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Ruta por el Vall de Laguar recorriendo la cresta del Cavall Verd (Sierra del Penyó). Lugar donde a principio del siglo XVII se subieron a sus altas y escarpadas peñas lo últimos moriscos resistiendo a marcharse expulsados al norte de África por decreto de Felipe III.
En total 18,5 dilatados kms recorriendo un legendario e histórico lugar y unos senderos excepcionales marcados por el PR-V 181.
Como epílogo se realiza la visita a la abandonada y recóndita presa de Isbert, encajonada en el Barranco del Infierno.
Comenzamos la ruta en Benimaurell, pequeña población que junto a Campell y Fleix forman el Ayuntamiento de Vall de Laguar en la Marina Alta.
En el interior de la población hay un pequeño aparcamiento público de tierra, lugar idóneo para dejar el coche.
Salimos del parking y giramos a la derecha, estamos en el centro de Benimaurell y el primer objetivo es salir de la población.
En los primero metros, junto a la primera curva a la izquierda, encontraremos un panel informativo del PR-V 181 y comprobaremos que gran parte de nuestra ruta coincide con él. Aún sin mapa sería difícil descarriarse si estamos atentos en los cruces.
Continuamos por la calle y al final de ella encontramos unos carteles dispuestos en un poste de madera de tendido eléctrico. A la derecha está señalizado como dirección "Juvees de d'Alt" para realizar el famoso PR-V 147, aquí giramos a la izquierda adentrándonos en Benimaurell.
Callejeamos unos metros por la pequeña población por unas angostas y coquetas calles siguiendo las sutiles señales blanqui-amarillas, hasta que finalmente salimos de Benimaurell por un camino que nos adentra en una zona de campos de cultivo.
Seguimos el camino y junto a la valla de entrada a una casa de campo particular encontramos un poste que nos desvía a la derecha para coger un diminuto sendero que pasa pegado a la casa.
Podríamos seguir de frente y ascender a la cresta del Cavall pero llegando por su mitad. Nuestro objetivo es recorrer la cresta al completo.
Seguimos por el mini-sendero y en pocos metros sentimos que nos alejamos de casas de campo y poblaciones, estamos ya en la ladera de la sierra.
El sendero está perfectamente señalizado, fácil de seguir por no ofrecer variante alguna, hay que seguir de frente continuamente.
Estamos rodeando la sierra por su ladera norte, por la parte intermedia de la vertiente y esto hace que estemos a cierta altura, un recorrido aéreo que nos permite tener unas espléndidas vistas a nuestra derecha al Vall de Laguar, al barranco del Infierno.
Estamos encajonados por la pendiente vertical de la sierra a nuestra izquierda, no hay salida, seguir de frente.
Aún estando en mediana altura de la ladera atravesamos antiguos campos de cultivo abandonados.
Una vez hemos avanzado, el sendero llanea con tan solo pequeños vaivenes sin importancia. Podremos disfrutar del tramo aprovechando las sugerentes vistas al interior de Vall de Laguar.
Finalmente el sendero termina llegando a una carretera asfaltada, giramos a la izquierda aquí aunque por el asfalto andaremos escasos 30 metros pues pronto encontraremos otro poste que nos adentra en otro sendero.
Por este nuevo camino ascenderemos levemente pasando junto a una casa de campo habitada y atravesando campos de cultivo en uso con tramos con grandes paredes de rocas a modo de contramuro.
Este nuevo sendero tiene ciertas reminiscencias al del PR-V 147 (La Catedral del Senderismo) porque en diversos tramos encontraremos el sendero escalonado con su similitud.
El sendero nos lleva en leve ascenso a un bonito collado con un poste y varias indicaciones. En el collado ya empezamos a ver la vertiente sur del Cavall Verd, un gran valle que nos separa de las sierras de Parcent y el Cocoll. Es el collado de la Font de la Carrasca.
En el collado escogemos dirección Cavall Verd descartando otras 2 direcciones que se dirigían a una font y a otro collado.
Iniciamos ahora un pequeño tramo que nos dará acceso directo a la cresta de Cavall Verd previo rodeo de un peñón denominado Penya Alt, el espolón más al oeste del Cavall Verd.
En el siguiente kilómetro rodearemos el peñón avanzando en llano y pasando por una zona bien poblada de pinada. El rodeo es tan amplio que por momentos nos hace pensar que nos alejamos en exceso de la cresta de la sierra, pero paciencia.
En plena pinada notaremos que el sendero gira y vuelve a encarar la sierra y ahora ya remontando la vertiente.
