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El Vall de Laguar es un valle situado en el norte de la provincia de Alicante. Cualquier senderista de la provincia de Alicante conocerá (o debería conocer) la famosa ruta de La Catedral del senderismo, que no es otra que la perteneciente al PR-V 147.
Es uno de los recorridos de senderos más bellos, estimulantes, sugerentes ... de toda la provincia. Un recorrido que atrae por su peculiaridad, la de estar continuamente subiendo y bajando escalones de piedra que aguantan impasibles el paso del tiempo y de caminantes.
La ruta del día es una variante existente a esta ruta. Realizará un corto paseo por un tramo de esos escalones pero con la idea de alcanzar el lecho del barranco que atraviesa la zona, el barranc de l'infern y así llegar a una cueva increíble y espectacular escondida en el fondo de ese barranco, la Cova Santa.
El inicio de ruta se encuentra en la población de Fleix, al igual que en la ruta del Vall de Laguar. Los primeros pasos se dan por la carretera CV-721 dirección oeste pero serán escasos pues pronto veremos un desvío bien señalizado por poste del PR-V 147 para adentrarnos en un pequeño camino asfaltado dirección a Juvees d'Enmig.
Tras unos pocos metros se pasará por el antiguo lavadero de Fleix que a un costado tiene una fuente, la Font Grossa.
Continuamos por el camino y a poca distancia aparece el desvío a la derecha hacia la aventura de la Catedral del senderismo, hacia el inicio de las escalinatas de piedra de toda la ruta del Vall de Laguar y pasar por el famoso Forat, pero en esta ocasión no se tomará este desvío, realmente será nuestro final de ruta posteriormente.
En esta ocasión se sigue de frente con la intención de llegar hasta Benimaurell por el pequeño camino asfaltado por el que se va y realizar la ruta en el sentido de las agujas del reloj.
El camino hasta Benimaurell es bastante cómodo y agradable, no presenta grandes desniveles y no tiene pérdida, tenemos la ventaja de ver Benimaurell en la distancia. Pasará cerca de campos de cultivo y bancales de la zona, un paseo ameno.
Lo mejor de todo son las vistas que tenemos a la derecha hacia las vertientes del Vall de Laguar, hacia Juvees del Poble de Dalt y d'Enmig durante el trayecto, aun en la distancia impresiona sus dimensiones y uno puede llegar a intuir por donde está el barranc de l'infern.
A nuestra izquierda tendremos la sierra del Penyó, el Cavall Verd. Unas impresionantes verticales abruptas pero que no terminaremos de apreciar a la perfección hasta que no lleguemos al mismo pueblo de Benimaurell.
La entrada al pueblo se hace tras un pequeño repecho, se pasa junto a su lavadero también y se circunvala la población haciendo un pequeño rodeo por sus calles más exteriores. Todo bien señalizado pues estamos haciendo parte del PR-V 147.
Salimos del pueblo y continuamos por el camino asfaltado. Ahora sí tendremos unas vistas más diáfanas hacia la sierra del Cavall Verd.
Justo al final de un pequeño repecho y en línea recta aparecerá el desvío hacia el interior del Vall de Laguar, tiene un cartel informativo de toda la ruta completa del PR-V 147.
Así dejamos de una manera definitiva el asfalto por un pequeño sendero que avanza entre bancales. Esta senda contactará con los famosos escalones de la ruta principal. Estamos en la parte alta del Vall de Laguar y lo tenemos al completo a nuestros pies, desde la altura tendremos la oportunidad de ver el hilo gris zigzagueante que forma el camino escalonado entre las laderas y vertientes del valle. Unas vistas sublimes.
El lugar es magnífico, es la panorámica que uno puede perderse al terminar la ruta PR-V 147 (en sentido contrario) si no echa la vista atrás al alcanzar el punto más alto. En esta ocasión al llegar de frente impacta y sobrecoge más todavía.
Ante nosotros un descenso pronunciado por los escalones del Vall de Laguar que en su primera parte será más en zigzag. En uno de esos giros cerrados del zigzag que da hacia el interior del barranco podemos salirnos y asomarnos para poder visualizar la senda que posteriormente tenemos que coger, la variante hacia la Cova Santa.
