• Con la ruta de la Sierra del Carche inicio las esporádicas rutas fuera de la provincia de Alicante, en esta ocasión a la Región de Murcia. La sierra se encuentra aledaña al límite de la provincia de Alicante, llegar a ella es muy fácil.
• Su cima tiene la respetable y considerable altitud de 1372 m, dentro de la provincia de Alicante solo estaría por detrás de Aitana, Puig Campana y Montcabrer.
• El inicio de ruta se encuentra pasando Pinoso, nos adentramos a la Región de Murcia dirección Jumilla y aproximadamente en el km 7 de la carretera RM-427 tras una leve curva a derechas aparecerá ante nosotros una edificación junto a la carretera, Venta Viña P y en una de sus paredes ya hay un cartel indicativo de la dirección hacia el Carche.
• A partir de aquí se avanzará por una pista amplia de tierra, la sierra aparecerá ante nosotros justo de frente y uno ya se puede hacer una idea de la envergadura del Carche, imponente.
• Tras unos pocos kms aparecerá un cruce con unas casas, giramos a la derecha y pronto ya aparecerá el inicio de la ruta, una replaceta donde ya es posible dejar el coche y empezar a caminar.
• En los primeros pasos nos cruzaremos con una antigua cantera de mármol y a partir de aquí una amplia pista nos guiará en ascenso.
• Al estar en la Región de Murcia las señales PR-V en esta ocasión serán PR-JU (Jumilla), pero el camino a andar es en la mayor parte por pistas de tierra por tanto serán mínimas las indicaciones que nos encontraremos, más bien monolitos. Imposible perderse.
• Los primeros kms de la pista son bastante sinuosos, con curvas en forma de U y de S, en realidad esto lo hace ameno.
• La vista la tenemos despejada hacia la sierra y se puede apreciar a la perfección en toda su integridad la belleza y esplendor de la sierra. Sin afinar la vista se puede llegar a ver el refugio y las antenas de la cima ya desde aquí.
• La pista es bastante obvia, por tanto hay que relajarse y disfrutar de lo que nos rodea. Por tramos los laterales de la pista está repoblada con todo tipo de arboleda variada, incluido el ciprés, que ameniza el camino.
• Cuando los laterales de la pista se despejan y se dejan las curvas aparecerá una zona de tierra de cultivos y en el camino las Casas de El Cantal, una antigua edificación bastante grande pero cuya utilidad cayó en declive y ahora está en ruinas. Una breve visita a su interior calmará nuestra curiosidad y nos mostrará todas sus estancias y recovecos de piedras.
• Seguimos avanzando y una gran pared a la derecha de la pista, cual enorme bancal, es la antesala al primer cruce importante del día.
• En la sierra del Carche los cruces importantes están señalizados con enormes monolitos y carteles indicadores blanquiverdes, los monolitos son bastante llamativos por su tamaño, sobretodo el primero. Una forma diferente, sugerente y original de señalizar caminos.
• En el primer cruce aparte del monolito los carteles indicadores nos guiaran hacia la izquierda, de nuevo por otra pista. Se pasa junto a una casa posiblemente habitada y la pista hará una enorme V hasta el segundo cruce con monolito.
• Por el camino se irá continuamente ascendiendo y veremos perspectivas nuevas de la sierra, y más hacia el este hacia sierras pertenecientes a Alicante, pero difíciles de identificar por su lejanía.
• En este tramo descubrimos lo bien poblado de arboleda que está la sierra del Carche.
• En el segundo cruce nos encontramos con otro monolito, este más modesto, con forma piramidal y seguimos las indicaciones hacia "El Carche".
• De aquí hasta la cima se hará una enorme S invertida. En la primera curva de la S se tendrá El Carche de frente, es un tramo con poca inclinación y prácticamente en llano, para aprovechar y relajar piernas. En este tramo se puede observar una línea blanca que desciende de la sierra, el 1º atajo.
• Se pasa por un cartel informativo de una sima ("Los Cachorros") pero tras una búsqueda baldía desistí y continué camino.
• En la segunda curva de la S de nuevo nos dirigimos hacia el este y este tramo si que es en ascenso pronunciado. De nuevo tendremos a la vista zonas bien pobladas del Carche y sierras alicantinas.
• Si echamos la vista atrás veremos las formas de la pista por la que vamos avanzando, desde alto se ve mejor la forma en S por la que se avanza.
• Un último repecho interesante y llegamos al cruce más importante del día, un cruce de caminos de varias pistas con un monolito piramidal como en el segundo cruce. De aquí también parte un pequeño sendero, el del nevero del Carche.
• Para la visita al nevero hay un corto trayecto de unos 300 metros y en la ida es un continuo descenso.
• El nevero mantiene la cúpula de piedra principal en forma de cono casi a la perfección a excepción de un pequeño boquete, tiene unas dimensiones interesantes y está situado en una zona muy boscosa por lo que sólo se ve cuando se está a pocos metros de él. Se mantiene bastante bien, quizás sea por su situación tan alejada de la "civilización" y su situación tan reservada.
• Tras la visita para llegar de nuevo al cruce toca ascender por la senda que anteriormente bajamos, pendientes importantes.
• Ya en el cruce de nuevo, el siguiente destino es la cima de la sierra, y se hará a través de una enorme pista que en su último tramo dará a la vertiente sur. Nos dará una espectacular vista de la ladera por la que hemos ido avanzando durante las horas previas y tendremos a escala las pistas por las que anduvimos. Las Casas del Cantal se verán como una diminuta miga de pan.
• En el tramo final para llegar a la cima hay unos escalones y un último monolito, esta vez con un plano de toda la sierra en azulejo blanco.