Mirando a la parte alta de la Penya Alt descubriremos una cruz que se levanta sobre unos restos de piedras con cierta forma cuadrada. La cruz y esta cima secundaria nos coge fuera de ruta y algo alejados por lo que descartamos su visita por el esfuerzo extra que implicaría, quizás para una próxima vez.
El sendero por el que vamos asciende, y ahora si, dirección a la cresta del Cavall Verd.
Una vez en ella las vistas se engrandecen y amplían en todas direcciones, volvemos a ver la cara norte de la sierra teniendo ahora toda la Marina Alta.
Ante nosotros tenemos por delante el sugerente recorrido de unos 3 kms de cresta hasta llegar a la Penya Roig que vemos en la lejanía, la parte más alta de la sierra y lugar donde resistieron los moriscos, hacia allí vamos, como si fuéramos dirección al Montgó.
Los primeros metros no son de vertientes verticales pero poco a poco notaremos que la cresta se irá acentuando.
El sendero por momentos es evidente para momentos después desaparecer por completo y viceversa, ningún problema porque el sentido de nuestra marcha es muy obvio.
La vegetación no es reseñable, tan solo nos acompaña monte bajo y el típico palmito de la zona de la Marina Alta.
A nuestro alrededor el horizonte se ha expandido en 360 grados obteniendo unas magníficas vistas hace Vall de Laguar a la izquierda, el Vall de Pop a nuestra derecha y al frente nuestro recorrido, la cresta.
Pronto el trayecto se hace más interesante, la cresta se eleva y nos obliga a deambular por ella dándole al tramo un efecto mucho más atractivo. Aunque el sendero en algunos momentos no es tan atrevido y pasa por un lado más tranquilo.
A mitad camino tenemos que realizar un pequeño descenso para llegar a un pequeño collado. Aquí enlazamos con una variante del PR-V, en concreto con un sendero que une más directamente con Benimaurell y acertamos al pensar que es aquel que descartamos en el desvío junto a la última casa de campo de la población, en el inicio.
El collado avisa que hemos realizado la mitad de la cresta y de que el trayecto se vuelve más animado. A partir de aquí encontraremos algunos pasos con más verticalidad.
En los primero metros el sendero atraviesa una zona de peñones y rocas que sorprende por sus formas y lugar de disposición. Pequeños monolitos solitarios.
Por aquí la cresta se acentúa más todavía creando unos pasos bastante aéreos al tener ambas vertientes a nuestro lado un declive a tener en cuenta.
Cuando nos colocamos en paralelo a la población de Benigembla (a nuestra derecha) llegaremos al paso más "delicado" de toda la cresta, un pequeño destrepe de un par de metros que se convierte en fácil y cómodo gracias a una cuerda y grapa metálica de escalón. Es el descenso de unos de los peñones más alto de la cresta.
A los pocos metros un pequeño tobogán vertical de piedra lisa (en esta ocasión a ascender) 4/5 m aunque con posibilidad de sortearlo por un lateral si nos intimida resbalarnos.
Proseguimos disfrutando de las vistas a nuestro alrededor y poco a poco veremos que el peñón final de la cima se nos va acercando, se va asomando ya por encima de la cresta.
Finalmente llegamos al final de la cresta, a un punto en alto en donde poder observar la soberbia del peñón. El último esfuerzo lo tenemos delante nuestra en toda su extensión, el inmenso y sugerente Penyó Roig. Verticalidad intensa con unas paredes prácticamente inaccesibles.
Estamos casi a la misma altura del peñón pero separados por un enorme collado al que primero debemos descender. Magníficas sensaciones desde aquí arriba y lugar idóneo para aprovechar a otear y así suponer por donde se ascenderá el peñón.
La primera sensación es presentir que será complicado y hasta peligroso. Sendero no se aprecia y tan solo su parte más a la derecha presenta cierta "bondad" de subida, es por ahí.
Bajamos al collado y así llegamos a un punto al que volveremos después de alcanzar la cima.
En el collado el peñón se ha engrandecido y desde aquí abajo se nos representa inmenso e inaccesible pero seguimos un pequeño sendero hacia la derecha, dejando atrás el descenso por el collado para más adelante.
A los pocos metros encontraremos una gran roca con una aspa de PR-V advirtiéndonos que el 181 nos es por ahí, no hacemos caso si queremos alcanzar cima.
El sendero prácticamente desaparece porque enseguida nos adentraremos en zona rocosa y vertical, empiezan las emociones.
Aún sin haber sendero el camino o trayecto a seguir por las rocas es relativamente evidente en orientación y fácil en esfuerzo.