Durante siglos estos escalones de piedra han perdurado en el tiempo y es una pena comprobar como hay algún tramo desprendido o medio derruido al intentar recientemente alguien atajar saliéndose del camino marcado ... una pena y fatalidad.
Tras el zigzag la senda hace una gran curva pasando por la base de una gran pared y tras un descenso en línea recta es en plena curva cerrada donde aparecerá el desvío hacia la senda de Cova Santa.
El desvío está marcado perfectamente con un poste y la senda es evidente. Pero el día que realicé la ruta el inicio de la senda estaba sellada "literalmente" por un precinto amarillo y con un cartel bastante elocuente y claro : "Senda cortada provisionalmente". El mensaje era bastante contradictorio pues un día de senderismo sería cortado por un mensaje teóricamente "provisional" ¿hasta cuando la temporalidad del cierre?
Tras un debate interno personal decidí adentrarme por la senda con bastante sigilo, cautela y prudencia en el avance, al menor atisbo/indicio de dificultad o peligrosidad durante el trayecto tenía la convicción de media vuelta y regreso.
Los primeros pasos de la senda se hacen en paralelo a la del recorrido del PR-V 147, pero pronto la senda de Cova Santa irá girando y bordeando poco a poco la vertiente por la que se avanza alejándose de ella.
Tras el pequeño giro, ante nosotros aparecerá la imagen de todo el Vall de Laguar con los enormes pliegues que forman las laderas y vertientes internas que descienden hacia el barranc de l'infern, unas vistas espectaculares. Tenemos la sensación de estar engullidos por la zona y de estar en un sitio recóndito alejado de cualquier señal humana o de civilización a la vista. Sobrecogedoras las vistas y si añadimos estar andando por un sendero "prohibido" asaltan sensaciones extrañas de incertidumbre. Pero ... seguimos.
Tras bordear, la senda empezará a descender y adentrarse en una zona con arboleda, este quizás sea el punto más dudoso y ambiguo del recorrido pues aunque la senda no se pierde la arboleda abruma añadiendo el hecho del descenso con verticalidad. Aun así no deja de ser un tramo como cualquier otro del cualquier sitio, no intuí riesgo alguno.
Podemos ver por donde continuará la senda posteriormente, por una ladera muy vertical que tenemos al frente.
Tras la arboleda y el descenso pronunciado se cruza un pequeño barranco. Justo en el cruce de barranco estaremos junto a unos paredones verticales imponentes.
El siguiente tramo es de una senda más apacible, más benévola pues es muy evidente y circula en llano por lo que podemos aprovechar para admirar nuestro alrededor que es mucho y muy sugerente. Se vuelve a bordear otra ladera en curva y pronto aparecerá a la vista el lecho blanco del barranc de l'infern y la recta que se dirige a la boca de Cova Santa, nuestro objetivo.
Empezar a ver el lecho blanco del barranco indica que hemos hecho más de la mitad de la senda, y de peligro visto ninguno por lo que empezamos a intuir que finalmente lo terminaremos y no tendremos que dar "marcha atrás" ante ningún imprevisto.
Desde la senda podemos ver el recorrido sinuoso que hace el barranc de l'infern a través de los enormes pliegues de vertientes y laderas, realmente después esa será nuestra vía de escape tras la visita a la Cova. Como el lecho se ve a cierta altura, es obvio que el final de senda es en descenso y pronunciado.
Y este descenso final se hace atravesando continuamente vegetación (podemos encontrar helechos por el camino), vegetación que hará un poco tortuoso el descenso pues por momentos estaremos expuestos a la vertiente de la ladera que se desciende (pero sin grandes problemas)
Finalmente contactamos con el lecho empedrado del barranc de l'infern. Conseguimos atravesar el sendero cortado "temporalmente" sin ninguna dificultad evidente, más fácil de lo que se podía intuir y satisfechos de proseguir con el objetivo del día.
