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El monte Sanxet es una estribación de Aitana compuesto por unas enormes paredes verticales blancas imponentes y coronadas por una cima que es un auténtico otero a toda la Marina Baixa al estar la elevación prácticamente en el centro de la comarca alicantina.
La ruta comparte un buen tramo inicial con la ruta del monte Ponoig, el ascenso del barranco de Gulapdar. De hecho Ponoig y Sanxet únicamente están separados por dicho barranco y sus respectivas mejores vistas son hacia sus montes hermanos.
La ruta es larga y para evitar alargarla más todavía iniciándola en Polop como se hizo con la de Ponoig, es preferible adelantar camino e iniciarla más adelante y aún así se alcanzan los casi 19 kms de ruta.
Para llegar al punto de partida hay que coger la carretera CV-70 (la que va a Guadalest antes de La Nucía) y en la 5º rotonda (tramo de naves industriales) salirse y subir por un camino de tierra que nos llevará en línea recta al punto inicial de la ruta.
Se inicia ruta y el primer tramo es un camino asfaltado de gran verticalidad que en su parte final zigzagueará hasta llegar a un magnífico mirador.
Al ser la pendiente tan fuerte y en los inicios, mejor tomárselo con calma y avanzar disfrutando del entorno que es sencillamente excelente pues tendremos el peñón del Ponoig a nuestra izquierda con unas paredes rojizas coloreadas por el Sol totalmente admirables.
A nuestra derecha pasaremos por una zona de escalada muy bien acondicionada.
Entre curvas cerradísimas llegamos al mirador (punto #1). El lugar no es un simple mirador, es el mirador perfecto a la Sierra de Bernia desde distancia. Unos bancos y una baranda de madera catalogan el sitio como exquisito, un buen lugar para ver como se despereza el Sol junto a Bernia.
Justo detrás del mirador hay un paso entre paredes que da la señal de inicio a la entrada al barranco de Gulapdar pero dejando el asfalto de forma definitiva por una pista de tierra.
Nada más pasar por esas paredes tendremos de frente todo el barranco de Gulapdar al igual que el monte Sanxet con quizás la imagen más impresionante que se tiene de él desde cierta distancia pues sus peñones y verticales se asoman provocando nuestra admiración e impresión.
El siguiente punto de paso a alcanzar es la Casa de Dios, una enorme casa de campo a la que se llega por la pista de tierra por la que empezamos a andar desde el mirador y se hará realizando en ascenso con amplios giros entre bancales.
Llegar a la Casa de Dios es un dato a tener en cuenta, pues al llegar veremos que hay otra pista de tierra a su derecha que será por donde regresaremos al final de la ruta. A la izquierda la continuación.
Dejamos atrás la Casa de Dios e iniciamos el ascenso del barranco de Gulapdar. El primer tramo se hace todavía por la pista de tierra por la que se está andando, este tramo todavía irá en zigzag y avanzará entre bancales de olivos.
Pero tras unos metros la pista poco a poco se irá convirtiendo en un pequeño sendero, casi sin darnos cuenta. Es el momento en el que nos está engullendo el barranco de Gulapdar.
El ascenso del barranco no es muy complicado, tiene su verticalidad pero es llevadero. Está muy bien acondicionado y señalizado por PR-V por lo que no tiene ninguna pérdida la senda. Durante el trayecto no tiene ninguna variante.
Sin duda lo que más nos llamará la atención serán los enormes peñones blancos a nuestra derecha pertenecientes a Sanxet, no es justo en sus cimas donde estaremos pero casi.
Estos peñones de dimensiones descomunales y verticalidad vertiginosa llaman poderosamente la atención y es imposible pasar junto a ellos sin expresar algún tipo de admiración. Una de las imágenes más llamativas de la subida del Gulapdar.
En la parte final del ascenso la senda pasará por una pequeña pinada que anima la subida y si echamos la vista atrás podremos tener la increíble y espectacular imagen del embudo del barranco en forma de V por el que hemos avanzado con la sublime imagen de la Sierra de Bernia de fondo, un barranco soberbio.
