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Tras muchas rutas recorriendo de norte a sur la provincia de Alicante, conociendo y disfrutando sus sierras, valles y barrancos, finalmente llegó decidirse por la montaña que tantas veces he visto desde otros senderos, desde otras cimas, la montaña más mítica y emblemática de toda la provincia de Alicante, el Puig Campana.
La 2º cima más alta de Alicante pero sin dudarlo la 1º en espectacular aspecto y en desnivel a ascender.
Las posibilidades de ascenso al Puig Campana son 2 : Por la vertiente norte, por la umbría, con un desnivel importante es la más común pero no por ello sencilla. La 2º posibilidad, la más intensa y dura, a priori, es por el inmenso pedregal en forma de canal de la vertiente sur. Subir por ese pasadizo de infinitas piedras es una experiencia que no me la quería perder y es la opción que escogí.
El inicio de ruta se encuentra en la misma población de Finestrat, al entrar a ella hay que continuar las indicaciones que nos llevan hasta la Font del Molí, lugar clásico de inicio para tan famosa ruta.
Junto a la font encontraremos un pequeño parking en donde dejar el vehículo. Obligada la visita a la fuente antes de echar a andar para conocer sus 15 caños de chorros de agua.
Los primeros pasos se hacen por asfalto, avanzamos haciendo un zigzag siguiendo señales de PR-V hasta alcanzar un puente con barandilla metálica. Justo al pasar el puente dejamos el asfalto y seguimos recto entrando en un amplio camino de tierra en cuyo inicio hay un poste indicador de señales PR-V (el 12 y 13) pero no seguiremos ninguno de ellos.
En este punto continuamos de frente siguiendo el camino principal de tierra y encarando la inmensa mole del Puig Campana.
(El PR-V 14 está catalogado en webs y guías de senderismo, es un PR-V que realiza(ba) el ascenso al Puig Campana por el pedregal pero en ningún momento de toda la ruta advertí su presencia de una manera notoria).
Empezamos a ascender. Y es un modo de avance que no abandonaremos hasta llegar a la cima del Puig Campana. Verticalidad continua y sin tregua pero ya sabíamos a lo que veníamos.
El objetivo inicial es alcanzar la base del canal-pedregal y para ello primero hay que sobrepasar unas pequeñas lomas que hay entre Finestrat y el canal. Aunque lo de "pequeñas" habría que mirarlo con lupa.
El camino poco a poco disminuye en anchura hasta finalmente convertirse en un pequeño sendero, y al ser el inicio, y la ruta muy conocida, en este tramo encontraremos multitud de sendas o caminos (o atajos) que ascienden de alguna manera u otra la loma. Un tramo algo ambiguo.
Pero si ascendemos con cierta tendencia hacia la izquierda por los senderos cogeremos finalmente el que ascenderá la loma por su lado más izquierdo y que avanza en paralelo junto a un barranco. Al ir ya junto al barranco el sendero se define y se vuelve mucho más evidente y preciso.
Este sendero pasará por unas curiosas oquedades y por una pinada bastante agradable de recorrer.
Vamos ascendiendo y las vistas poco a poco se aclaran, a nuestra espalda la "piramidal" sierra de Orxeta (por su forma) y más al fondo el Cabeçó d'Or se distingue sin problemas.
Al frente siempre el Puig Campana esperándonos desafiante. Desde este punto inicial sorprende mucho el extraño efecto visual que se produce pues la parte izquierda del Puig Campana (donde está el "bocado") lo tenemos como un enorme bloque rocoso y aparenta ser la zona más alta del Puig Campana (sin serlo).
Seguimos avanzando y ascendiendo por el coqueto sendero pegado al barranco, un tramo a tener en cuenta por su inesperada verticalidad.
Finalmente el sendero llanea, salimos del barranco y la panorámica se amplia al completo, terminamos el ascenso de la loma inicial previa y ahora ya si, tenemos el canal-pedregal del Puig Campana delante nuestra.
Una imagen absolutamente hipnotizante. A la izquierda el enorme peñón en cuya parte alta se encuentra situado el "bocado" del Puig Campana (imposible verlo desde este ángulo), una mole inmensa absolutamente vertical que impone bastante.
A su derecha (supuestamente, y así es) la parte del Puig Campana donde se encuentra la cima pero desde este ángulo se ve como una pequeña estribación diminuta del enorme peñón.
