- El inicio de la ruta es en la población de Pedreguer, junto a la ermita de San Blas, ahí mismo ya hay un panel informativo de las rutas que se pueden realizar por toda la sierra, que son bastantes y variadas. El recorrido está perfectamente señalizado con paneles indicadores no vistos anteriormente por su material y tamaño.
- Los primeros pasos se realizan por el bonito barranco dels Pouets, que a primeras horas de la mañana da sombra por su tamaño, atravesarlo se me hizo muy ameno y agradable. Echando la vista atrás se ve Pedreguer en la V que va dejando el barranco.
- La ascensión por el barranco es continua pero no tiene complicaciones, por el camino nos encontramos con edificaciones en desuso de piedra, excepto justo la última, una bastante apartada de la "civilización". Hemos dejado atrás ya el barranco y estamos en espacio abierto.
- Nos encontramos con el cruce que lleva al Castellet de l'Ocaive, es una visita opcional pero que personalmente me gustó por la curiosidad del lugar donde está el castellet.
- Para llegar primero hay un importante descenso por lo que hay que tomárselo con calma porque ... después estará la subida.
- El Castellet es una diminuta fortificación de piedra derruida situada en lo más alto de un promontorio y tiene una imponente Senyera en su parte más alta con un mástil metálico. Desde ahí tenemos unas bonitas vistas de la zona, la sierra de Segária la más llamativa, también vemos por donde hemos bajado, un camino en zigzag y el pequeño ascenso que toca realizar ahora. Personalmente valió la pena, aunque durante la subida de nuevo al punto de cruce los repechos sean pronunciados.
- Estamos de nuevo en el cruce y toca continuar la ruta, esta vez el siguiente objetivo ya es la cima.
- El camino hasta la cima es muy cómodo, prácticamente lineal y sin desniveles de ningún tipo, así que mejor tomárselo con calma y disfrutar de las sendas y lo que nos da las vistas.
- Pero ... por desgracia toca pasar por un pequeño tramo que en el pasado sufrió un incendio. Pasar por esta zona es lo más parecido a deambular por un cementerio, el silencio parece ganar la partida a todo y por inercia uno acelera el paso para acabar cuanto antes el tramo. Una verdadera pena, espero que el tiempo y el proceso irremediable de la naturaleza repueble de nuevo la zona como lo debió ser en el pasado. Aunque deberán pasar muchos años ... quizás décadas ...
- Así llegamos a las inmediaciones del Castell d'Aixa, la cima. A la vista parece una pirámide natural.
- Se pasa junto a un pozo de agua y se inicia el ascenso definitivo, no tiene ninguna complicación.
- Se llega a la cima y se descubre que el lugar tiene un encanto especial, las vistas son perfectas de todo lo que nos rodea, el Montgó y Segária a lo lejos y los valles de la Marina Alta. Un buen lugar para retomar fuerzas, descansar y disfrutar.
- Se llega a visualizar también buena parte del camino de regreso desde aquí.
- Fue en este punto, en la cima, cuando una compañera de aventuras decidió dejarme para siempre, mi cámara digital Casio EX-Z30 eligió este bonito sitio para sufrir un percance sin vuelta atrás. Es por esto que las siguientes fotos al ser tomadas con mi móvil difieren en calidad al resto. Gracias por los servicios prestados durante tanto tiempo.
- Tras retomar aliento, para la vuelta a Pedreguer decidí hacerlo por el camino de Penyes Blanques, conforme bajamos las vistas que tenemos son realmente imponentes de la sierra por la que anteriormente estuvimos atravesando. Tras una pequeña bajada se pasa por un túnel natural, un poco estrecho pero nada complicado y a partir de ahí senderos de bajada, atravesando de nuevo pequeñas edificaciones de piedras.
- Al llegar a llano nos estamos acercando a la Font d'Aixa, un buen lugar para que las piernas descansen de tanto descenso.
- Aquí hay variantes de regreso a Pedreguer, tomé la vuelta por el barranc d'aigua.
- El ascenso por el barranco tiene buenas pendientes de subida y se realiza en zigzag y se pasa por un pequeño pozo. En el pasado debió ser un paraje muy bonito, porque por desgracia se vuelve a pasar por un tramo devastado por algún incendio y nos acompañan solo estacas negras de restos de árboles quemados.
- Aquí acelerar el paso es más complicado, estamos ascendiendo y los kms van acumulándose, no hay más remedio que observarlos con pena.
- Llegamos asi a una pista grande que nos direcciona hacia Pedreguer por la Font Coberta, hasta ella seguimos por una pista que tiene asfalto desgastado.
- Al llegar a la Font Coberta hay un giro a la izquierda que indica continuar el camino por ahí, lo que parecia iba a ser una vuelta placentera por pista se vuelve de nuevo de repechos y ascensos entre vegetación.
- La senda es estrecha y frondosa y avanzamos ascendiendo y vemos como nos acercamos a Pedreguer, a la parte del parque del patronato.
- Una vez en la población, se callejea hasta llegar de nuevo a la ermita de San Blas.
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