De momento solo usamos las manos en algunos puntos para ayudarnos pero sin grandes dificultades ni complicaciones.
No hay señales ni marcas pero si oteamos hacia arriba es fácil discernir por donde debemos seguir avanzando para no llegar a puntos muertos o de inoportuna verticalidad peligrosa.
Pronto llegaremos a un paso extremo, un punto en el que unas grapas metálicas a modo de escalones y una cuerda son ayudas inevitables para seguir ascendiendo.
El paso no conlleva ninguna complicación si lo realizamos con extrema precaución y coordinación aunque no dejan de ser 3/4 metros en los que estamos completamente expuestos. Vértigo fuera, mejor la osadía.
Tras este agudo tramo llegamos a un pequeño altiplano llano por donde es mucho más cómodo andar. A partir de aquí hay que tener tendencia a caminar hacia la derecha, desechando mirar hacia arriba porque es totalmente inaccesible.
Por aquí sí encontraremos pequeños hitos que nos ayudan a continuar por un tramo extremadamente aéreo. Aparentamos circunvalar el peñón.
Si miramos a nuestro alrededor intuimos que estamos en el meollo del ascenso del peñón, nos rodean las paredes verticales por todas partes. Si miramos hacia abajo el collado lo veremos como un lugar lejano … hemos subido por ahí???
Ya no es necesario trepar, seguimos ascendiendo enérgicamente pero sin grandes complicaciones, quizás sea más importante ir estabilizados, no tropezarnos y que el vértigo no nos supere.
Así llegamos a un pequeño rellano, fácil de identificar porque aquí coincidimos con señales amarillas del PR-V 426, sendero que desde Murla realiza un agreste y vertical ascenso al peñón.
En el rellano si miramos hacia arriba tendremos el último repecho a ascender hasta la cima. Un tramo en el que debemos realizar contínuas trepadas y usar las 4 extremidades pues es muy vertical y el trayecto es rocoso.
Obviamente no existe senda pero sí señales del nuevo PR-V que nos advierte del recorrido más armonioso, de los pasos más asequibles. Debemos otear continuamente.
Son unos 30/35 metros de continuo ascenso con trepadas y pequeños saltos … hasta que finalmente llegamos a la cima.
El punto más alto de la Sierra del Penyó, del Cavall Verd, uno de los lugares donde resistieron los últimos moriscos a su expulsión. Un lugar muy alto, escarpado y abrupto. Ahora entendemos porque eligieron el lugar.
Desde la cima podemos observar toda la Marina Alta y el Vall de Pop al completo, toda la cresta de la sierra que acabamos de recorrer en perpendicular y varias elevaciones emblemáticas de la provincia como la Serrella, Aixortà y Montgó.
Mucho más cerca la sierra del Carrascal, el Cocoll (pudiendo observar su caseta sin problemas) en la parte del Vall de Pop y el Vall de Laguar y la sierra del Migdia en la cara norte. En medio de estos 2 valles sus pequeñas poblaciones repartidas por su llanura.
Podemos llegar a ver la costa y en esa dirección veremos una segunda cima en un plano inferior perteneciente todavía a la sierra y separada de donde estamos por un collado en forma de arco inverso.
Esta parte alta es rocosa, pero en su parte central hay un gran rellano en donde nos podemos imaginar estuvieron agrupados esperando a que sucediera algo quienes subieron hasta aquí.
La cima no tiene vértice, ni hito de piedras, ni marca alguna … nada! ningún emblema que identifique tan histórica cima. Me llevé la sensación de ser una cima desapercibida.
Por un momento hemos revivido el horizonte de quienes estuvieron asediados durante varios días siglos atrás.
Tras disfrutar de tan magníficas vistas descendemos el tramo rocoso para llegar al pequeño rellano donde empezamos a ver el PR-V 426.
El descenso debe ser igualmente oteando las mejores opciones y con extrema precaución por la verticalidad y anárquicas rocas, mejor recordar por donde subimos.
Al llegar al rellano nos dirigimos a la cima secundaria de la sierra, completaremos la visita a la sierra alcanzando su puntal más al este.
Empezamos a bordear el Penyó Roig y para alcanzar esta cima secundaria el tramo a recorrer es escabroso y empedrado, pero sin dificultades, despacio pero sin pausas, no hay prisas.
Cuando empezamos a ver el collado-arco entendemos porque la sierra se llama Cavall Verd. Desde un punto determinado podemos identificar la similitud de la forma que hace el Penyó Roig, el arco del collado y la segunda cima con una enorme silla de montar. Suponemos que hace siglos la sierra estaría invadida de vegetación verde y no yerma como ahora.