El barranco termina en un pequeño collado junto a la cueva de la Moscarda, en la base de la cueva se encuentra una bifurcación de senda señalizada con carteles PR-V. A la izquierda se dirige hacia el Collado del Llamp y por tanto hacia Ponoig y Puig Campana, a la derecha o más bien casi de frente nuestra continuación.
Podremos realizar una pequeña visita a la cueva y a su zona. No es una típica cueva, pues prácticamente no tiene profundidad, de ahí que en los carteles la denominen "coveta".
Continuamos de frente y empezaremos a ver la parte alta del Puig Campana, pero que no nos distraiga pues a escasos metros de haber pasado la cueva Moscarda tendremos un cruce bastante importante.
Es un cruce señalizado en una roca y con el aspa PR-V "X" de camino equivocado, aunque realmente hay que seguir por ahí. El PR-V reniega de ese camino porque el PR-V 13 va dirección a Finestrat y ese no sería el camino para ir allí ... pero si para ir al Sanxet.
A poca distancia otro hito de piedra de gran base señaliza otro camino que se adentra por una pinada.
A partir de aquí se acabaron las señales oficiales y tan solo un plano de papel, unos pocos hitos altruistas y la intuición nos guiarán en los siguientes kilómetros.
La pinada que se cruza es bastante interesante. Es copiosa y frondosa y ameniza el tramo, vigoriza el paso. Aunque tiene una duración limitada por desgracia.
Pronto la senda se abre, se despeja y tendremos a nuestra izquierda la espectacular imagen de la vertiente norte del Puig Campana, la cara desconocida para la inmensa mayoría de quien lo ve desde la costa. Un declive descomunal e imponente.
La senda cruzará torrenteras, piedras sueltas en el camino y por tanto habrá que avanzar con cuidado. Por debajo nuestra está la senda que desechamos metros atrás.
Justo de frente tendremos en el horizonte el Cabeçó d'Or, algo lejano pero perfectamente identificable y un poco más cerca el Castellet con su espectacular cresta.
Hay un momento en el que la senda se vuelve "comprometida" pues pasará cerca de zonas expuestas a unos declives de gran longitud, hay que avanzar despacio pero seguro pues está todo algo empedrado. Auque el paso resulta algo expuesto no deja de presentarse bello y espectacular a la vista.
Realmente estamos bordeando la zona más sur del Sanxet girando a la derecha y esto hará que haya un momento que empecemos a ver la cúspide de las cimas de la provincia, la espectacular Aitana.
Este tramo de senda es prácticamente en llano y así llegamos a un cruce importante, el cruce a la cima del Sanxet.
El cruce está señalizado muy levemente por un pequeño hito, para identificarlo hay que tener en cuenta que está junto a un cúmulo de vegetación alta de más de 2 metros y que si empezamos a ver la casa de la Carrasca ... mala señal, nos lo pasamos.
La senda hacia la cima del Sanxet es un corto, pero intenso, tramo de ida/vta. Su ascenso conlleva un esfuerzo físico a tener en cuenta pues es en constante ascenso sin tregua y con unas rampas y repechos empedrados y en ocasiones hasta expuestos. Pero sin duda merece la pena y está justificado por la recompensa.
La senda no es muy visible por circular constantemente por terreno empedrado, se puede perder con facilidad aunque el objetivo a alcanzar es evidente.
Los primeros pasos se harán con algo de vegetación y con unos pequeños hitos de ayuda. Al alcanzar la cresta el avance se hará por la vertiente derecha de la cresta y guiados por unos enormes hitos (de casi 1 metro) y la vegetación casi desaparece. Ante nosotros toda la cresta y de fondo la cima de lejos.
El avance es pésimo en calidad, está todo empedrado y aún existiendo algo parecido a una senda (más bien un surco) hay que llevar precaución ante posibles torceduras o caídas y esto ralentiza mucho el ritmo.
Avanzando por la cresta veremos el primer repecho importante que ascender, esta parte si que tiene "algo" de vegetación diseminada y habrá que separarse algo de la misma cresta para avanzar.
A nuestra derecha tendremos unas magníficas vistas al Collado del Llamp, el cruce hacia el ascenso al Ponoig y justo en la pequeña U que forma el collado, de fondo la costa y Benidorm con su illa.