Para coger el sendero de Cova Santa desde el lecho del barranco y hacer el recorrido a la inversa solo se tienen pequeños hitos de piedras blancas y ningún cartel ni nada informativo que señalice la senda. Y desde el lecho no se indica que la senda esté cortada temporalmente (aunque después no conlleve problemas), es curioso que solo se señalice esta senda en un sentido, por lo que quien quiera realizarla a la inversa desde el lecho podrá tener dudas reales de saber donde está el inicio pues la vegetación en esta zona es abundante.
Una vez en el lecho se gira a la izquierda y empezamos a avanzar hacia Cova Santa.
Esta zona del lecho del barranco está empedrado a la máxima potencia, enormes y gigantescas piedras blancas pulidas y redondeadas harán del avance un auténtica prueba de habilidad y agilidad física pues están puestas formando un caos descomunal.
El avance hay que hacerlo con la mayor precaución a cada paso, las piedras pulimentadas por el paso del tiempo pueden ser resbaladizas y llevarnos sorpresas y en el lugar donde estamos (aislados de todo) sería una adversidad importante. Este avance se realiza engullidos por las enormes y verticales paredes del barranco, un lugar espectacular.
Después de cada salto sobre piedra mejor otear y discernir cual va a ser el siguiente mejor paso de avance pues estamos en un laberinto de piedras enormes colocadas anárquicamente que convertirá el avance en muy enrevesado.
Poco a poco podemos ir "pillando" ritmo y lo que al principio era un avance complicado se vuelve más armonioso.
Llegamos al final de la recta del lecho, es un lugar donde confluyen 2 barrancos, el del infern y el de Racons, debemos girar a la derecha y encarar la entrada hacia la Cova Santa.
Por suerte las piedras se vuelven más pequeñas donde confluyen los barrancos y el recorrido se hace más llevadero y cómodo.
Tras unos pocos metros llegamos a una zona en donde la anchura del lecho se vuelve más estrecha, se reduce considerablemente y aparecen los obstáculos. Estamos en la entrada a la parte del barranco más abrupto, estamos entrando dirección a Cova Santa.
El lecho prácticamente desaparece y por tramos habrá que avanzar usando las manos y realizando pequeñas trepadas/destrepes de toboganes secos y/o bañeras naturales cinceladas por el paso del agua a lo largo de los años. Piedras pulimentadas por la naturaleza por las que avanzaremos considerando la mejor opción.
En algunas de esas bañeras o pequeñas pozas naturales podremos encontrar agua estancada y quizás algún que otro batracio de considerable tamaño.
El tramo de las pozas y toboganes inicial es corto, el paso es lento pero mejor asegurar cada paso. El barranco hace un leve giro a la izquierda y el lecho se volverá más cómodo para seguir avanzando. Lo de más cómodo es relativo porque aún siguen las rocas y piedras pulimentadas de grandes dimensiones pero ya no hay que hacer trepadas.
Empezaremos a entrar a 2 enormes paredones verticales de incalculable altura aunque este tramo es el más cómodo, el lecho se vuelve llano y tan solo pequeños riscos blancos pueblan el suelo por el que avanzamos. Esto permite poder contemplar las paredes que nos envuelven y engullen y que hacen "anochecer" un poco el trayecto. Las formas y trazos de estas paredes son infinitas y abstractas.
El silencio es absoluto, tan solo los pequeños riscos que pisamos y su ruido tan característico al chocar romperán el estado puro del silencio en la naturaleza y quizás algún canto lejano de ave.
Las paredes están perfectamente alineadas y forman un pasadizo perfecto como antesala a la Cova Santa.
Al final de las paredes tenemos al frente una pequeña bóveda, la Cova Santa. Pero ... el acceso a ella es algo complicado. Hay que hacer un destrepe de una pared vertical de unos 2 metros con la ayuda de 2 escalones del tipo ferrata y tras ellos unas cuantas pozas repletas de agua verdosa con unos laterales inclinados y pulimentados al máximo. Un paso algo abrupto y expuesto.