El tramo hasta la segunda cima no es muy evidente, más bien muy empedrado, pero no tiene importancia pues el objetivo es claro, lo tenemos en frente.
Continuamos y al llegar al collado-arco el sendero se define hasta alcanzar la cima.
La importancia de alcanzar esta cima secundaria es por la imponente imagen que tendremos del Penyó Roig, donde estuvimos minutos antes.
Desde aquí el peñón se eleva con más verticalidad, como un inmenso muro, con más soberbia todavía e impresiona pensar que descendimos desde ahí.
Al llegar aquí hemos conseguido atravesar la cresta del Cavall Verd de punta a punta.
Y desde aquí no tendremos ningún impedimento para alcanzar a ver el mar a través de una inmensa llanura. A nuestros pies debe encontrarse la población de Murla pero no llegamos a divisarla desde el punto más alto.
Si avanzamos más hacia el este podríamos llegar a verla, empezando a descender algo pero la zona está muy empedrada y la ruta muy larga por lo que decidimos abreviar la estancia aquí y continuar la marcha.
Y continuar significa volver a la base del Penyó Roig, desandar el arco de la silla de montar, pasar por la zona empedrada y volver a su rellano.
Ahora sí, iniciamos el descenso del Penyó Roig. Extrema precaución porque el tramo es bastante aéreo, mucha verticalidad, por tanto el descenso debe ser pausado pero seguro. Pies de plomo.
Ahora ya conocemos el camino y tan solo debemos fijarnos en los pequeños hitos que nos ayudaron en los puntos más imprecisos.
En el tramo del destrepe de los escalones y la cuerda lo haremos con precisión y rigor para evitarnos sorpresas.
Así llegaremos de nuevo al primer collado, el que separa la cresta del enorme Penyó Roig. Nuestra estancia por la Sierra del Penyó prácticamente ha terminado, usaremos un sendero que desciende por la ladera norte para despedirnos de la sierra. Hasta la próxima.
Iniciamos ahora una segunda parte de la ruta. La primera fue recorrer la cresta y visitar la cima del Cavall Verd, la segunda regresar a Benimaurell por el entramado de bonitos senderos y sugerentes caminos que tiene el PR-V 181.
Pero no lo haremos directamente, antes haremos un pequeño rodeo para llegar hasta la recóndita presa de Isbert.
Esto implicará que durante el recorrido alternemos las sendas, con caminos o con asfalto o con pistas de tierra … y continuamente, y los desvíos en ocasiones son algo rebuscados (aunque señalizados "casi" todos).
Aunque pueda parecer complicado, si tenemos algo de intuición y estamos atentos a esos cruces el recorrido es fácil y bastante agradable pues cruzaremos por pequeños senderos invadidos de vegetación, fuentes, barrancos selváticos …
Dejamos atrás el Cavall Verd descendiendo por un sendero que pasa por la base del Penyó Roig, está bastante empedrado y en su mitad empieza a zigzaguear continuamente para conseguir perder altura. A nuestra izquierda bancales en uso (cerezos).
Cuando empieza a llanear enlazamos con un camino de tierra por el que iremos bordeados de arboleda, pero solo unos pocos metros porque enseguida llegaremos a un camino de tierra ancho y empedrado, en este punto ni izquierda ni derecha, continuamos casi de frente siguiendo un pequeño sendero señalizado con un pequeño hito entre 2 enormes carrascas.
A partir de este pequeño sendero empezamos a descender y cruzaremos un pequeño bosquete por el que iremos invadidos por el ramaje de jóvenes carrascas, pero tan espeso que débilmente dejarán atravesar la luz pero con ello creando un ambiente bastante agradable.
En pocos metros llegaremos a un camino cementado junto a bancales de cultivo, aquí giramos a la derecha y continuamos por el camino, en un punto cambia el cemento para empedrarse y empezar también a llanear.
Seguimos por el camino empedrado teniendo a nuestra izquierda los campos de cultivo y separados de ellos por una valla metálica.
Tras una recta de unos 100 metros llegaremos a un cruce de caminos de tierra, giramos a la izquierda en dirección a una caseta con tejas naranjas que está en el interior del vallado y junto a una inmensa carrasca. Bajo la carrasca encontraremos un poste del PR-V 181. Vamos bien.