Al terminar el primer repecho, echando la vista atrás, las vistas hacia el Puig Campana nos pueden resultar descomunales por su cercanía, nitidez y dimensiones. Y tomando altura apreciaremos mejor Cabeçó y de lejos incluso ya el Maigmó.
Y veremos el tramo ascendido y podremos ver lo expuesto que estaba pues el declive de la ladera por la que se anduvo estaba a escasos 20/25 metros de los enormes verticales blancos que vimos anteriormente.
Al terminar este primer repecho, un poco de llano y vegetación y seguidamente ante nosotros otro enorme repecho, este quizás el doble de largo, de vertical, de todo ... que el acabado de realizar.
A primera vista parece inexpugnable, su verticalidad y longitud puede amilanar porque a todo esto hay que añadir que el sendero continua empedrado enteramente y seguimos expuestos, pero conforme nos acercamos y nos adentramos a él y ascendemos, su fiereza se atenúa.
En el ascenso el monte Ponoig a nuestra derecha empieza a emerger ante nosotros con más claridad. Podemos apreciar la diminuta senda que recorre en paralelo y por debajo de su cresta para llegar a su cima desde el Collado del Llamp.
Este es un repecho fuerte y duro pero el premio se encuentra justo al terminarlo. En su parte más alta se llanea y a la derecha hay a escasamente 1 metro un impresionante vertical de algún centenar de metros de caída, precaución extrema. Estamos justo en la parte superior de algunos de los peñones que vimos por Gulapdar.
A la izquierda veremos un pequeño montículo de poca altitud, es la verdadera cima del Sanxet y hacia allí habrá que dirigirse.
Es el último repecho y teniendo en cuenta los 2 ascendidos anteriormente, este se nos antoja un corto paseo hasta la cima del Sanxet.
Finalmente cima. Estamos a 1184 m de altitud. Su cima no tiene vértice, en compensación a los atrevidos a subir hasta ahí, hallaremos un enorme hito de piedras que hará de testigo del esfuerzo realizado.
La cima es una diminuta explanada de pocos metros que permite tener unas vistas panorámicas en 360 grados hacia toda la Marina Baixa.
Hacia el norte volveremos a ver la Sierra de Bernia y el Peñón de Ifach a su derecha, por detrás el Montgó asoma algo timorato por detrás de la cresta de la Sierra del Ferrer. Más a la izquierda Aixortà al completo y la cresta de la Serrella. A nuestros pies y continuando mirar al norte todo el Barranco de Gulapdar que se ascendió anteriormente, desde esta altura aparenta ser diminuto y es lo único que nos separa del Ponoig.
Pero las vistas más impresionantes que tenemos mirando hacia el norte es una enorme cresta a escasos centenares de metros y pertenecientes todavía al Sanxet. Son unas enormes paredes verticales en primer plano que impresionan y que realzan la panorámica en esa dirección.
Mirando al este tendremos todo el Monte Ponoig, el collado del Llamp que nos permite ver Benidorm, sus edificios y el mar, y más a la derecha la sobrecogedora imagen de la vertiente "oscura" del Puig Campana, un declive espectacular, una ladera de más de 600 metros de longitud a la vista.
Al oeste la reina de la provincia, Aitana, ocupando todo el horizonte. En su parte alta totalmente apreciable a simple vista sus antenas. Hacia esta dirección podremos ver el posterior paso entre peñones que haremos más adelante.
Y hacia el sur un horizonte más "llano". Podremos apreciar el Cabo de Huertas y la Playa de San Juan de Alicante (y hasta Serra Grossa lejana), el Castellet con su cresta a nuestros pies, y el Cabeçó d'Or como la elevación más destacable de entre toda la retahíla de sierras y montañas que podremos apreciar (Maigmó, Graná, Migjorn, Els Plans ...) aunque estas ya más lejanas.
Todo esto desde una posición muy escarpada pues a todos lados de esta diminuta planicie que forma la cima del Sanxet las vertientes son muy verticales.
Con todas estas vistas sugerentes e impresionantes, el lugar se nos antoja perfecto para realizar un pequeño descanso y disfrutarlo debidamente.