Y en medio, nuestro camino de ascenso, el canal-pedregal, y llegados a este punto y viendo la situación y sobretodo la verticalidad es fácil que brote de nuestro interior admiración, asombro y fascinación ante tan majestuosa creación geológica.
Pero sobretodo asaltaran conjeturas y especulaciones de por donde se podrá ascender dentro del canal, si será complicado o incluso arriesgado, o si saldremos victoriosos ante tan considerable muestra de soberbia vertical por parte de la naturaleza.
Avanzamos en leve ascenso y casi en línea recta dirección al canal en cuyo inicio encontraremos un pequeño bosquete de pinos de mediana altura que atravesaremos. Justo antes de llegar al inicio de las piedras encontraremos una serie de bancales o contrafuertes de piedras que la mayoría están medio derruidos por el paso desacertado y continuo.
Está la opción de ascenderlos en perpendicular con el consiguiente esfuerzo de realizar pasos escalonados, pero advertí un pequeño sendero a la izquierda de ellos a mitad camino que evita ese sobre esfuerzo de los bancales. El sendero realiza un pequeño zigzagueo fácil y termina encarándose dirección al pedregal.
El sendero al llegar al pedregal lo atraviesa para colocarnos en el lado derecho del mismo (lado que no abandonaremos en el ascenso), ya estamos en la base, en el inicio del canal-pedregal ... empezamos a ascender.
Seguimos el recorrido del sendero que discurre paralelo al lecho de las piedras del enorme pedregal, un gran alivio encontrar este sendero que obviamente es muy vertical pero evita tener que ascender por las piedras.
Pero es tan vertical que en ocasiones hay que avanzar subiendo continuos escalones naturales entre rocas y piedras, aunque es bastante cómodo y era evidente que encontraríamos inevitablemente verticalidad. En ocasiones señales de pintura roja nos pueden guiar.
En la mayoría de los casos el sendero pasa a 1 ó 2 metros del enorme pedregal aunque hay tramos que pasará literalmente pegado a él y por tanto encontraremos piedras sueltas, pero sin mayores problemas.
El sendero es evidente y está marcado pero en algunos puntos intermedios atraviesa espesa vegetación que nos puede impedir ser fieles a él o incluso poder perderlo, pero es fácil volver a engancharse a él tarde o temprano. Obviamente no hay otra salida, hay que seguir ascendiendo.
La verticalidad es extrema en ciertos momentos, las rodillas están continuamente en esfuerzo, pero es más llevadero de lo esperado, de momento no está siendo tan fiero como parecía iba a ser.
Gracias al sendero vamos avanzando y ascendiendo sin problemas y nos vamos introduciendo poco a poco entre las paredes del enorme barranco, estamos siendo engullidos.
Durante el recorrido por el pedregal mejor ir haciendo pequeños descansos para tomar aliento pero ante todo y más importante para poder disfrutar de las magníficas vistas encajonadas que nos ofrece el lugar.
A nuestra espalda tenemos unas sublimes vistas hacia la costa, podremos llegar a ver la ciudad de Alicante y el Cabo de las Huertas a la perfección y toda la línea costera que llega hasta casi Benidorm. Pero conforme vamos ascendiendo las vistas tienen un efecto "embudo" y se nos va acortando la línea costera poco a poco.
Y de las 2 paredes que nos están encajonando, llama poderosamente la atención la situada a la izquierda del ascenso, una enorme e infinita pared vertical que a cada paso nos muestra diferentes siluetas sinuosas y llamativas.
El esfuerzo es inmenso pero merece la pena, no hay prisas, lo importante no es llegar pronto, sino de disfrutar del camino.
Ya pasado más de la mitad del canal, encontraremos la zona más "selvática" de todo el recorrido. No conlleva problemas pero el ramaje impedirá un avance fácil y podremos "desorientarnos" y pasar por zonas más asilvestradas, pero hay que seguir hacia arriba.
Pasada esta zona comprobaremos que ya estamos muy arriba, que estamos en la parte alta del canal y mirando hacia abajo veremos un enorme embudo con la población de Finestrat en el fondo.
El canal poco a poco se va estrechando, ya no es tan ancho como en el inicio y el sendero prácticamente ha desaparecido, vamos junto al pedregal pero este ya no tiene gran cantidad de piedras pequeñas, ahora son enormes y grandes trozos de rocas y piedras que podemos ir sorteando con relativa facilidad. En la pared izquierda descubriremos una enorme cueva a cierta altura.
