente al tramo del AVE que se dirigirá en el futuro hacia Murcia. Un gran puente con 3 pilares de distintas alturas llama bastante la atención, al igual que los 2 túneles que podemos ver perfectamente, uno a nuestro lado y otro a cierta distancia.
- Avanzamos por el camino de tierra, con los troncos a modo de baranda, en esta ocasión descendiendo continuamente. A nuestro alrededor descubriremos una antigua canalización de agua con un solo arco que pertenecieron a pequeños acueductos, perfectamente pueden pasar desapercibidos si no estamos atentos.
- Lo que si descubriremos, aunque a cierta distancia, será el acueducto de los 5 ojos aunque todavía a unos 200/250 metros del camino, pero es el momento ideal para poder verlo en la distancia y así admirarlo en perspectiva.
- Contrasta enormemente que tras el acueducto de los 5 ojos, una obra de ingeniería del siglo XVIII, se encuentre a escasos metros otra obra de ingeniera pero del siglo XXI, el puente del AVE.
- El camino de tierra por el que descendemos llega a una pequeña explanada llana. Terminamos de descender.
- Estamos en un gran claro, una gran explanada de donde salen varios caminos en distintas direcciones. La continuación de la ruta será posteriormente por el camino que asciende y que es el que tenemos de frente y que continua usando baranda de madera a modo de pasamanos.
- Pero antes de coger este camino interesante realizar 2 visitas : El acueducto de los 5 ojos y el río Vinalopó.
- Desde la explanada cogemos el camino de la derecha, un camino amplio, arenoso, con cañas en los laterales creciendo ... el cauce seco del barranco de los Ojos.
- En escasos 350 metros llegaremos al Acueducto de los 5 ojos, una gran obra de ingeniera del siglo XVIII con un pequeño arco a ras de suelo por donde podemos traspasarlo y verlo así por sus 2 vertientes. Tiene otros 4 arcos en un plano superior.
- Se encuentra en relativo buen estado y es todo un placer coincidir con obras como estas en una ruta de senderismo. Podemos curiosear e inspeccionarlo todo lo que queramos pasando por el único arco inferior y observar el pequeño tamaño de los ladrillos que se usaron para elevar la columnas.
- Desandamos los 350 metros para volver a la explanada de antes y junto al camino se puede observar una inquietante formación geológica que nos puede evocar enormemente al busto de la Dama de Elche ... ¿?
- De nuevo en la explanada cogemos esta vez un pequeño sendero que está en la parte izquierda de la continuación de la ruta. Al principio es ancho pero con el avance se irá estrechando aunque está muy bien marcado. Vamos dirección al Vinalopó y lo notamos cuando en los laterales de esta senda se invade por el típico cañizo que bordea los margenes de los ríos y esto solo en cuestión de pocos metros.
- Tras unos 400 metros aparecerá un pequeño puente de madera que cruzamos para conseguir así alcanzar la orilla contraría del Vinalopó. El puente es de unos 5 metros de largo por 1 de ancho y bajo él, el flujo contínuo del río.
- Pasamos de nuevo el puente y por el sendero invadido de cañizo y estamos de nuevo en la explanada, lugar que se puede aprovechar para realizar el avituallamiento campestre antes del regreso. Después, ahora sí, cogemos el camino que asciende y que a su izquierda tiene una baranda de troncos de madera.
- Por primera vez cambiamos el rumbo de la ruta y ahora nos dirigimos dirección oeste. Regresamos a Aspe.
- Tras un repecho y una gran curva cerrada, el camino alcanza una gran explanada. En este punto podremos realizar 2 visitas muy cercanas, primero a un antiguo aljibe situado junto al camino y por tanto obvio encontrarlo.
- Pero para la segunda visita hay que estar atentos a un cartel del PR-V que nos advierte del camino a la izquierda que nos llevará, en 60/70 metros al mirador del Acueducto de los 4 ojos, el segundo del día.
- Este segundo acueducto nos conformaremos con verlo desde unos 100 metros y desde el mirador, en alto, permitiendonos admirarlo perfectamente. Muy parecido al anterior en dimensiones pero más pequeño porque ... tiene 4 ojos.
- Quien quiera puede aventurarse a descender la inclinada ladera hasta su base pero esto implicaría un descenso abrupto y campo a través.
- Continuamos la marcha, por un camino amplio y evidente, sin pérdida. El camino por el que vamos está a más altura que todo lo realizado hasta el momento por lo que nos permitirá poder observar todo el camino que hicimos en la ida perfectamente y descubrir en otra perspectiva los barrancos rojizos que bordean continuamente nuestro trayecto.
- En el primer tramo atravesamos zonas cercanas a las obras del recorrido del AVE por lo que la situación y estado de este camino podrá variar mucho con el paso del tiempo y no ser igual, aunque el camino siempre deberá estar ahí.