Si el ascenso a cima fue complicado, el descenso no deja de serlo. La senda de rocas y piedras sueltas hace prestar el máximo de atención a cada paso descendiendo por lo que será algo tedioso y pausado, sobretodo en los 2 grandes repechos pues la verticalidad descendiendo será notable.
Las vistas serán igual de espectaculares y quizás al descender sea cuando más conscientes seamos de que estamos expuestos.
Aunque en la vuelta tendremos la ventaja de recordar el tramo por el que se pasó y ser más previsible.
Volver a ver los enormes hitos reconforta pues es señal de que queda poco para terminar el tramo, estamos de nuevo en plena cresta y a poca distancia, tras un descenso prolongado, de nuevo estaremos en el pequeño hito en el camino que nos desvió a cima.
Un tramo de ida/vta a cima algo exigente pero a la vez excitante y que sin duda merece la pena por poder conseguir unas inmejorables vistas de toda la comarca de la Marina Baixa.
Estamos de nuevo en la senda que circunvalaba la parte sur de Sanxet, proseguimos por ella.
La senda aboca a pocos metros a una casa de campo fuera de uso, la Casa de la Carrasca, un pequeña casa situada en un lugar de lo más privilegiado, a su alrededor alguna zona de bancales para el cultivo.
A la derecha de ella parte un camino de tierra con 2 surcos por el que proseguiremos, la estampa campestre de la zona es bastante agradable. El camino está entre 2 alturas de esos bancales y justo de frente tendremos una enorme cresta.
Continuamos por el camino que hará una pequeña curva descendiente, al acabar la curva encontraremos una coqueta y diminuta fuente en donde podremos conseguir agua.
[En esta curva está la continuación de un camino más comúnmente usado para realizar la ruta, que continuando por él abreviaría bastante la ruta pues llegaría a la Casa del Collado (punto #7) más directamente, pero nada como descubrir camino y sorpresas]
Tras la fuente el siguiente tramo a recorrer quizás sea el más ambiguo de toda la ruta. Al frente tenemos una ladera descendiente y en su fondo tenemos una pista que hay que alcanzar.
El camino no está muy bien acondicionado pero se puede avanzar aceptablemente por senda más o menos razonable. Al tener como ventaja la pista de tierra a alcanzar como objetivo, realmente no conlleva problemas.
Tras un descenso por momentos vertical, llegamos a la pista, muy cerca de una gran curva. Continuamos por su derecha por una gran recta.
Avanzando por esta recta tendremos de frente 2 enormes peñones, visualmente llamativos por su tamaño y separados por un enorme hueco, el objetivo : pasar entre los 2 peñones por ese hueco.
Justo antes de la primera gran curva hay que abandonar la pista, fue breve su uso. Un pequeño y diminuto hito nos advierte del detalle.
Se avanzará por una exigua senda, poco perceptible por momentos, pero que nos aboca al impresionante paso entre los 2 enormes peñones.
La imagen del peñón de frente es muy sugerente, al principio parece una pirámide y conforme avanzamos descubriremos que tiene una verticalidad extrema desde su cima hasta su base, una auténtica pared, no tiene aristas. Se asemeja bastante al hueco de un guante de béisbol cuando descubrimos su cavidad al avanzar, toda una belleza natural.
Estamos tan absortos con este primer peñón que nos olvidamos del que tenemos a nuestra espalda.
Llegando a estar cerca de su base la senda hace un giro inesperado ... empieza a descender y lo que antes era matorral y maleza se convierte en una senda bordeada de buena arboleda, de gran altura y de gran belleza por la espesura abrumadora verde, por momentos tendremos que agacharnos y evitar ramajes de los árboles. Estamos pasando por la umbría que provoca la altura de la pared del primer peñón.
Este tramo es muy vertical y haremos un descenso fuerte a través de una senda que cuando entró en la arboleda se marcó bastante y era evidente.
Poco a poco llanea y empiezan a despejarse las vistas, a la derecha veremos bancales de cultivo hacia donde termina la senda. Se cruzan en perpendicular y tras un pequeño repecho llegaremos a una pista de tierra amplia. Estamos en el punto #6
Un tramo el recorrido por el hueco de los 2 peñones intenso en el que se viven contrastes visuales, de caminos y de ambientes bastante agradables.