Seguimos avanzando, ascendiendo y el canal prácticamente ha desaparecido ¿donde está el pedregal? lo hemos dejado ya atrás, ahora tan solo quedan pequeñas trepadas o zonas escalonadas con grandes piedras fijas o sueltas y con vegetación invadiéndolo todo pero siendo monte bajo. Empieza a tener notoriedad la pared derecha, donde está la cima.
Y así, casi sin darnos cuenta ... llano. Un poste con solera, con apariencia de llevar ahí muchos años y con pinta de aguantar como puede, nos da la bienvenida al collado del Puig Campana. Terminó el ascenso por el canal-pedregal del Puig Campana, las sensaciones y emociones que surgen al llegar al collado después de tan sufrido ascenso son indescriptibles. Pero la satisfacción es sin duda la que más invade.
Y valorando el esfuerzo realizado se puede considerar que no ha sido tan agresivo, es un ascenso costoso pero llevadero y sufrible.
El collado es amplio, avanzamos y encontraremos el principio del camino de la vertiente norte, el que usaremos posteriormente para descender el Puig Campana, pero antes hay que llegar a la cima. También descubriremos un diminuto sendero que se dirige hacia las crestas de la zona del "bocado", una zona escabrosa y complicada vista desde aquí con una singular "ventana" formada en su cresta por una piedra.
Frente al collado encontramos la parte norte del Puig Campana, donde realmente está situada la cima y desde el collado se ve como una cresta inexpugnable, no hay que dirigirse a ella directamente, para llegar a la cima hay que rodear esa cresta por su parte más al sur, el margen derecho.
Se asciende un pequeño repecho empedrado y vamos como dirección a la costa dejando de espaldas el collado. En este repecho empezamos a ver Aitana y la Penya de Sella. No es muy vertical (comparándolo con lo que acabamos de hacer, casi es llano)
Encontraremos un pequeño sendero marcado en ocasiones por señales de pintura en spray. La zona está muy empedrada, muy desgastada, y hay que llevar precaución a los resbalones. Tras el repecho el sendero empieza a llanear e ir en paralelo a la cresta ... y a la costa.
Las vistas por este sendero llegando a cima se magnifican, la línea costera con Benidorm y Serra Gelada son extraordinarias, una panorámica completa e inmejorable hacia la costa que embaucarán a cualquiera.
Cuando empezamos a ver el Peñón de Ifach y Bernia la cima la tenemos a escasos metros, un último repecho ... y cima.
El recorrido ha sido angosto, el paso por el pedregal duro y lento, pero cualquier atisbo de cansancio desvanece al llegar aquí. Si obtuvimos satisfacción al llegar al collado, en la cima es una combinación de orgullo y placer.
Estamos en la segunda cima más alta de la provincia de Alicante, a 1408 m de altitud y desde aquí se tienen unas impresionantes vistas a gran parte de las montañas y sierras de la provincia de Alicante y a la línea costera que abarca desde el cabo de Santa Pola hasta Calpe, casi nada.
Al estar la cima a tan solo 7,5 kms de la costa y tan elevados, el lugar es un excelente balcón hacia el mediterráneo. Los grandes rascacielos de la urbe de Benidorm desde aquí aparentan ser diminutos edificios.
El vértice del Puig Campana está prácticamente derruido, tiene escasamente medio metro de altura (debería tener 1,20 m), nada que ver con aquellos vértices de sierras no tan conocidas que están como nuevos. Es el precio que deben pagar las cimas concurridas, por desgracia más probabilidades del paso de irrespetuosos.
Estamos rodeados por 3 grandes clásicos de la provincia, la sierra de Bernia, Aitana y el Cabeçó d'Or, pero no a igual distancia. Son las que mejor se ven desde la cima pero podemos también identificar hacia el norte el Peñón de Ifach como una enorme canica junto al mar, el Montgó por detrás de Bernia y Ferrer, y muy en primer plano el monte Ponoig y Sanxet juntos y por detrás Aixortà.
Hacia el oeste la Penya de Sella delante de Aitana ocupan la mayor de las panorámicas y al este el Mediterráneo con Benidorm y Serra Gelada es una imagen increíble.
Al sur se puede vislumbrar el Maigmó, Migjorn, Grana, la ciudad de Alicante ... y más al sur la sierra de Crevillente.