El poste indica 3 direcciones Cavall Verd (de donde venimos), Benimaurell (para quien quiera acortar) y Fleix/Campell (alargar la ruta y llegar hasta la presa de Isbert). Cogemos un pequeño sendero dirección Fleix.
En poco más de 60 metros llegamos a un cruce con un camino asfaltado ¿izquierda o derecha? Ninguna opción, seguimos de frente por otro diminuto sendero que en su inicio pasa por el lateral de un campo de cultivo (hay un cerezo junto al inicio de este sendero).
Tras unos pocos metros de tramo selvático, desde alto apreciaremos un pequeño camino con cementado-empedrado y al que debemos llegar.
Al alcanzar este camino giramos a la izquierda. Ahora avanzaremos cómodamente unos 500 metros sin sobresaltos de pequeños desvío o cruces.
El camino cementado cambia a asfalto porque el camino ofrece servicio a una casa de campo por la que pasaremos por su entrada (delante de la puerta de esta casa está el único desvío a descartar).
En el horizonte tendremos la bonita estampa de las poblaciones de Fleix y Campell con la sierra del Migdia de fondo.
Durante estos 500 metros el camino hace una gran "S" , avanzamos tranquilamente en leve descenso. Justo al llegar a una gran curva cerrada en forma de horquilla, nos salimos. La curva-horquilla es en descenso pronunciado y es en plena curva donde nos desviamos a la izquierda en dirección a la entrada de una casa de campo. Hay una señal de pintura de PR-V.
El camino hacia la entrada de la casa es corto, unos 25 metros. No llegamos a ella pues justo a mitad camino nos desviamos a la derecha en descenso por un recóndito y disimulado sendero.
Un zigzag un poco singular pero perfectamente señalizado. Si no estuviera señalizado nos saltaría la duda … ¿es por aquí?, pues si. Hemos cambiado el asfalto por un pequeño sendero cubierto de vegetación en menos de 15 segundos.
Ojo a este nuevo sendero porque quizás sea uno de los tramos más bonito de toda la ruta.
En leve descenso avanzaremos atravesando antiguos bancales de cultivo por un sendero que por momentos está cubierto de vegetación.
A mitad trayecto el sendero se escalona con los sutiles peldaños de piedra de la época morisca, como los del PR-V 147, con muros a modo de contrafuerte de piedras y rocas. A la vez que empezamos a zigzaguear cubiertos de arboleda. Muy buenas sensaciones pues complementamos el sendero con unas espectaculares vistas a Campell y a la ladera aledaña a ella del Vall de Laguar.
La vegetación por suerte lo invade todo y aparentamos avanzar por túneles verdes.
Desafortunadamente este sendero no dura mucho (escasos 300 m) pero los pocos metros que estuvimos por él se disfrutaron. Pareció más largo de lo que es.
Llegamos a unos escalones con pasamano, descendemos por ellos y llegamos a una carretera comarcal, es la que une Fleix y Campell con Murla por las faldas de la ladera norte del Cavall Verd.
El lugar es una especie de mirador perfecto hacia el Vall de Laguar, la sierra de Segaria y a las poblaciones que salpican el valle.
La zona asfaltada es amplía y aquí hay un poste del PR-V 181 dándonos varias opciones … Fleix, Campell, Cavall Verd (venimos de ahí) y Fontilles. Elegimos dirección Fontilles, cogemos la carretera más a la derecha.
En seguida llegaremos a una curva y junto a ella la Font del Gel (Hielo). Un pequeño techado cobija una fuente con un chorro de agua con el que podemos saciarnos y rellenar cantimploras, lugar idóneo para hacer un pequeño alto en el camino.
El lugar está muy bien cuidado, la fuente, el techado, banco de piedras, barandilla de madera …
Tras el mínimo descanso continuamos por la carretera. Nada más dejar la font desechamos un camino de tierra en descenso a nuestra izquierda.
Avanzamos por la tranquila carretera, primero en llano y después empezamos a ascender por un pequeño repecho. Antes de llegar al cambio de rasante nos desviamos a la izquierda por un pequeño sendero que esta vez no está muy bien señalizado, debemos estar muy atentos pues nos lo podemos pasar perfectamente.
Está mejor señalizado el aspa de dirección errónea 5 metros después del desvío. Sí que hay unas flechas verdes en spray avisándonos en el asfalto de la carretera.
El sendero poco a poco se hace más grande hasta finalmente convertirse en un camino más ancho que atraviesa un bonito bosque de pinos de gran altura. Por aquí mejor estar atentos a las señales del PR-V para guiarnos entre la alta arboleda porque por momentos hace zigzags y desciende directamente por entre las alturas de los antiguos bancales con contrafuertes de rocas, ahora repletos de pinos.