Al llegar a la pista giraremos a la derecha y por esta pista de tierra se avanzará sin problemas hasta la Casa del Collado, buen momento para relajarnos y disfrutar del entorno que es mucho y muy bello.
Durante el paso de los 2 peñones dejamos "de lado" el que teníamos a nuestra derecha absortos por el primero pero circulando por esta pista tendremos oportunidad de poder verlo en total plenitud y a distancia correctamente, un enorme peñón blanco de gran altura, más bien de dimensiones monumentales y que prácticamente tiene una forma redondeada perfecta, otro capricho de la naturaleza.
También podremos ver el hueco por el que se pasó con anterioridad a cierta distancia.
La pista no tiene desvíos a tener en cuenta, los que hay derivan a casas de campo por lo no conlleva pérdida. En el inicio hará una gran Z. A la vez encontraremos señales PR-V que harán prácticamente el recorrido, aunque no serán muy abundantes.
Durante el trayecto aparecerá un cartel, nos advierte que vamos a pasar cerca de la Comunidad Monástica Budista "Guhyaloka" y que por tanto realicemos un paso por la zona discreto, respetuoso y tranquilo ...
El recorrido por la pista es bastante agradable, la zona tiene buena arboleda y no tiene complicación, se asciende en el primer zigzag pero después es en llano.
Durante el avance la pista pasará a escasos metros de la entrada a la comunidad y será el momento en el que la respetuosidad (mutua) sea mayor.
Aunque salen variantes en la pista, estas están cortadas con cadenas y se dirigen a cotos de caza, prácticamente hay que seguir de frente constantemente hasta que lleguemos a la Casa del Collado.
La Casa del Collado (punto #7) es una casa muy bien acondicionada, está en perfectas condiciones y tiene pinta de haber sido restaurada recientemente. Llegaremos a una zona amplia y descubierta, a campo abierto, a quizás una antigua zona de cultivos.
Pasaremos junto a la casa y la pista a pocos metros la intercambiamos por una senda que se dirige hacia una arboleda que tras ella hay una enorme cresta. La senda confluye en forma de Y con otras 2 sendas, hay que seguir por la de la izquierda. [La de la derecha viene del recorrido más común que se realiza desde la Casa de la Carrasca]
La senda en sus inicios es amplia de tierra y conforme se avanza se estrecha. Tendremos zonas de bancales a nuestra izquierda y pasará junto a una derruida casa abandonada, todo esto completamente en llano.
Así la senda llega a un punto interesante ... desde un punto elevado tendremos el resto de la senda a realizar, estamos ante el inicio de un sugerente y sugestivo descenso y regreso a la Casa de Dios (Punto #8).
Aparte de la senda a realizar, volveremos a ver Bernia y Aixortà en el horizonte, panorámicas conocidas. El lugar es imponente y aunque la senda de continuación no plantea dudas, permitirse unos minutos de respiro y disfrutar del lugar por las vistas se hace inevitable.
Estamos en la parte alta de la ladera norte de Sanxet y aun teniendo la Casa de Dios (aunque no se vea) a escasos 500 metros es muy complicado realizar el escarpado descenso de la ladera directamente. Hay que continuar por la que se iba y que se ve perfectamente desde alto haciendo un gran rodeo pero un descenso progresivo y más cómodo.
Iniciamos el descenso. La senda es bastante evidente, los primero metros los de más declive y se hacen con una curva cerrada en forma de V ladeada.
Pronto intuiremos que pasará por la base de una enorme pared de tonos rojizos pues la senda coge esa dirección.
La pared es un enorme paredón de decenas de metros de altura en cuya base podremos realizar un pequeño descanso pues por la posición del sol, lo normal es que nos cobije en sombra.
El lugar es bastante espectacular pues es un mirador natural hacia el norte y la forma de la pared aparenta la tribuna de algún anfiteatro. Desde su base mirando hacia arriba, la pared de las rocas se nos aparentan interminables.