Tan solo las sierras de l'Alcoià y el Comtat se libran (por la pantalla que hace Aitana) de poder ser observadas desde el Puig Campana.
Un lugar para los amantes de la montaña visualmente increible, casi místico, la recompensa al esfuerzo físico realizado durante el ascenso. Así que mejor relajarse y disfrutar de las vistas y del lugar el tiempo que sea necesario.
Cerca del vértice existe un buzón para poder dejar las impresiones y sensaciones que tuvimos durante el ascenso y se tienen en la cima.
Dejamos la cima del Puig Campana, con gran satisfacción, regresando sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo al collado donde estuvimos antes para ahora coger el camino de descenso de la ladera sur, la zona de umbría.
Esta vez en el regreso tendremos al frente el enorme peñón sur del Puig Campana, coronado por una cresta abrupta y en donde podemos llegar a advertir la famosa "muesca" como un gran boquete si agudizamos la vista. La apariencia desde aquí indica que llegar al "bocado" del Puig Campana debe ser muy complicado. Una zona muy escabrosa.
También tendremos al frente el "hueco" del canal por donde acabamos de ascender, un enorme socavón vertical que desde aquí arriba aparenta ser más empinado de lo que realmente es.
Ya en el collado de nuevo el objetivo es llegar hasta el Coll del Pouet, por delante un descenso vertiginoso, trepidante y sobretodo vertical, muy vertical. En poco más de 1,5 km se descienden casi 600 metros, por tanto es importante bajar despacio y asegurar cada paso.
Al ser el lado de la umbría del Puig Campana pasaremos por la zona con mayor arboleda.
En el primer tercio del descenso la senda zigzaguea continuamente, el sendero hace curvas y zetas una detrás de otra y perdemos altura muy rápidamente, un tramo bastante cómodo y fácil.
A mitad camino la cosa se "complica". La verticalidad se acentúa y el sendero no se percibe con tanta claridad al tener que pasar varias veces por tramos muy erosionados y que pasan por pedregales. En esta parte hay que usar la intuición y vislumbrar el camino por delante para no adentrarse erróneamente por zonas vírgenes que complicarán el descenso exponencialmente.
Por suerte es la zona en la que también encontraremos señales verdes que nos orientarán oportunamente en lugares ambiguos (cerca de los pedregales). Se zigzaguea también continuamente y mejor ir despacio pero sin pausas para no descarriarse.
Aunque no es tan fiera la zona, si seguimos correctamente el trazado es un tramo muy ágil, dinámico y hasta entretenido.
Tras este tramo intermedio finalmente se contacta con un sendero bastante evidente que se adentra en una zona con bastante arboleda y vegetación, la verticalidad por aquí ya se modera bastante y podemos caminar más cómodamente.
El sendero progresivamente se amplia y se convierte en un camino de tierra bastante ancho y cómodo por el que descendemos, haciendo unos últimos zigzags, al Coll del Pouet. En estos últimos metros aparecerán señales PR-V pertenecientes al 289.
Y por fin llano, llegamos al Coll del Pouet tras un descenso importante, algo abrupto y vertical, pero del que se puede disfrutar igualmente si se realiza correctamente y sin imprudencias.
Miramos hacia arriba y volvemos a ver el Puig Campana como la enorme atalaya casi inexpugnable de siempre, pero complacidos esta vez de haber estado en su cima.
Llegados al Coll del Pouet podemos decir que hemos "atravesado" el Puig Campana por el medio, de un extremo al opuesto gracias a un ascenso escarpado y un descenso trepidante.
En este punto ya tan solo queda regresar a la Font del Molí y para ello hay rodear el Puig Campana escogiendo entre 2 opciones que nos ofrece el PR-V 289 : O por Foia Cac y Font de la Solsida (6,7 kms, ladera norte) o por el Camí de la Serra (5,2 kms, ladera sur). En esta ocasión la opción ya la tenía escogida de mucho antes, Camí de la Serra. Giramos hacia el sur.
A partir de aquí tan solo queda disfrutar de un cómodo recorrido rodeando la montaña y que inicialmente es un camino de tierra ancho, bordeado de una buena pinada de altura y en leve descenso.
Pero tras unos 600 m el camino de tierra ancho desaparece. Cogemos un pequeño camino que nos hace descender pegados a una barandilla de troncos para así llegar a una caseta metálica, el refugio J.M. Vera.
A partir de aquí continuamos rodeando el Puig Campana por un bucólico sendero muy bien definido.