Aún así no es complicado, el camino tiene constante inercia de ir hacia la derecha, al este.
Tramo bastante agradable pues iremos en sombras, muy bien cobijados.
Por algún hueco de los pinos podremos ver de nuevo el Penyó Roig y confirmar que ya nos hemos alejado bastante del Cavall Verd. En la parte final, a nuestra derecha aparecerán grandes claros pertenecientes a campos de cultivo.
Finalmente el camino enlaza con otro hormigonado de color blanco, aquí haremos un giro cerrado a la izquierda.
Por este nuevo camino de hormigón blanco andaremos escasos 100 metros. Por él, y a ambos lados del camino, veremos gran cantidad de figuras de piedras formadas al apilarse una sobre otras, como formando pequeñas pirámides de formas aleatorias y abstractas, obviamente hechas por la mano humana recientemente. Una pequeña pero curiosa galería pétrea.
También pasaremos junto a una peculiar casa blanca, por su tamaño (muy pequeña) y por tener en su techo una cúpula circular, no hubo tiempo a curiosear.
A escasos metros de esta casa se encuentra el siguiente desvío a tomar, un pequeño sendero que perfectamente puede pasar desapercibido. Junto a él un hito de gran altura de los "abstracto", seguimos por él.
Iniciamos un descenso, unos cuantos zigzags atravesando una gran pinada que nos cubre de sombras y en unos 120 m llegaremos a una carretera de asfalto.
Estos cambios en tan breve distancia de pequeño sendero a camino de tierra y luego asfalto para volver a senderos y llegar de nuevo a carreteras y viceversa … está siendo hasta divertido, nuestro instinto de orientación en plenitud y eso hace que no esté siendo un recorrido monótono.
Estamos en la carretera CV- 7210, al fondo de ella mirando hacia la derecha podemos ver la entrada al Sanatorio de Fontilles. Al llegar al asfalto continuamos en dirección a la entrada al sanatorio pero escasos metros, hasta llegar a un gran claro a la izquierda.
En el claro junto al asfalto hallaremos un pequeño sendero (esta vez bien señalizado al haber una señal PR-V pintada en un pino), lo tomamos y volvemos a descender.
Ahora vamos a atravesar un bonito y bucólico rincón, el barranco de las Hortes.
Primero descenderemos el barranco por un tramo en zigzag, un tramo de esos atrayentes por su constante vegetación de umbría que incluso por momentos nos obligará a encorvarnos.
Al llegar al fondo del barranco lo cruzaremos realizando una pequeña curva de izquierda a derecha. Y si primero se descendió, ahora es obligatorio ascenderlo.
Después de tantos kms llaneando o descendiendo desde la cima del Cavall Verd, nos puede coger por sorpresa este ascenso, que aunque corto, es bastante directo.
Realizaremos continuos zigzags en ascenso con apariencia de hacerlo usando antiguos contrafuertes de rocas o antiguos bancales. Pasaremos junto a una antigua casa de piedra.
Al pasar por la base de una enorme pared rocosa el camino tiene tendencia a dirigirse hacia la izquierda pasando junto a enormes chumberas, aquí ya notamos que hemos ascendido bastante porque ya tenemos una visión en alto de la zona, de los tejados de las casas de los alrededores. A nuestra espalda, a cierta distancia, asoma el sanatorio de Fontilles.
Finalmente el sendero llanea, hemos salidos del barranco y cuando comenzamos a descender llegamos a otra carretera asfaltada, esta vez la CV-721.
En el asfalto giramos a la izquierda en dirección a unas casas de campo en alto y avanzamos por él escasos 40 metros hasta encontrarnos un claro con un par de caminos en donde también hallaremos un poste de PR-V indicando dirección Presa de Isbert, vamos bien encaminados.
Cogemos un camino hormigonado que desciende levemente y se dirige a una casa de campo con tejas naranjas. Llegamos a las inmediaciones de la casa y junto a ella encontraremos la Font de Isbert.
El paraje es un generoso chorro de agua brotando de una pared empedrada y que se retiene momentáneamente en un estanque de grandes dimensiones. Bonito lugar que nos abstrae del enorme puzzle de senderos, caminos y carreteras que terminamos de recorrer para llegar hasta aquí.
Lugar idóneo para un merecido descanso y el avituallamiento, no solo por el agua y su relajante sonido sino también por las inmensas vistas hacia las laderas del Vall de Laguar y en la distancia a la sierra de Segaria.