• La cima contiene un vértice de dimensiones faraónicas, de hecho una escalera metálica ayuda a subir a él. Junto a él un coqueto refugio de madera y más adelante una zona de antenas y veletas a pleno rendimiento, un poco saturada la cima.
• Desde aquí las vistas son excelentes hacia el este-sur de la Región de Murcia, con una retahíla de sierras a lo lejos. Un mar de nuevas posibilidades futuras. Y más cerca Jumilla y sus sierras aledañas. Hacia el oeste la provincia de Alicante, la terminación de la sierra de Salinas, la parte de la cima de La Capilla.
• También se puede ver hacia el norte más laderas del Carche y múltiples senderos y pistas que recorren la extensa sierra. Esta vez solo fui a subir su cima pero desde aquí se puede ver las enormes posibilidades de recorridos que ofrece El Carche a través de sus laderas.
• Tras retomar fuerzas y admirar las vistas que ofrece la cima, se desanda el tramo de los escalones y ya de nuevo en la pista de regreso, ante nosotros, se muestra un pequeño promontorio o elevación que en principio no ofrecía nada de especial, quizás tan solo unas vistas mejoradas hacia el interior de Murcia desde su punto más alto y teniendo en cuenta la pendiente de subida que tenia ... estuve en un "tris" de regresar al inicio sin pasar por allí, pero ...
• Finalmente me decidí a subir la elevación ("Morro de la Mina") cuando a mitad camino me encontré un cartel informativo de la proximidad de la "Sima de las Grajas", parecía que sí que iba a tener un incentivo la mini-excursión a la elevación.
• El cartel informativo es bastante elocuente "Peligro, riesgo de caídas de 45 metros" así que más que nunca ... pies de plomo.
• No sabia con lo que me iba a encontrar así que el avance fue "delicado" hasta que llegando al punto más alto de la elevación el suelo se vuelve rojizo y en un cúmulo de tierra rojiza un gran árbol, con solo ramas secas, tenia posadas las famosas grajas. Estamos ya muy cerca.
• Junto al árbol, a escasos 10/15 metros aparece ya una enorme e inmensa grieta de la que es imposible calcular a ojo su profundidad, haremos caso sumiso al cartel con sus 45 metros, que deben ser. De anchura no llegará a los 2 metros en su punto más ancho.
• El sitio tiene un aspecto sobrecogedor, la sima es impresionante, diría que hipnotiza su imponente visión. Se puede inspeccionar por ambos lados con EXTREMA precaución, porque tiene un punto de unión junto a un árbol. Desde cualquier ángulo que se mire la sima tiene un aspecto sugerente.
• A esto hay que añadir el sonido de las grajas al revolotear por encima ... y por dentro de la sima, y por supuesto el típico sonido que emiten que desconcierta por venir de todas partes.
• Toda esta unión de sima y grajas recreó un ambiente en el paraje algo lúgubre.
• Las grajas se revolucionaron un poco al ver que un "intruso" entraba en su terreno (yo) así que tras haber inspeccionado y curioseado la zona de la sima en todos sus límites volví a dejarlas tranquilas y posadas en su árbol seco al marcharme de allí.
• Se desanda un tramo y volvemos a la pista principal del día junto a la cima. Lo que había por contemplar en Sierra del Carche se cumplió por lo que ya solo queda regresar al punto de inicio.
• La opción de regresar atajando ya estaba estudiada desde el principio y localizar el primer atajo es muy fácil. Entre la cima y el cruce del nevero, en plena curva, aparece un hito de piedra que lo señaliza.
• El atajo es altamente vertical y con mucha piedra suelta por lo que hay que realizarlo con calma y nos hace entender que es mejor usarlo de bajada y no de subida, porque debe ser muy complicado en ascenso con tanta verticalidad. En cuestión de pocos minutos estamos de nuevo en la pista principal.
• Se anda un poco por la pista en llano y de nuevo aparece un hito de piedra a la derecha y esta vez el 2º atajo no estaba estudiado y fue una improvisación en toda regla, no tenia muy claro hacia donde me llevaría pero estaba claro que descendía y acortaría.
• El 2º atajo no es tan vertical y es bastante agradable de recorrer por estar bordeado de arboleda, es una senda estrecha pero bien definida que pasa también por unas paredes de roca. Finalmente termina la senda en una casa en ruinas junto a la casa habitada del primer cruce con monolito.
• Junto al 1º monolito del día, se echa la vista atrás y uno se queda sorprendido como gracias a los atajos lo que al principio del día había costado casi 1 hora y media en subir, en apenas 25 minutos se había descendido.
• Desde el 1º monolito solo nos queda volver a desandar la pista del inicio del día pasando de nuevo por la Casa del Cantal. Y puestos ya a atajar, en los tramos finales de la pista con formas de S y U se puede también atajar, esta vez campo a través, al tener la ventaja de poder ver la pista del otro lado de la S/U desde mayor elevación. Son campos a través de apenas 20/25 metros pero que abrevian de tanta pista en el regreso.
• De nuevo la antigua cantera de mármol y ahí tenemos nuestro coche, fin de la ruta del día.
• La Sierra del Carche, una hermosa sierra que nos ofrece 3 puntos bastante interesantes : un nevero, una cima con vistas espectaculares y una sima de vértigo. Indispensable y a tener muy en cuenta.

• Epílogo.- Cuando ya estaba recogiendo mis bártulos para irme de la cima del Carche y continuar mi ruta, tuve la suerte de coincidir junto al refugio con una de las serpientes más grandes hasta la fecha vistas por mi, aproximadamente entre 2 y 2,5 metros. Un minuto de tensión pero a la vez de expectación y de perplejidad por pasear ante mí con total naturalidad el ofidio.

• -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------