En la soledad del momento y lugar y tras unos minutos sopesando resbaladizas opciones de avance tras meditarlo ganó la cordura a la aventura y me conformé con llegar a la repisa que hay bajando los 2 escalones ferrata. Ese fue el máximo lugar al que llegué, pero era un mirador perfecto a Cova Santa.
Se podrá avanzar más pero quizás sea mejor hacerlo en compañía por estar adentrándose en zona algo expuesta y comprometida.
Tras la visita a las entrañas del barranco de l'infern hay que salir de él desandando lo realizado con el orden de las dificultades a la inversa.
Primero el fácil paso por las gigantescas paredes laterales del lecho, luego las relativas fáciles de pasar rocas y piedras pulimentadas de grandes dimensiones y después las pozas y toboganes secos con sus pequeñas trepadas.
El regreso quizás se nos antoje más fácil e incluso rápido, quizás en la ida el no saber hacia donde nos dirigíamos nos hacía tomar con más calma y precaución el avance.
Hemos salido de la brecha del barranco, de nuevo estamos en espacio abierto y volvemos a tener el lecho de barranco ancho y empedrado de antes.
Se pasa por la confluencia de los 2 barrancos de antes y esta vez giraremos a la izquierda para volver al caos de piedras blancas, pulidas y redondeadas de gran tamaño.
Se puede intentar recordar por donde se pasó en la ida para realizar un avance fácil o buscar alternativas nuevas y descubrir recovecos y piedras de sinuosas formas. Así se llega de nuevo al cruce de la senda variante de Cova Santa pero esta vez es para continuar de frente y proseguir la ruta por el lecho del barranco.
Ese caos de piedras enormes por suerte solo es entre el final de la senda y la confluencia de los 2 barrancos, pasado el cruce con la senda el lecho se acomoda y es más llano, tan solo aparecerán tramos de grandes piedras por el lecho en pocas ocasiones.
El lecho del barranco es de piedras blancas, pequeños guijarros redondeados que hacen que el avance no sea el más idóneo, pondrán a prueba la resistencia de nuestros tobillos continuamente y en general no es muy cómodo.
Por suerte durante el avance aparecerán pequeñas sendas paralelas al lecho del barranco las cuales son bastante interesantes de coger pues facilitaran nuestro progreso al ser de tierra.
Hay que prestar bastante atención a cogerlas pues pueden pasar desapercibidas, están a una altura por encima del lecho y no están señalizadas y si lo están se puede pasar por alto el pequeño hito que lo señaliza.
Pero estos pequeños senderos no avanzan continuamente fuera del lecho, en ocasiones la senda vuelve a él para avanzar un pequeño tramo por su empedrado fondo para volver a aparecer otra senda paralela y (si queremos) cogerla de nuevo y avanzar por senda.
Estas sendas paralelas están en el lado izquierdo conforme vamos avanzando y no se alejarán mucho del fondo empedrado, siempre estará a escasos 2/3 metros del lecho y se tendrá a la vista aún teniendo vegetación. Y están más en la parte central del recorrido.
El barranc de l'infern es bastante sinuoso. Realiza varios giros en forma de S y aparecerán cuevas en la parte alta de las paredes que tenemos en nuestro lateral.
La parte final si que es inevitable hacerla por el lecho empedrado de guijarros, la parte que contacta con el PR-V 147 y con los escalones que nos llevarán al forat.
Pero antes de empezar a subir por los escalones se puede realizar una pequeña visita a una cueva si seguimos de frente por el lecho. Es una cueva que está a unos 400 metros justo en el último giro importante a la izquierda que hace el lecho del barranco.
Es una visita de ida/vta a una cueva de grandes dimensiones, tan grandes que en su interior hay paredes de piedras (de medio metro) que hacen pequeñas estancias para un uso sin identificar.
No tiene la bóveda totalmente cerrada y realmente sería media-bóveda, aunque esta si que es de una altura aproximada de 10/12 metros en su parte más alta. Y es bastante profunda, se puede deambular por su interior perfectamente en donde nos podremos cobijar. Desde fuera tiene cierta similitud a la Cueva del Lagrimal de la Sierra de Salinas.