Junto a una de las esquinas del estanque y una barandilla encontramos la continuación de la ruta, un pequeño sendero que literalmente es un túnel de vegetación y cañas.
Pronto llegaremos a un cruce, a la izquierda Campell a 1 km, a la derecha la presa Isbert a 1 km también.
Por tanto la visita a la presa Isbert es un pequeño recorrido de ida y vuelta de 2 kms en total pero que es de recomendable realización (por no decir obligatoria).
Hay que llegar al fondo del barranco del Infierno, nos espera un pronunciado descenso que no hay que olvidar después ascenderemos.
El sendero es pequeño y desciende continuamente pasando por tramos de vegetación y realizando zigzags. Al frente y en la distancia una inmensa ladera y en cuya base se encuentran varios cercados con ganado bovino en su interior pertenecientes a alguna granja.
El sendero se convierte en camino empedrado y tras varios culebreos, pasando por campos de cultivo, llegamos a una explanada con 2 grandes casas, una a la izquierda y otra a la derecha y en medio nuestro camino con otro poste del PR-V 181.
Al llegar al poste giramos a la izquierda (dirección presa Isbert) y en dirección a la casa … ¿la continuación? Antes de llegar a ella encontraremos un pequeño sendero a la izquierda de una caseta blanca, como si fuera un cobertizo con 2 portones que parecen de cocheras. El sendero continua junto a la pared izquierda de ese cobertizo, un poco peculiar el trazado.
Pasamos literalmente junto a la pared blanca del cobertizo y tras ella un pequeño camino, ya lo hacemos en llano.
El camino se dirige hacia una ladera en su parte baja cubierta de vegetación, vamos en busca de un túnel que en principio todavía no aparece. No advertimos nada porque esa vegetación lo tapa y solo tras un pequeño giro a la derecha aparecerá la entrada, un enorme y largo pasadizo que nos permitirá atravesar la ladera.
¿Es por ahí? … sí, pues hay señales PR-V en la entrada. ¿Longitud? … mucha. A ojo más de 100 metros seguro. Tanta que en el inicio no se ve la luz del final, tan solo se ve oscuridad hacia el fondo.
La boca es grande, 2/3 metros de ancho por 2 de alto, por tanto se puede atravesar cómodamente.
Nos adentramos por el túnel y en los 20/30 primero metros aún podemos avanzar tranquilamente con la luz natural que aún entra por la boca de entrada. Justo aquí podemos empezar a ver la luz del final y hacer el cálculo de los 100 metros.
La luz artificial es bastante recomendable, para hacer el paso más cómodo y asegurarnos de donde pisamos y no tropezar ,y a la vez, para poder apreciar lo que a uno le rodea durante el túnel.
Si apagamos la luz en medio del camino la oscuridad casi es completa, tan solo pequeños hilos de luz a ambos lados. Seguimos.
Aparece de nuevo luz, los metros finales son más cómodos. Un paso breve y corto pero bastante interesante, un acceso prometedor a un barranco con nombre tenebroso, el barranco del Infierno.
Salimos y ya tenemos en frente las enormes paredes donde está situada la presa de Isbert, y la imagen es bastante llamativa. Dos enormes paredes de casi un centenar de metros de altura están separadas por escasos 15/20 metros, como si un enorme hachazo hubiera partido la montaña en dos. Una imagen hipnotizante.
Avanzamos por el sendero y llegamos a un pequeño cruce en forma de "Y", a la derecha se continua hasta el mismo cauce del barranco hacia la boca del estrecho y a la base de la presa, a la izquierda ascendemos levemente y seguimos en alto.
Al coger el camino de la izquierda llegaremos a una puerta metálica ("Prohibido el paso") y a un vallado que acota y restringe el acceso a un pequeño camino que desde alto se adentra hasta el corazón de la presa. Las vallas no permiten el paso así que nos conformaremos con admirar la presa desde el cauce volviendo sobre nuestros pasos … aunque, un momento … la valla tiene un tramo roto …
Sin que sirva de precedente atravesamos el vallado roto y continuamos por un camino que nos permite estar a cierta altura dentro de la enorme grieta, estamos en una posición privilegiada para poder ver la presa de Isbert.
Avanzamos y a cada paso las enormes paredes se nos vienen encima, nos introducimos en la garganta estrecha del barranco pero muy cómodamente, las vistas por el camino se exaltan, estamos en un lugar imponente.
Al fondo aparece ya la presa, una enorme pared de 30 metros de altura que retiene las aguas del río Girona (cuando el cauce la lleva).