El silencio lo invade todo y solo los graznidos de aves, yendo y viniendo por estar anidados en la verticalidad, romperá el sosiego del lugar.
Continuamos por la senda y tras un pequeño repecho llegaremos al paso por otro lugar igual (o más) espectacular que el anterior.
De nuevo desde otro punto alto veremos el recorrido que hará la senda por la base de unos gigantescas y enormes paredes blancas con algunos toques rojizos. La zona está invadida (agradablemente) por la vegetación.
Estas paredes empequeñecen a cualquiera, sus dimensiones son incalculables y nos engullirán por un pequeño recorrido que hará la senda por su base, un recorrido semicircular.
Aunque el tramo es corto en distancia, lo normal es que lo hagamos largo en tiempo al estar admirando continuamente el lugar.
La apariencia de estar en una pseudo-catedral natural nos puede invadir, un lugar fascinante y hermoso que nos abrumará por sus dimensiones descomunales.
La senda pasa en paralelo a las paredes y termina saliendo del semicírculo que forman, salimos de la catedral. Un lugar aparecido en la parte final de la ruta que sin duda nos reanimará para terminar con el regreso.
Una vez fuera de la "catedral" se continua por la senda y hay que estar atento a un desvío que la senda tiene hacia la derecha y que está muy débilmente señalizado con un pequeño hito y un par de rayas verdes paralelas "no oficiales" en una piedra. Está entre matorrales y podemos pasar de largo. Es el punto #9
Este desvío hace un giro a la derecha brusco e inicia un descenso progresivo por una ladera hasta casi llegar a una casa de campo blanca.
En el descenso tendremos 2 impresionantes vistas : De frente Bernia y Aixortà en toda su extensión al completo y echando la vista atrás veremos la zona de la "catedral" más a distancia y eso nos hará apreciar mucho mejor su envergadura, cuanto más lejos estemos, más llamativo el lugar.
Esta senda que desciende termina en medio de una curva de tierra en forma de "U". A la derecha el camino se dirige a la casa que veíamos durante el descenso, por tanto seguimos por el de la izquierda.
Estamos en llano, tan solo queda regresar a la Casa de Dios por unos caminos de tierra que no tienen ninguna pérdida.
Este primer camino finaliza con unos mojones y una cadena y da a otro camino, hay que continuar por la derecha. A partir de aquí nos guiarán fielmente señales PR-V pertenecientes al 15 por una pista asfaltada en su primer término pero después de tierra, cómoda y agradable. Un tramo que está bien bordeado de arboleda que se agradece y que tendrá sinuosas curvas.
La vistas que tenemos al frente ya nos resultan familiares, empezamos a ver el collado donde está el mirador inicial, lejano pero ya se ve.
Casi de súbito y sin darnos cuenta aparecerá la Casa de Dios, el tramo realizado aun siendo largo fue bastante tranquilo y ameno.
Ya en la Casa de Dios el camino de regreso ya es conocido y sabido, volveremos al mirador por la pista de tierra en zigzags y de ahí al coche por un descenso pronunciado y asfaltado hasta el coche.
Una ruta larga y algo exigente pero que cuenta con el mayor paso por caprichosas formaciones geológicas que deleitarán nuestras vistas a lo largo del recorrido. Y si le añadimos la espectacular cima y su diáfanas vistas, estamos ante una espléndida ruta que recordaremos en el tiempo.

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0	Inicio ruta	00:00
1	Mirador	00:20
2	Casa de Dios	00:45
3	Cueva Moscarda	01:35	01:40
4	Cruce cima	02:05
5	Cima	02:50	03:25
6	Cruce con pista	04:35
7	Casa del Collado	05:05
8	Inicio descenso	05:20
9	Desvío regreso	06:15
0	Fin ruta	07:30

FECHA	Mayo - 2012
NIVEL DE RUTA	Muy alto
TIPO DE RUTA	Circular, excepto tramo inicio / cima
ALTITUD CIMA	1184 m *
TIPO CIMA	Pico
KMS RECORRIDOS	18,5
PR-V/s USADO/s	13 Parcialmente
PR-V/s USADO/s	15 Parcialmente