Espectaculares las vistas a nuestra derecha hacia la afiladísima cresta de El Castellet en cuya base se extiende un manto verde de arboleda. Por detrás de la cresta la Penya de Sella y más atrás la reina de Alicante, Aitana. Una composición de montañas solapadas bastante interesante.
Pronto empezaremos a ver el "bocado" o muesca que tiene el Puig Campana si miramos hacia arriba (El Tajo de Roldán), desde este sendero podemos admirarlo muy de cerca y curiosamente junto al sendero encontraremos enormes trozos de roca ... ¿pertenecerán al "bocado"? ... prefiero seguir creyendo en la leyenda del Gigante de Roldán.
Así llegaremos al Roc d'Albardalet, una pequeña cresta o saliente, un mirador hacia el sur en cuyo horizonte tendremos el Cabeçó d'Or. Un pequeño descenso y llegamos a una curva en donde un gran pino rodeado de otros de menor altura se encuentran junto a un poste indicador huérfano, en donde supuestamente estarían las direcciones, distancias y demás información pero ... hasta aquí llegan los vándalos.
En este punto cambiamos de vertiente, o al menos de arista del Puig Campana, empezamos a volver a ver el mar en el horizonte y ante nosotros el trecho que nos queda por recorrer y seguir avanzando. Una bonita ladera del Puig Campana que está escalonada con bancales pero que debió sufrir algún incendio en el pasado pues está salpicada de troncos yermos y caídos.
También vemos zonas de pinos dispersos que o se salvaron del incendio o se ha regenerado con el paso del tiempo.
El tramo es casi en línea recta y caminando por él, a nuestra izquierda, volverá a aparecer una inmensa mole que ya nos parece familiar, la del principio de la ruta, el peñón sur del Puig Campana.
Justo al llegar a la altura de este peñón y cambiar de nuevo de vertiente, sale al paso un cruce de caminos en forma de "Y", continuamos por el ramal izquierdo. A partir de aquí el camino hace un cambio radical, de pronto se adentra en una pinada y estará bordeado de arboleda de mediana altura.
Por un momento ya no tendremos referencias en el horizonte, continuamos caminando por el sendero que es bastante evidente y agradable, pero ahora cobijados entre pinos. Entre la espesura de esa pinada descubriremos un casa de campo de madera la cual la bordearemos.
El sendero cruza en perpendicular un camino de tierra grande ... ¿izquierda o derecha? ninguna de las dos, seguimos de frente por un pequeño sendero que tenemos delante, nos saca de la duda la señal del PR-V que hay en el inicio de él.
Ahora la arboleda es de mayor altura, bastante gratificante avanzar por la pinada. El regreso estaba siendo bastante exiguo en vegetación y arboleda (rocoso) y parece que en la parte final se arregla y conseguimos algo de tonalidad verde. Y si queremos ver algo del Puig Campana tenemos que conformarnos con verlo asomar por encima de las copas de los pinos.
Así llegamos a una replaceta y a la pared amarilla de una casa de campo que nos es familiar, la del inicio del ascenso junto al puente con barandilla metálica, el cruce con el poste de PR-V's. Solo queda el zigzag por el asfalto para regresar de nuevo a la Font del Molí y a nuestro coche.
Terminamos la ruta, se paseó por los cielos de Alicante, se consiguió alcanzar la cima del Puig Campana, se ha ascendido una de las más emblemáticas cimas de toda la provincia, todo un placer.
Se hizo esperar el ascenso al mítico Puig Campana pero las montañas siempre están ahí, esperando impasibles y pacientes la visita de quien se decide aceptar el reto de sus ascensos. A partir de ahora no se mirará con ojos de respeto el Puig Campana, a partir de ahora se podrá decir "yo he estado ahí arriba y disfruté de sus vistas".

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FECHA	Octubre - 2013
NIVEL DE RUTA	Muy alto
TIPO DE RUTA	Circular
ALTITUD CIMA	1408 m
TIPO CIMA	Pico
KMS RECORRIDOS	10,5
PR-V/s USADO/s	289 Parcialmente
PR-V/s USADO/s	13 Parcialmente

0	Inicio ruta (Font Molí)	00:00
1	Inicio ascenso por pedregal	01:10
2	Collado	02:35
3	Cima	03:05	03:55
4	Colll del Pouet	05:00	05:05
5	Refugio J.M. Vera	05:20
0	Fin ruta	06:30