Podemos avanzar todo lo que podamos y llegar hasta una escalerilla (cerrada) que sube hasta la cota de la presa. A la izquierda hay un agujero que no lleva a ninguna parte.
Ha costado llegar a la presa Isbert desde la cima del Cavall Verd por el intrincado de caminos y desvíos que hay que tomar pero llegados aquí uno se da cuenta que ha merecido la pena. Un lugar sensacional y bonito.
En ese momento el cauce del barranco estaba seco pero aquí dejo un video que puede sorprender … https://www.youtube.com/watch?v=s7ktw74KM1Y
Regresamos sobre nuestros pasos, atravesamos la parte de la valla rota y dejamos atrás la presa Isbert.
Atravesamos de nuevo el túnel y ascendemos por el sendero en fuerte ascenso hasta volver al cruce que había junto a la Font de Isbert para ahora coger el desvío a Campell.
Pero llegar al cruce no significa dejar de ascender, desde el cruce hasta la población nos queda 1 km en subida.
Tras el cruce llegaremos a un camino hormigonado, giramos a la izquierda y después seguiremos por un cómodo sendero que asciende continuamente atravesando antiguos bancales y zonas de cultivo. Buena vegetación en el trayecto con buena arboleda.
Por momentos podremos llegar a ver las casas de Campell pero mirando hacia arriba, estamos ascendiendo una ladera en ocasiones algo vertical, pero sin problemas.
En la parte final el sendero zigzaguea y se escalona con los característicos escalones de piedra de la zona.
Finalmente Campell, llegamos directamente a la calle principal del pueblo, como surgidos de las profundidades, giramos a la derecha.
Atravesamos la calle principal de la población haciendo un mínimo zigzag a la altura de la torre del campanario. Seguimos en línea recta en total unos 350 metros hasta llegar a una curva en donde encontraremos una pequeña fuente y un panel informativo del PR-V 181. Siguiente objetivo Fleix.
No hacemos la curva, podríamos llegar a Fleix siguiendo la carretera CV-721 pero atajaremos por un camino que en su inicio está hormigonado y que asciende fuertemente. Se encuentra junto al panel del PR-V de la curva, a escasos 6/7 metros.
Este camino (completamente de hormigón o asfalto desgastado) nos lleva directamente a Fleix pasando cerca de casas de campo y terrenos de cultivo, siempre en ascenso.
Al llegar a Fleix seguimos por la carretera CV-721 y enlazamos con el PR-V 147.
Pasamos por el lateral de un colegio público y salimos de Fleix, seguimos un corto tramo de carretera hasta coger un desvío a la derecha que nos llevará hasta Benimaurell siguiendo las señales del PR-V 147.
Este trayecto es mucho más cómodo pues la mayor parte ya es en llano, hemos dejado los repechos en Fleix.
Pasaremos por la Font Grossa, normalmente con agua pero esta vez extrañamente seca, y por el antiguo lavadero de Fleix y pocos metros después por el cruce que sirve de inicio al recorrido de la Catedral del Senderismo, pero nosotros seguimos de frente dirección Benimaurell (1,3 kms).
El camino es cómodo y puede servir para recordar la intensidad de la ruta y todo lo vivido, aunque el tramo final antes de llegar a Benimaurell se empina, un último esfuerzo antes de entrar a la población y callejear hasta el parking donde se encuentra nuestro coche.
Épica ruta, casi 8 intensas horas atravesando crestas, alcanzando cimas con historia, recorriendo un laberinto de senderos y caminos y descubriendo una pequeña pero coqueta presa. Una de esas rutas que siempre quedan en el recuerdo, de esas rutas que marcan y forjan y te hace engancharte más y más al senderismo. Imprescindible.

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0	Inicio ruta	00:00
1	Desvío derecha	00:05
2	Collado Font Carrasca	00:45
3	Mitad cresta	01:50
4	Collado descenso	02:50
5	Cima	03:10	03:20
6	2ª cima	03:35	03:45
7	Font del Gel	04:50	04:55
8	Font de Isbert	05:45	06:00
9	Presa de Isbert	06:20	06:35
10	Campell	07:05
11	Fleix	07:20
12	Font Grossa	07:25
0	Fin ruta	07:55

FECHA	Abril - 2014
NIVEL DE RUTA	Muy alto
TIPO DE RUTA	Circular, excepto tramo cima / presa
ALTITUD CIMA	793 m *
TIPO CIMA	Pico
KMS RECORRIDOS	18,5
PR-V/s USADO/s	181 Completo
	147 Parcialmente
	426 Parcialmente