El único "pero" es su acceso, no es una cueva muy transitada pues su acceso es totalmente asilvestrado. Su entrada está a unos 20 metros del lecho y el repecho de acceso está invadido por completo por vegetación y no se divisa senda hacia ella pero ... merece la pena su visita.
Tras la visita volvemos al cruce con el PR-V 147 y dejamos el lecho del Barran de l'infern de una forma definitiva, se acabaron los enormes guijarros, piedras redondeadas y pulimentadas, se inicia el ascenso por los famosos escalones de piedra de Vall de Laguar que nos llevarán hasta el forat.
Los famosos escalones de piedra en dirección al forat es el único tramo de toda la ruta en ascenso, se deambuló por el barranc de l'infern y se visitó la Cova Santa en llano.
El objetivo a alcanzar se tiene a la vista, ante nosotros un enorme embudo de roca y piedra, un enorme barranco a ascender con el forat y su pasarela de madera justo en medio y a la vista aun en la distancia en los inicios. Una imagen espectacular e impactante.
A la izquierda una enorme pared vertical por donde pasará el tramo más recto de la senda escalonada y a la derecha un enorme peñón sobresaliendo desafiante.
El primer tramo ascendente se hace en pequeños zigzags y en una de esas curvas tendremos la vista de la cueva que visitamos minutos antes.
Después la senda pasará por una gran recta en paralelo a la pared vertical izquierda hasta cruzar, gracias a una gran roca que hace función de pasarela, el cauce del agua que cae desde una gran cascada que tenemos justo al frente, pero ... es Junio y ni la cascada ni el cauce lleva ni gota de agua.
Tras pasar el cauce (seco) por la pasarela de piedra ascenderemos una impresionante ladera vertiginosa en enormes y constantes zigzags para llegar así al forat.
El forat está en una pequeña bóveda y desde aquí tenemos una impresionante vista del tramo que acabamos de ascender con la satisfacción de haberlo realizado, por el esfuerzo que conllevaba y las vistas que hemos ido disfrutando durante el ascenso.
Podemos ver a la perfección la senda vertical grisácea que en zigzag nos ha llevado hasta aquí con todos sus escalones. Un lugar inmejorable y unas vistas totalmente magníficas. La típica imagen sobrecogedora que ve quien realiza por primera vez Vall de Laguar.
Y detrás nuestra el forat, una gran horadada realizada para poder traspasar una enorme roca. Lo pasamos y en épocas húmedas habría un pequeño riachuelo que es el que abocaría a la gran cascada, pero en esta ocasión encontramos surcos secos.
Todavía queda ascender en zigzag y por los escalones de piedra una gran ladera con buena verticalidad pero finalmente llegamos a la carretera por la que pasamos al principio de la ruta y por la que nos dirigimos a Benimaurell, pero esta vez nos dirigimos a la izquierda.
A escasos metros el lavadero de Fleix y la Font Grossa que nos permitirá un descanso reparador tras el importante ascenso escalonado realizado.
Prácticamente la ruta está finalizada, tan solo nos queda llegar a Fleix donde estará nuestro coche.
Una buena variante del Vall de Laguar para quien quiera regresar a La Catedral del senderismo y realizar de nuevo parte de la ruta pero realizando la visita del espectacular barranc de l'infern y de su Cova Santa.

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0	Inicio ruta	00:00
1	Benimaurell	00:35	00:40
2	Desvío	00:50
3	Desvío senda Cova S.	01:35
4	Lecho Barranc L'Infern	02:15
5	Cova Santa	02:40	02:50
6	Cueva	03:50	03:55
7	Forat	04:30
0	Fin ruta	04:55

FECHA	Junio - 2012
NIVEL DE RUTA	Bajo
TIPO DE RUTA	Circular, excepto tramo inicio/cueva
ALTITUD CIMA	Sin cima
TIPO CIMA	Sin cima
KMS RECORRIDOS	10,5
PR-V/s USADO/s	147 Parcialmente