- Pasaremos por un gran túnel que nos permite salvar subterraneamente el trazado del AVE.
- Dejamos atrás la obras del AVE y pronto aparecerá a la vera del camino la Casa de la Monfortera, una antigua casa bastante derruida y que solo conserva parte de su estructura. Un punto de paso.
- Continuamos guiados por estacas y postes de PR-V. Las vistas se aclaran al tomar algo de altura pudiendo observar los rojizos barrancos que tiene la zona. El camino realiza una gran curva bordeando la pequeña Sierra Negra que se está usando como cantera.
- Cuando el camino vuelve a ascender con un repecho moderado pasaremos por el Vertedero Controlado de Residuos Urbanos de Aspe, un lugar con apariencia desertica, una inmensa ladera yerma, acotada por vallas, asfaltado. Bastante desapacible por lo que pasamos con celeridad al no tener ningún interés paisajístico.
- Pero será un punto de referencia para el siguiente desvío a tomar pues al terminar el repecho del vertedero y llegar a llano tendremos que estar atentos a un desvío a la derecha para continuar correctamente con la ruta.
- Las señales existen pero no están recalcadas al estar cubiertas por el ramaje o matorral de la zona, Cuando aparecen pinos de altura, bajo ellos, hay una señal de tráfico circular de "12 t" pero rallada de blanco y amarillo su poste ... es por ahí. Cambiamos asfalto por tierra. Si siguieramos de frente llegariamos al Poligono Industrial Tres Hermanas (error).
- Este nuevo camino de tierra encara directo hacia Aspe y si oteamos, aun en la distancia, podremos llegar a ver el vértice geodésico del Cantal sobre el montículo del fondo del camino. Un enorme bloque blanco destacando. Hacia allí vamos.
- Junto al camino volverá a aparecer otra casa abandonada pero punto de referencia, la Casa de Upanel, en la misma situación de ruinas que la de Monfortera, con la curiosidad de estar rodeada por una valla "natural" de chumberas.
- Seguimos de frente con un enorme barranco de tierras rojizas a nuestra derecha que absorverán irremediablemente nuestras miradas.
- Pronto aparecen las primeras casas de campo del extrarradio de Aspe y por tanto el asfalto. Al llegar a ellas hay que estar atentos a un desvío en plena curva en donde dejamos el asfalto para seguir de frente cogiendo un camino de tierra que asciende con un repecho. Este desvío está a pocos metros de una visible caseta azulada.
- Es un repecho suave pero continuo, vamos cogiendo altura y al llegar a un tendido eléctrico giramos a la izquierda para seguir ascendiendo pasando junto a una torreta, ahora ya directos a la cima por un camino bien marcado.
- En esta parte final aparecerá una bonita pinada que nos acompañará hasta la misma cima y no será tan empinado como lo estaba siendo hasta el momento.
- Finalmente cima, escasos 348 m de altitud marcados por el vértice geodésico pero a nuestro alrededor unas vistas diáfanas y claras pues no tenemos ninguna otra elevación que nos impida tener una panorámica interesante del Vinalopó Mitjà.
- Hacia el norte la sierra de l'Alforna como más cercana y detrás de ella Las Pedrizas, Beties, La Mola y por supuesto la del Cid y a su lado el Maigmó.
- Al oeste la sierra del Algayat y la de Crevillente son las que más destacan. Y hacia el este pero ya en la distancia asoman, tímidamente pero identificables, la Sierra de las Águilas y Fontcalent.
- Todo el pequeño cerro, su parte más alta y laderas, está cubierto por una repoblada pinada por lo que tendremos una alfombra verde a nuestros pies al estar en el punto más alto.
- La población de Aspe la tenemos a tiro de piedra y la podemos contemplar al completo e incluso adivinar por donde pasaremos posteriormente para llegar a nuestro coche, por una gran avenida con grandes urbanizaciones con fachadas de colores.
- Más en la distancia podemos ver Monforte del Cid y Novelda.
- Empezamos a descender dirección a Aspe y regresamos sobre nuestros pasos desde la cima y tras unos 130 metros cogemos un camino ancho de tierra que desciende directamente hacia Aspe, haciendo un pequeño giro de 45 grados a mitad camino.
- Así llegaremos a la parte posterior de un instituto rectangular, a las calles de las afueras de Aspe donde encontremos varios colegios también. Descendemos por esa calle y en la primera rotonda giramos a la derecha para tomar la calle Antonio Ayala y ya callejeando pero practicamente en línea recta llegaremos a la rotonda inicial en donde iniciamos la ruta.
- Sencilla ruta para descubrir parajes y obras arquitectónicas antiguas (y modernas) cerca de la población de Aspe.
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